Los legisladores australianos están adoptando una postura más dura contra el ransomware con un nuevo plan que aumenta las sanciones para los infractores.

Las nuevas medidas y la propuesta de modificación de la legislación sobre vigilancia anunciadas por el gobierno federal el 13 de octubre se producen tras un aumento del 60% de los ciberataques a empresas y organismos estatales australianos el año pasado. Según los informes, estas incursiones costaron a la economía 1,400 millones de dólares australianos (unos 1,000 millones de dólares estadounidenses).

El Plan de Acción contra el ransomware otorgaría a las autoridades la facultad de incautar o congelar las transacciones financieras en criptomonedas que estén asociadas a la ciberdelincuencia, independientemente del país de origen.

El gobierno pretende modernizar la legislación actual para facilitar a las autoridades el intento de recuperar los fondos en criptomonedas robados por los ciberdelincuentes.

La ministra del Interior, Karen Andrews, ha declarado que las nuevas medidas están diseñadas para disuadir a las empresas australianas de ser objetivo de los hackers internacionales. "Nuestras nuevas y estrictas leyes se centrarán en esta delincuencia en línea y golpearán a los ciberdelincuentes donde más les duele: sus saldos bancarios", añadió.

También se penalizará el tráfico de datos robados y la compra y venta de programas maliciosos utilizados en los ataques de ransomware.

En julio se creó un grupo de trabajo multiinstitucional denominado Operación Orcus para hacer frente a los ataques de ransomware. La mayoría de los ataques se originan en Rusia con el despliegue de programas maliciosos como REvil o DarkSide, que cifran o roban datos y luego piden un rescate en criptomoneda.

Recientemente se han producido varios ataques de ransomware contra objetivos australianos, como Uniting Care Queensland, la empresa cervecera Lion, Nine Entertainment, el Partido Laborista de Nueva Gales del Sur, Toll Holdings y BlueScope Steel. El ataque a la empresa de procesamiento de carne JBS en mayo la obligó a cerrar sus 47 centros en Australia.

Los legisladores de Estados Unidos también están intensificando sus esfuerzos para hacer frente al ransomware. A principios de este mes, la senadora Elizabeth Warren, contraria a las criptomonedas, presentó la Ley de Divulgación de Rescates, cuyo objetivo es recopilar datos sobre el papel de las criptomonedas en los ataques de ransomware.

El 6 de octubre, la empresa de análisis de blockchain Chainalysis compró la empresa de investigación de ciberdelitos Excygent para reforzar su potencial en la guerra actual contra el ransomware.

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