El lunes 04, el mundo fue sorprendido por un fallo en tres de las mayores redes sociales del planeta: Facebook, Instagram y WhatsApp, todas del gigante mundial Facebook. Tanto las aplicaciones móviles como las versiones web no funcionan al 100% al momento de la publicación de esta historia. 

Las aplicaciones de realidad virtual basadas en gafas de Facebook también presentaban fallas.

Además, se informa de que incluso el edificio de Facebook está inhabilitado, pues los empleados no pueden entrar a trabajar porque sus tarjetas de acceso están bloqueadas.

"Acabo de hablar por teléfono con una persona que trabaja para FB y que me ha descrito que los empleados no podían entrar en los edificios esta mañana para empezar a evaluar el alcance de la caída porque sus tarjetas de identificación no funcionaban para acceder a las puertas", dijo la periodista del NYT, Sheera Frenkel.

Was just on phone with someone who works for FB who described employees unable to enter buildings this morning to begin to evaluate extent of outage because their badges weren’t working to access doors.

— Sheera Frenkel (@sheeraf) October 4, 2021

Facebook aún no ha aclarado oficialmente lo sucedido, sin embargo, el problema parece estar relacionado con un error de DNS, dado que en las plataformas aparece el error "5XX Server Error". A grandes rasgos, esto indica que el servidor de la red social no puede completar la solicitud del usuario y, por tanto, no puede mostrar la información deseada. 

Un vistazo a Down Detector revela que los problemas han afectado a países de todo el mundo. El vicepresidente senior de Cloudflare, Dane Knecht, señala que las rutas del protocolo de puerta de enlace de Facebook, BGP ayuda a las redes a elegir la mejor ruta para entregar el tráfico de Internet, han sido "desconectadas".

Hackers

Mientras Facebook lucha por recuperar el acceso a sus servicios y no informa a los usuarios de lo ocurrido, un usuario de un conocido foro de hackers publicó un anuncio en el que afirmaba poseer los datos personales de más de 1,500 millones de usuarios de Facebook.

Los datos están actualmente a la venta con pagos realizados en Bitcoin (BTC) o criptomonedas, en la respectiva plataforma del foro, teniendo los potenciales compradores la oportunidad de comprar todos los datos de una vez o en cantidades más pequeñas.

Según el autor del foro, los datos proporcionados contienen la siguiente información personal de los usuarios de Facebook:

  • Nombre
  • Dirección de correo electrónico
  • Ubicación
  • Género
  • Número de teléfono
  • ID de usuario

Según la información de Miklos Zoltan, fundador y CEO de Privacy Affairs y experto en ciberseguridad, los datos en venta no están relacionados con la caída del sistema registrada el 4 de octubre. Sin embargo, las muestras presentadas en el foro demuestran que los datos parecen ser auténticos.

"Al cotejarlos con las filtraciones conocidas de la base de datos de Facebook no se obtuvieron coincidencias, lo que implica que, a primera vista, los datos de muestra proporcionados son únicos y no son un duplicado o una reventa de una filtración o un raspado de datos conocidos anteriormente", dijo.

El vendedor afirma representar a un grupo de hackers que opera desde hace al menos cuatro años y asegura haber obtenido los datos mediante scraping, en lugar de hackear o comprometer las cuentas individuales de los usuarios.

El scraping es un proceso de extracción o recopilación de datos de la web en el que se accede a los datos disponibles públicamente y se organizan en listas y bases de datos.

Blockchain resuelve esto

Según Chris Jones, CEO de Bastyon, las plataformas de las redes sociales son objeto de constantes ataques por su falta de cifrado de extremo a extremo, las políticas de privacidad existentes y la censura, pero una solución basada en blockchain podría suponer el fin de una era de dominio centralizado de las redes sociales.

Jones señala que una plataforma descentralizada de redes sociales construida sobre el modelo de Bitcoin devolvería al usuario final la responsabilidad de garantizar su derecho a la privacidad y eliminaría estos obstáculos.

Aparte de los beneficios obvios de la descentralización económica, en la que el valor se comparte por igual entre los propietarios de los nodos y los creadores, una solución basada en la cadena de bloques puede incluso mejorar la usabilidad.

Esencialmente, los usuarios pueden conectarse con sus claves privadas y obtener inmediatamente todos los ajustes personalizados de la cadena de bloques. Los usuarios pueden publicar contenidos, votar su calidad, promocionarlos y suscribirse a los creadores".

"Los usuarios siguen entrando en las aplicaciones centralizadas y estas plataformas las traicionan cuando se hacen grandes, como ha ocurrido ahora con Facebook. Bitcoin, a través de la cadena de bloques, proporciona un modelo para todas las aplicaciones descentralizadas", dijo el experto Daniel Satchkov.

La caída provoca pérdidas

Para el abogado especializado en Derecho del Consumidor en la Era Digital, Marco Antonio Araujo Junior, el servicio prestado por la empresa propietaria de WhatsApp, Facebook, encaja en el concepto de servicios del Código de Protección al Consumidor y, en este orden de ideas, si hay fallas en la prestación de los servicios, la empresa puede ser condenada a indemnizar los daños causados a sus usuarios, siempre y cuando esté debidamente probado.

"Hace tiempo que WhatsApp dejó de ser una simple herramienta de comunicación para convertirse en un servicio, con remuneración indirecta, colocado en el mercado de consumo. Las personas y empresas que utilizan la plataforma como herramienta de trabajo se vieron impedidas de realizar sus actividades y pueden haber sufrido pérdidas económicas por ello. Si se demuestra, el Poder Judicial puede ordenar a la empresa que indemnice a los usuarios", explica Araujo.

Con la pandemia, las empresas comenzaron a utilizar los canales digitales para realizar pedidos, ventas y entregas a través de la aplicación WhatsApp. La falla a escala mundial provoca importantes pérdidas a varias empresas y usuarios de la aplicación.

Además del uso personal, que no tiene un pago directo por parte del usuario, pero sí una remuneración indirecta debido a la publicidad dirigida que se realiza en la plataforma de Instagram y Facebook, la compañía también ofrece WhatsApp Business, con características y beneficios especiales para las pequeñas y medianas empresas.

Los usuarios que se sientan perjudicados por la interrupción de los servicios deberán demostrar el negocio que dejaron de realizar, las pérdidas que tuvieron por el fallo en la prestación de los servicios y probar, efectivamente, que dejaron de realizar sus actividades profesionales, según el experto.

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