La semana pasada, unos 2,500 creyentes en la blockchain y apasionados por las criptomonedas acudieron a las suites de conferencias de la Torre Hyatt de Barcelona para establecer contactos. La 8ª edición de la Convención Europea de Blockchain, y la cuarta que se celebra en Barcelona, coincidió también con una fuerte caída de Bitcoin (BTC) por debajo de los USD 25,000.
A pesar de una caída de las criptomonedas de más del 60%, la conferencia estuvo repleta y, según los informes, 2,500 asistentes de bancos, empresas de blockchain y criptomonedas disfrutaron de las vistas y los sonidos de la cosmopolita capital de la región española de Cataluña. Sin embargo, las cicatrices de la crisis de las criptomonedas de 2022 siguen siendo muy recientes y muchos asistentes expresaron su preocupación por la regulación y las normas.
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Entre los clamorosos llamamientos a la regulación se encontraban banqueros de las principales instituciones europeas: Santander, HSBC y Société Générale compartieron escenario y se codearon con criptonativos y maximalistas del blockchain.
Sin embargo, en contra de lo esperado, fue el bando de los criptonativos el que se apresuró a reconocer los problemas de 2022 y el primero en pedir instrucciones más claras a los reguladores.
Stef Wynendaele, un cripto nativo que dirige la estrategia comercial de KeyRock, dijo a Cointelegraph que está "locamente enamorado de Bitcoin", y que "cuestionar lo establecido" es un principio importante para el sector cripto. Dicho esto, un entorno de colaboración entre instituciones y disruptores puede ser el caamino más productivo:
“Todo el mundo dice: 'No queremos hablar con los bancos, no queremos saber lo que están haciendo, etc.', pero en realidad existen desde hace 300 o 400 años. Tienen mucha experiencia sobre cómo hacer las cosas o cómo no hacerlas”.
En un entorno así, Wynendaele explica que ya no es cuestión de "nosotros contra ellos", es decir, criptomonedas contra traders tradicionales, sobre todo porque el mercado acabará decidiendo el mejor resultado.
Patrick Heusser, director comercial de Crypto Finance, se hizo eco de sus comentarios. Dijo a Cointelgraph: "Yo diría que no todo lo que se ha hecho en las finanzas tradicionales está mal. La regulación no siempre está mal".
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Cathy We, Investment Associate en NGC Ventures, ofreció una visión contraria sobre la regulación, al menos a corto plazo. Ella dijo a Cointelegraph que "El tipo de escrutinio que estamos viendo en el mercado por parte de los reguladores es algo que obviamente no es bueno ver en este mercado bajista a corto plazo".
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“A largo plazo, en realidad creará un entorno mucho mejor para todos, para la liquidez, para que muchas de las nuevas ideas se formen de manera segura y para el talento”, agregó.
“Quieres que tu mejor talento trabaje en un entorno muy obediente, para que no los atrapen y vayan a la cárcel ni nada de eso. Así que creo que la regulación a largo plazo será muy útil”.
De hecho, a la luz de un mercado bajista en el que FTX, Luna, Celsius y BlockFi ensombrecieron la reputación de la criptoindustria, John Murillo, que pasó décadas en las finanzas tradicionales, resumió las necesidades de la industria de manera sucinta:
“La regulación trae transparencia. La transparencia en última instancia trae credibilidad, y la credibilidad es lo que todos buscan”.
Si bien la regulación fue el mot du jour, se habló con entusiasmo sobre la innovación y la disrupción en el espacio financiero tradicional.
Durante la conferencia se acuñó una nueva frase, “reciclar para ganar”. La frase es el eslogan de la empresa de blockchain Circularr, que participó y luego ganó el premio acelerador de CT.
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Circularr es un pionero del reciclaje basado en blockchain que espera devolver la confianza al reciclaje. El equipo ganó una subvención por valor de USD 35,000 por cortesía de Cointelegraph luego de un hábil lanzamiento de un minuto en el escenario durante la competencia de presentaciones de startups. El pitch de la startup llevó la conferencia a su clímax y recordó a la audiencia las raíces de la industria Web3, la disrupción, la innovación y la propiedad.
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