Kazajistán ha establecido una reserva de criptoactivos respaldada por el Estado en asociación con Binance, lo que marca el último avance del país en materia de activos digitales.
El activo digital inicial del fondo es BNB (BNB), el token de utilidad que impulsa las transacciones, comisiones y la gobernanza en la blockchain desarrollada por Binance, según un anuncio del lunes en el sitio web del gobierno de Kazajistán.
El anuncio no especificó cuánto BNB se compró para iniciar el fondo, ni tampoco ofreció detalles sobre qué otras inversiones en criptoactivos podrían seguir.
El fondo, llamado Alem Crypto Fund, fue creado por el Ministerio de Inteligencia Artificial y Desarrollo Digital y es gestionado por Qazaqstan Venture Group bajo el Centro Financiero Internacional de Astana (AIFC).
“El objetivo principal del fondo es realizar inversiones a largo plazo en activos digitales y construir reservas estratégicas”, se lee en el anuncio.
Binance ha sido un socio cercano del gobierno de Kazajistán desde 2022, cuando su entonces CEO, Changpeng “CZ” Zhao, firmó un memorando de entendimiento con el Ministerio de Desarrollo Digital de Kazajistán para ayudar a desarrollar el marco regulatorio de criptomonedas del país.
La noticia se anunció menos de una semana después de que Kazajistán lanzara su propia stablecoin respaldada por el tenge, KZTE, en la red de Solana a través de una asociación con Mastercard, Intebix y Eurasian Bank.
Kazajistán sigue evolucionando sus políticas de criptomonedas
Kazajistán, una nación de Asia Central con unos 20 millones de habitantes, ha sido durante mucho tiempo un importante centro para la minería de criptomonedas. En 2021, se situó en segundo lugar a nivel mundial por hashrate de Bitcoin — la potencia informática total utilizada por los mineros para asegurar la red y procesar transacciones.
En 2024, el presidente Kassym-Jomart Tokayev pidió a los reguladores que adoptaran un marco legal más transparente para los activos digitales después de que 36 exchanges sin licencia fueran clausurados en el país.
En mayo de 2025, el país reveló planes para una «CryptoCity», una zona piloto que permite pagos con criptomonedas. A principios de este mes, Tokayev pidió una reserva estratégica de criptomonedas y un «ecosistema completo de activos digitales», con legislación que se redactará antes de 2026.
El anuncio llegó unos meses después de un informe de junio de Cointelegraph que indicaba que el Banco Nacional de Kazajistán estaba considerando planes para una reserva de criptomonedas administrada por el estado que se financiaría con activos incautados e ingresos de la minería estatal.
Aunque el Fondo Alem Crypto no es una reserva del banco central, está respaldado por el estado, lo que destaca una tendencia creciente de países que consideran añadir Bitcoin () y criptomonedas a sus tesorerías nacionales.
En 2021, El Salvador se convirtió en el primer país en establecer una reserva oficial de Bitcoin, y ese mismo año, el país adoptó BTC como moneda de curso legal.
Según los informes, Bután, un pequeño país del Himalaya, ya había comenzado a acumular Bitcoin a través de operaciones de minería respaldadas por el estado ya en 2019.
Más recientemente, Brasil y Indonesia han estado explorando formas de establecer reservas nacionales estratégicas de activos digitales.
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