Un proyecto de ley que permitiría a Nuevo Hampshire invertir una parte de sus fondos estatales en activos digitales y metales preciosos ha avanzado a una votación en el pleno del Senado tras superar un segundo comité.
El 23 de abril, el proyecto de ley 302 (HB 302) fue revisado en el segundo comité del Senado y aprobado en una votación de 4-1.
La legislación, presentada en enero, fue aprobada por la Cámara de New Hampshire a principios de este mes por 192 votos a favor y 179 en contra. Ahora debe ser votada por el pleno del Senado y, si se aprueba, requerirá la firma del gobernador para convertirse en ley.
Una vez promulgada, permitiría al Tesoro de Nuevo Hampshire utilizar el 10% de los fondos generales del Estado para invertir en criptomonedas con una capitalización de mercado superior a USD 500.000 millones, un umbral que actualmente sólo alcanza Bitcoin (BTC).
Representante demócrata se opone al proyecto de ley de reserva de criptomonedas de New Hampshire
Durante un debate previo a la votación en el pleno de la Cámara, el representante demócrata Terry Spahr argumentó que el proyecto de ley es innecesario.
El legislador dijo que podría socavar la seguridad futura de la reserva de activos digitales del estado. Spahr argumentó que el tesorero del Estado ya tiene la autoridad para gestionar las inversiones sin el proyecto de ley.
Otros dijeron que el estado podría obtener buenos rendimientos por su inversión. El representante republicano Jordan Ulery dijo que las inversiones podrían reportar al estado una "gran cantidad de dinero".
Bitcoin Laws, que rastrea el progreso de la legislación de activos digitales, muestra que New Hampshire también tiene otros dos proyectos de ley relacionados con blockchain que están pasando por su legislatura.
HB 639 aborda la resolución de disputas de blockchain y los marcos regulatorios, mientras que HB 310 se centra en la tokenización de activos del mundo real y el uso de stablecoins.
Los avances de New Hampshire se producen mientras Arizona adopta un enfoque más agresivo al explorar la creación de una reserva estratégica de Bitcoin, con el objetivo de convertirse en el primer estado de EE. UU. en aplicar esta política.
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