Un grupo de multimillonarios, entre los que se encuentra Peter Thiel, estaría planeando lanzar una nueva empresa de servicios financieros para llenar el vacío dejado por la quiebra del Silicon Valley Bank en marzo de 2023.
El nuevo banco, que se llamará Erebor, se centrará en prestar servicios a empresas emergentes y de criptomonedas, según el Financial Times, que citó fuentes anónimas familiarizadas con los planes. El proyecto ha solicitado una licencia bancaria estadounidense, que permite a las instituciones financieras operar como bancos.
El fondo de riesgo de Thiel, Founders Fund, se encuentra entre los primeros inversores del banco. Además de Thiel, el grupo incluiría a Palmer Luckey, cofundador del contratista de defensa Anduril, y a Joe Lonsdale, fundador de 8VC.
Thiel, que cofundó PayPal a finales de la década de 1990, es muy conocido en el ámbito de las criptomonedas por su defensa de bitcoin (BTC) y los activos digitales. Como informó Cointelegraph, Thiel respalda la plataforma de exchange de criptomonedas Bullish, que recientemente presentó la documentación reglamentaria para una oferta pública inicial en Estados Unidos.
Además de prestar servicios a empresas de criptomonedas, Erebor pretende convertirse en un importante prestamista para startups en fase inicial y otras empresas "más arriesgadas" que pueden tener dificultades para acceder al capital debido al endurecimiento de la normativa bancaria.
Colapso del Silicon Valley Bank sigue resonando en todo el sector cripto
El organismo de control financiero de California cerró el Silicon Valley Bank en marzo de 2023 después de que el aumento de las tasas de interés erosionara el valor de sus inversiones en bonos a largo plazo, lo que provocó una retirada masiva de fondos y una crisis de liquidez cuando demasiados clientes intentaron retirar fondos al mismo tiempo. Como informó Cointelegraph en ese momento, el Silicon Valley Bank fue el primer banco asegurado por la FDIC en quebrar ese año.
Su colapso dejó un enorme vacío en el mercado, ya que el banco prestaba servicios a aproximadamente la mitad de todas las empresas tecnológicas y de ciencias de la vida respaldadas por capital riesgo en Estados Unidos.
La quiebra desencadenó un efecto dominó que contribuyó a una crisis bancaria más amplia que también acabó con Silvergate Bank, Signature Bank y First Republic Bank.
Las consecuencias supusieron un duro golpe para el mercado de activos digitales, ya que los fondos de inversión en criptomonedas perdieron el 10% de sus activos gestionados en solo una semana.
Como señaló Harvard Business Review, el colapso del Silicon Valley Bank ejerció una presión significativa sobre los préstamos dentro del ecosistema de capital riesgo.
A pesar de su colapso, el Silicon Valley Bank sigue operando hoy en día como una división del First Citizens Bank, que adquirió la empresa a finales de marzo de 2023. Su enfoque sigue centrado en el capital privado, la tecnología y la industria de las ciencias de la vida.
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