El próximo 16 de agosto, World Animal Registry alcanzará un nuevo hito con el listado de su token FIRU en el exchange internacional Coinstore. La iniciativa, que comenzó en Perú y ha evolucionado hasta operar en varios países, permitirá ampliar la disponibilidad del token, facilitar transacciones internacionales y mejorar la liquidez necesaria para el funcionamiento de su plataforma.

El proyecto nació bajo el nombre “Firulaix” y desde sus inicios integró la tecnología blockchain para registrar animales. 

Quisimos darle una forma para que funcionara y nos asociamos con una empresa acá en Perú que ya se dedicaba a esto, y ellos colocaban el microchip”, explicó Julián Rojas, director general de World Animal Registry, en conversación con Cointelegraph en Español.

Estos microchips cuentan con un número único, certificado bajo estándares internacionales ISO, lo que garantiza que el código no se repita en ningún lugar del mundo. Esa información se organiza en un archivo JSON, un formato estándar de datos que permite almacenar información estructurada — foto, número de chip, especie, raza, historial de vacunas o datos del propietario— de manera clara y accesible. Ese archivo JSON se guarda en IPFS (InterPlanetary File System), una red de almacenamiento descentralizada que asegura que los datos no puedan ser modificados sin dejar rastro y estén disponibles en cualquier momento, sin depender de un servidor central.

El enlace único (hash) de ese archivo en IPFS se registra en la blockchain dentro de un contrato inteligente. Para esto, el proyecto utiliza principalmente el estándar ERC-20, que define el funcionamiento del token FIRU como medio de pago en la plataforma. Sin embargo, para la identidad digital única de cada animal también emplean contratos que siguen estándares tipo ERC-721, diseñados para representar activos únicos (similar a los NFT), de forma que cada mascota registrada tenga un identificador irrepetible en la red.

Actualmente, World Animal Registry cuenta con aproximadamente 12.000 registros —en su mayoría en Perú— y trabaja con cerca de 100 clínicas veterinarias en ese país, además de tener registros en Honduras, España y otros mercados donde ha iniciado operaciones.

Formalización y expansión

Con el crecimiento de la adopción en el sector veterinario, el proyecto adoptó una estructura formal mediante la fundación World Animal Registry, que centraliza el registro de animales domésticos y, en una fase posterior, de especies de granja y exóticas. A esta se sumó la iniciativa “Wild Warriors”, enfocada exclusivamente en el rescate animal.

El proyecto ha extendido su alcance a países como Chile, Colombia, Ecuador, España y Estados Unidos, donde opera en Miami y planea llegar también a Los Ángeles. En lugares como Chile y varios estados de EE. UU., donde la ley exige que los perros tengan microchip, el registro se integra de manera más sencilla.

Además de registrar animales, la plataforma ha desarrollado identidades digitales para veterinarios, con el fin de evitar la falsificación de sellos y permitir trazabilidad profesional. También guarda información sobre vacunas, historiales clínicos y traslados, e incluso ha diseñado un sistema para transferir la identidad digital del animal en casos de adopciones, cambios de propietario o traslados internacionales.

El rol del token FIRU

FIRU, basado en el estándar ERC-20, funciona como token utilitario dentro de la plataforma. “La plataforma te cobra USD 1 en FIRU. Cuando tú registras, la plataforma te consume de tu MetaMask alrededor de 478 FIRU”, detalló Rojas, al explicar que este mecanismo asegura que el token tenga uso y valor.

Hasta ahora, la adquisición de FIRU se realizaba principalmente mediante la compra de microchips a través de la fundación, que luego acreditaba el saldo correspondiente a las clínicas y entidades. Con el listado en Coinstore, cualquier usuario podrá adquirirlo directamente, lo que abre posibilidades para que ONG o refugios reciban donaciones inmediatas sin necesidad de intermediarios ni servicios de transferencia.

Si una ONG de España, por ejemplo, quiere apoyar albergues tanto en Perú, como en El Salvador, como en Guatemala, puede enviar FIRU a una billetera directamente”, subrayó.

Futuro del proyecto

Rojas adelantó que uno de los siguientes pasos será desarrollar una blockchain propia, un fork de la red Celo, que actualmente utilizan para los registros. Esto permitiría manejar no solo la identidad digital de las mascotas, sino también de veterinarios, medicamentos y certificaciones.

Además, trabajan en la versión 3.0 de la plataforma, que integrará funciones de clínica veterinaria con gestión de citas, recetas e historiales, y módulos para control ganadero. El objetivo es ampliar el alcance de FIRU como medio de pago dentro de un ecosistema digital que combine bienestar animal, trazabilidad y eficiencia tecnológica.

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