Los datos de la empresa de investigación Messari indican que la tasa de inflación de la oferta circulante de Ripple (XRP) está llegando al 20% para el último año financiero. La más alta entre los criptoactivos de gran capitalización, es cinco veces mayor que la de Bitcoin (BTC).

Inflación vs. precio

Florent Moulin, investigador de Messari, compartió la información en Twitter afirmando que Bitcoin ha subido un 20% desde el año pasado, pero en contraste, XRP ha bajado un 47%, aludiendo a cierta correlación entre su precio y las tasas de inflación de la oferta circulante.

Moulin también comparó la cantidad de la oferta máxima en circulación, afirmando que Ripple solo ha liberado el 30% de su oferta máxima, mientras que Bitcoin ya ha liberado el 87.5%.

Kyle Samani de Multicoin Capital se alineó con esta correlación, mencionando específicamente la creciente venta de XRP como el facilitador clave para hacer bajar el precio:

“La empresa ha estado aumentando constantemente sus ventas de XRP durante los tres trimestres anteriores, probablemente influyendo en la presión a la baja del precio de XRP.”

Los ejecutivos de Ripple sostienen que la venta continua de XRP no tiene un efecto tangible en el mercado subyacente. El CEO de Ripple, Brad Garlinghouse, ha explicado anteriormente:

“En la comunidad de XRP, Ripple es el mayor propietario, y somos la parte más interesada en el éxito del ecosistema de XRP [...] Ripple no puede controlar el precio de XRP más de lo que una ballena controla el precio de Bitcoin.”

El mercado en general

Las tasas de inflación de otras criptomonedas prominentes como Tezos (XTZ), Litecoin (LTC) y Ether (ETH) se sitúan en el 13%, 5.1% y 4.7% respectivamente. Sin embargo, a diferencia de XRP, la de XTZ ha aumentado en casi un 180%, pero la de Litecoin ha disminuido en un 63%.

Las tasas de inflación calculadas por Messari han sido cuestionadas por la comunidad en general, ya que los suministros circulantes varían hasta un 50% en comparación con otros sitios populares como Coin360 y CoinMarketCap, lo que hace que algunos incluso cuestionen la legitimidad de su metodología.

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