El régimen de regulación de las criptomonedas en cualquier jurisdicción es un equilibrio entre múltiples intereses institucionales, grupales y personales de los actores que tienen influencia en las políticas financieras y monetarias. Estos intereses nunca se alinean perfectamente, lo que a menudo da lugar a señales contradictorias procedentes de diversos centros de poder.

Al hablar de los riesgos sistémicos a los que se enfrenta la mayor economía del mundo la semana pasada, el presidente de la Reserva Federal de Estados Unidos dijo que los activos digitales no eran una preocupación para la estabilidad financiera. Dos días más tarde, el Consejo de Supervisión de la Estabilidad Financiera de Estados Unidos publicó un informe en el que concluía que las stablecoins y las finanzas descentralizadas podían plantear riesgos considerables para la estabilidad financiera. El origen de esta discrepancia podría residir en el hecho de que el mandato de la Fed es mantener una economía robusta, mientras que el FSOC, que tiene sus raíces en la reforma Dodd-Frank, tiene la tarea explícita de detectar los riesgos sistémicos. La forma del martillo que esgrime cada agente regulador es la que determina cómo ven los clavos de los activos digitales, lo que es válido más allá del contexto estadounidense.

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Desde Rusia con FUD

Informes recientes de Rusia han despertado los temores de los criptoinversores de que la línea dura sobre los activos digitales, defendida por el banco central de la nación, podría estar prevaleciendo en el debate sobre la regulación de las criptomonedas que se había estado cocinando a fuego lento durante años. El Banco de Rusia se estrenó la semana pasada con el anuncio de la prohibición de que los fondos de inversión inviertan en las criptomonedas y los criptoderivados. A continuación, los gobernadores de los bancos centrales hicieron una serie de comentarios críticos sobre las criptomonedas, dando a entender que la idea de una prohibición general no estaba descartada. Los comerciantes ansiosos buscaron alivio en las declaraciones del presidente del Comité de Mercados Financieros del Parlamento ruso, Anatoly Aksakov. En una rueda de prensa, Aksakov señaló que la vía intransigente no era la única que las autoridades rusas estaban considerando. La alternativa es un escenario en el que se regulen los exchange y se grave la minería.

División partidista en Estados Unidos

Otro foro en el que chocaron opiniones opuestas sobre asuntos relacionados con los activos digitales la semana pasada fue el pleno del Comité de Banca, Vivienda y Asuntos Urbanos del Senado de Estados Unidos. Una audiencia sobre "Stablecoins: ¿Cómo funcionan, cómo se utilizan y cuáles son sus riesgos?", en la que expertos del sector, académicos y analistas de grupos de reflexión ofrecieron una serie de puntos de vista sobre las criptomonedas en dólares y su papel en el sistema financiero. Críticos como la senadora Elizabeth Warren han seguido contando sus historias de advertencia sobre los riesgos de las stablecoin y los peligros del espacio DeFi. Mientras tanto, aliados como el senador Pat Toomey destacaron aspectos de la tecnología que promueven la inclusión financiera y una mayor eficiencia.

Actualizaciones de los organismos de control de Estados Unidos

Curiosamente, la semana pasada surgieron señales contradictorias incluso de la Comisión de Valores de Estados Unidos. La comisionada Hester Peirce, conocida como Crypto Mom, se opuso públicamente a la falta de atención del presidente de la SEC, Gary Gensler, a los asuntos urgentes relacionados con los activos digitales. Esta disputa interna, sin embargo, cambió poco la política habitual de la agencia de retrasar las decisiones sobre los fondos cotizados en bolsa (ETF) de Bitcoin (BTC). A dos productos patrocinados por las empresas de inversión Bitwise y Grayscale se les negó la certeza durante otros meses. Por último, en la SEC, el antiguo jefe del regulador, Jay Clayton, salió al paso para alabar la "tecnología de las criptomonedas" y sus ventajas de eficiencia. Clayton es recordado por sus posturas razonables en muchos temas relacionados con las criptomonedas, aunque los ETFs de Bitcoin regulados permanecieron fuera del alcance durante su mandato.