Freda Wolfson, jueza de distrito de Nueva Jersey, concedió siete mociones de desestimación que pusieron fin a una demanda contra Riot Blockchain, la empresa de minería de criptomoneda, el 30 de abril.

Los demandantes alegaron que Riot había hecho declaraciones falsas y engañosas a sus accionistas en relación con sus inversiones en activos de criptomoneda y tecnología blockchain.

En la demanda se acusaba a Riot de emitir información engañosa en relación con los accionistas que estaban vendiendo sus acciones en la empresa, alegando que Riot no había divulgado adecuadamente las "transacciones con las partes relacionadas".

Riot Blockchain escapa de la demanda colectiva

La jueza Wolfson consideró que los demandantes no proporcionaron pruebas suficientes para demostrar que los comunicados de prensa y las declaraciones públicas de Riot contenían información falsa o engañosa.

"He examinado las tres categorías de declaraciones y encuentro que, de acuerdo con las razones que se exponen posteriormente, el demandante no ha alegado adecuadamente que esas declaraciones fueran falsas o engañosas", dijo la jueza.

En febrero de 2018 los demandantes presentaron por primera vez la demanda colectiva contra Riot, entonces conocida como Bioptix Inc., alegando que la empresa había hecho "declaraciones erróneas" a los accionistas después de la publicación de un artículo negativo de la CNBC.

La jueza señaló que el demandante principal puede volver a presentar una demanda revisada dentro de los 30 días siguientes a la orden. 

Riot compra 1,000 Antminer S19

También el 30 de abril, Riot Blockchain anunció que había comprado 1,000 mineros Antminer S19 Pro ASIC de Bitmain por 2.4 millones de dólares.

Durante el mes de abril, Riot anunció que había llegado a un acuerdo para reubicar una parte de sus operaciones mineras en una instalación de Nueva York, dirigida por la empresa minera Coinmint. En virtud de ese acuerdo, los recién adquiridos Antminer S17 se trasladaron desde las instalaciones de Riot en Oklahoma.

El acuerdo se produjo después de que la gran caída que sufrieron las criptomonedas a mediados de marzo afectara las ganancias de muchas operaciones mineras.

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