Cuando me preguntan "¿Qué es el Bitcoin?" respondo que es una moneda que parte de una nueva tecnología llamada Blockchain o Cadena de Bloques, que se caracteriza por ser transparente, pública, libre, anónima y rápida. No comienzo diciendo que es “Una moneda virtual” simplemente porque el bitcoin es real. Siempre he destacado que el precio del bitcoin lo dan sus usuarios y su adoptabilidad, pero ahora me pregunto ¿Esto es Así? ¿Qué da valor al bitcoin?

 

 

 

Y es que estos últimos meses hemos sido testigos de su gran subida, de una escalada ascendente en el volumen de negocio que podemos observar en las exchanges, pero sin embargo, la proporcionalidad entre crecimiento el volumen y empresas que aceptan el pago directo con BTC, no es el mismo.

 

 

 

Con los fee cada vez mas altos, todos aquellos que lo que buscamos es una moneda que podamos utilizar al margen de los bancos, nos vemos obligados a pensar dos veces antes de generar cualquier transacción, sin olvidar, que cualquier operación puede tardar horas en ser confirmada.

 

 

 

En los casos de las Exchanges es aun peor, el aumento de clientes sorpresivo ha hecho que se desborden y dejen en manifiesto su falta de personal u horarios disponibles para dar respuesta y solución a cualquier incidente. Como ejemplo yo misma, que hace unos días me quedé atascada Siete Días en la compra de una moneda, al preguntar insistentemente en redes sociales y su propio soporte técnico, la respuesta fue que “Estaban atendiendo a 1500 nuevos clientes cada día, que por favor tuviera paciencia”.

 

 

 

 

Sí, al principio, mi enfado se enfocó hacia esa empresa (no lo voy a negar) pero me abrió los ojos a lo siguiente. ¿De dónde sale todo ese dinero?¿ Porqué de pronto hay tantos usuarios nuevos?

 

 

 

 

La respuesta está en la aceptación y reconocimiento del BTC por varios gobiernos fuertes como China, Korea o Rusia (extraoficialmente) y Japón oficialmente...con ello traen dinero de los mercados tradicionales a invertir en la Bitmoneda, han puesto en ella sus ojos y poco a poco sus manos.

 

 

 

 

Hasta aquí, no parece mal, pero ¿Dónde queda la usabilidad? ¿Dónde puedo comprar con BTC?

 

 

Para la usabilidad real, queda mucho, hoy en día lo más factible es usar una Bitcard, es decir pasar los satochis que vayas a usar a esa tarjeta y desde ahí transformarlos en moneda tradicional y pagar lo que sea, está bien.

 

 

 

 

Pero yo no quiero eso, somos muchos los que buscamos el Bitcoin como concepto, como una forma de recuperar nuestra soberanía... una propia y no impuesta por ningún estado. Queremos que las empresas sean nuestras complices, que vayamos con nuestras wallet y sigamos creando comunidades y sigamos el plan P2P (Persona a Persona).

 

 

 

 

Veo como el BTC se aleja de aquello que me enamoró de él, la parte idealógica. Por suerte, la tecnología BLOCKCHAIN sigue en pie y la han tomado para otras criptomonedas y otros usos.

 

 

 

Yo misma he dicho que el bitcoin es la madre de las criptomonedas y es asi, es la Cripto de las Cripto. Pero esto es ver como un super heroe se lanza a la bebida, se corrompe y se vende a las mismas instituciones de las cuales nos defendía.

 

 

 

 

Comprendo que todos queremos ganar un poco en poder adquisitivo, pero obviamente, si nos alejamos de la base, de lo que nos ha unido, romperemos la gallina y el BTC se convertirá en un valor vacío más en la lista de siglas, su comienzo olvidado y cuando baje porque a los mercados tradicionales ya no les diga nada y se pase “la moda”, se hablará de ésta etapa como "la Burbuja del Bitcoin” igual como se habla de “La Burbuja de las .com”

 

 

 

 

Y es que es simple, si no cuidamos el producto, siendo rigurosos en su contenido: Libertad de adopción, rapidez, anonimato, operaciones a bajo coste. Se transformará en una caja vacía.

 

 

 

Hoy estoy enfadada con el Bitcoin y aquellos que la controlan, porque se aleja de los usuarios y ya no puedo tomar un café con Bitcoin.