El CEO de Ripple, Brad Garlinghouse, está recibiendo considerables críticas por sus comentarios sobre Tether después de decir: "El gobierno de EE.UU. va tras Tether, eso está claro para mí".
Garlinghouse hizo los comentarios en el episodio del 10 de mayo del podcast World Class después de discutir la posibilidad de un futuro evento de cisne negro.
En X, el CEO de Tether, Paolo Ardoino, etiquetó a Garlinghouse como "Un CEO desinformado", mientras que Samson Mow, CEO de la firma de hiperbitcoinización Jan3, le dijo a Garlinghouse que "dejara el ataque a los bots de XRP".
Cointelegraph contactó con Mow para obtener más información sobre por qué Garlinghouse, cuya empresa está lanzando su propia stablecoin, puede tener a Tether en mente.
En el veredicto de Mow, "Garlinghouse está obviamente tratando de difundir FUD [miedo, incertidumbre y duda] sobre Tether. Esa es la jugada estándar para las empresas que tratan de competir contra Tether durante la última década. Está claro que no funciona. Basta con mirar el increíble crecimiento que tuvo Tether, y ahora están diversificados en áreas como la energía, la IA y más".
Tal y como lo ve Mow, Garlinghouse tiene tanto a Bitcoin como a Tether en su punto de mira por razones muy similares.
"Garlinghouse está motivado para atacar tanto a Bitcoin como a Tether porque ambos compiten con lo que él quiere que sea Ripple/XRP", dijo Mow.
En alusión a su anterior publicación en las redes sociales, añadió: "Bitcoin fue un objetivo inicial de sus ejércitos de bots cuando XRP intentaba ser dinero. Ahora que Ripple quiere ser un emisor de stablecoins, van a intentar golpes bajos como los que estamos viendo ahora".
Mow fue brutal en su evaluación final sobre si la estrategia ganaría tracción con el público en general.
"XRP fracasó en competir con Bitcoin, y su stablecoin también fracasará", dijo.
Aclarar, sin más
Tras la reacción, Garlinghouse respondió a Ardoino en X el 13 de mayo.
"No estaba atacando a Tether", dijo Garlinghouse, "las siguientes palabras que salieron de mi boca durante el podcast fueron que veo a Tether como una parte enormemente importante del ecosistema".
"Mi punto era que el gobierno de EE.UU. ha indicado claramente que quieren más control sobre los emisores de stablecoin respaldados por USD, y por lo tanto, Tether, como el jugador más grande, está en su línea de visión", dijo Garlinghouse.
A primera vista, esto parecía ofrecer a Ardiono una rama de olivo, pero en una inspección más cercana, la aclaración no revierte o altera la declaración inicial de Garlinghouse. Simplemente la reiteraba.
La importancia de Tether para el ecosistema no tiene nada que ver con la Comisión del Mercado de Valores de Estados Unidos ni con su conexión de algún modo con un futuro acontecimiento de cisne negro.
Cointelegraph contactó con Ripple para ver si podría haber algún movimiento sobre la primera declaración de Garlinghouse, pero un portavoz de Ripple dijo a Cointelegraph que el post del 13 de mayo de Garlinghouse en X era la "última palabra" sobre el asunto "tal y como están las cosas".
Una profunda madriguera
La historia completa de Tether y la larga lista de acusaciones vertidas contra ella es una de las profundas madrigueras o situaciones complejas de la criptoindustria, pero en aras de la brevedad, las acusaciones en su contra (que Tether refuta) pueden reducirse a unos pocos puntos clave:
- Las stablecoins de Tether no están debidamente auditadas ni respaldadas por activos reales equivalentes.
- Tether se "imprime de la nada" para manipular el mercado, comprando Bitcoin e inflando el precio.
- Tether no está regulado y no cumple con la ley.
- El rápido crecimiento de Tether crea el riesgo de un futuro shock financiero (el argumento del cisne negro).
Los escépticos de "Never Tether" Amy Castor y David Gerard se encuentran entre los críticos más vociferantes.
En un artículo publicado el 14 de mayo, los dos coautores se hacían eco de la opinión de Garlinghouse cuando afirmaban: "Creemos que el día del juicio final de Tether está en el horizonte" debido a la "evasión de sanciones".
"Binance ya aprendió esta lección después de suministrar servicios a Irán", dijeron. "Esperamos que algo similar le suceda a Tether: grandes multas, requisitos de cumplimiento y la posibilidad de ir a la cárcel para los directores de Tether".
En 2023, Ardoino reveló que la empresa estaba trabajando con las fuerzas del orden y los reguladores.
En una carta del 16 de diciembre de 2023 dirigida a la senadora Cynthia Lummis y al representante French Hill, Ardiono dijo: "Tether incorporó recientemente al Servicio Secreto de Estados Unidos a nuestra plataforma y está en proceso de hacer lo mismo con la Oficina Federal de Investigación".
Así que, mientras Garlinghouse dice que Estados Unidos "va a por Tether", la empresa afirma que ya ha abierto la puerta y les ha invitado a entrar.
¿Quién viene a por quién?
En abril, Ripple anunció que lanzaría su propia stablecoin, confirmando más tarde que el nombre de la moneda vinculada al dólar sería RLUSD.
En aquel momento, el director de tecnología de Ripple, David Schwartz, dijo que el mercado estaba valorado en unos USD 150,000 millones, con espacio para otro competidor.
"No creemos que sea un ecosistema en el que el ganador se lo lleve todo, sobre todo en el lado DeFi", dijo Schwartz.
Eso no significa que Ripple pretenda jugar limpio con la competencia. Los comentarios de Garlinghouse han hecho lo suficiente para sembrar la duda en la dirección de Tether, aunque el CEO de Ripple alegue ahora sus inocentes intenciones.
Pero después de haber dado "golpes bajos", como dice Mow, Ripple siempre iba a recibir algunas salvas de críticas a cambio.
"Es curioso que Brad Garlinghouse afirme que el Gobierno de EE.UU. está persiguiendo a Tether, como si él estuviera en posición de tener alguna idea", dijo Mow. "El hecho es que el gobierno de Estados Unidos en realidad está 'yendo tras Ripple' por USD 2.5 mil millones en multas ya que Ripple violó la ley al vender valores no registrados (XRP)".
Cointelegraph se puso en contacto con Tether para hacer comentarios, pero no recibió respuesta hasta el cierre de esta edición.
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