Microsoft y OpenAI están investigando si un grupo vinculado a la startup china de IA DeepSeek obtuvo indebidamente datos de la pila tecnológica de la empresa de inteligencia artificial.

Investigadores de seguridad de Microsoft detectaron una extracción sospechosa de datos a gran escala a través de la interfaz de programación de aplicaciones (API) de OpenAI a finales de 2024, según informó Bloomberg el 29 de enero, citando a personas familiarizadas con el asunto.

Microsoft, el mayor inversor de OpenAI, notificó a la empresa de la actividad, que podría violar los términos de servicio del fabricante de ChatGPT o podría significar que el grupo eliminó las restricciones sobre la cantidad de datos que podían recopilar.

El 20 de enero, DeepSeek, con sede en China, lanzó su último modelo de IA, R-1, que supuestamente rivaliza con el rendimiento del líder del mercado ChatGPT con un coste de construcción mucho menor. El anuncio provocó un desplome de las acciones tecnológicas y de IA que hizo desaparecer miles de millones del mercado estadounidense.

El zar de las criptomonedas y la IA de la Casa Blanca, David Sacks, declaró a Fox News el 28 de enero que existen pruebas de que DeepSeek utilizó los resultados del modelo de OpenAI para entrenar su propia IA mediante un proceso denominado destilación, en el que un modelo de IA utiliza los resultados de otro con fines de entrenamiento para desarrollar capacidades similares.

"Hay pruebas sustanciales de que lo que DeepSeek hizo aquí fue destilar conocimientos de los modelos de OpenAI, y no creo que OpenAI esté muy contenta con esto", dijo Sacks.

OpenAI reconoció las preocupaciones generales sobre las empresas chinas que intentan destilar modelos de IA estadounidenses, pero no se refirió específicamente a DeepSeek.

"Sabemos que empresas con sede en la República Popular China -y otras- intentan constantemente destilar los modelos de las principales empresas estadounidenses de IA", dijo un portavoz de OpenAI a Bloomberg, refiriéndose a la República Popular China.

La investigación se centra en posibles violaciones de los términos de servicio de OpenAI o la posible elusión de las restricciones de acceso a los datos y pone de relieve las crecientes tensiones en torno a la competencia tecnológica en IA entre EE.UU. y China.

Por su parte, la CNBC informó el 28 de enero que la Marina estadounidense prohibió a sus miembros el uso de DeepSeek por temor a que el gobierno chino pudiera explotar datos sensibles.

La Marina envió un correo electrónico de advertencia al personal el 24 de enero indicando que el modelo de IA no debía utilizarse "en ninguna capacidad" debido a "potenciales preocupaciones éticas y de seguridad asociadas con el origen y uso del modelo".

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