Después de terminar el año 2020 enfrentando una demanda de la Comisión de Bolsa y Valores de los Estados Unidos bajo la administración de Donald Trump, el liderazgo de Ripple espera que el nuevo año y el nuevo presidente de los Estados Unidos traigan un cambio en las regulaciones que sea más favorable para la firma.

Según un artículo publicado en el sitio web de Ripple con comentarios de los principales ejecutivos, la empresa prevé que la próxima administración de Biden muy probablemente "traerá un enfoque renovado en la regulación y la aplicación de la ley" en el espacio cripto.

"Como hemos visto, la falta de un marco regulatorio claro en los últimos cuatro años en los Estados Unidos ha dejado a los participantes de Fintech y Blockchain en el limbo", dice la publicación. "Otros países como el Reino Unido, Suiza, Singapur y Japón están muy por delante."

Tanto el CEO de Ripple, Brad Garlinghouse, como el cofundador Chris Larsen ya habían sido muy críticos con la política de la SEC de "regulación a través del cumplimiento de la ley" antes de la demanda.

Stu Alderoty, asesor general de la empresa, fue citado en el artículo diciendo que considera que la administración Biden hará de la reglamentación cripto una prioridad máxima en los próximos cuatro años porque "comprende sus implicaciones para la innovación de los sectores público y privado".

"Unas regulaciones inteligentes y bien pensadas, comunicadas de forma efectiva y aplicadas uniformemente, pueden ayudar a nivelar el campo de juego y a desencadenar la innovación y la adopción generalizada aquí en los Estados Unidos".

Garlinghouse se hizo eco de este sentimiento ayer, elogiando al nominado de Biden para la presidencia de la SEC, Gary Gensler, como un individuo con más probabilidades de ser amigable hacia Ripple, y con la industria de la cripto y la blockchain en su conjunto:

¡Felicidades a Gary Gensler! Estamos listos para trabajar con el liderazgo de la SEC y la administración Biden en general para trazar un camino a seguir para la innovación blockchain y la criptomoneda en los EE.UU. 

La noticia llega cuando Jed McCaleb reanudó su extraordinaria venta masiva de parte de los 9,500 millones de XRP que recibió como cofundador de Ripple antes de dejar la empresa en 2014. El analista cripto Leonidas Hadjiloizou informó que ayer McCaleb vendió 28.6 millones de XRP —unos 8.5 millones de dólares al cierre de esta edición— después de 25 días sin actividad aparente, tras la noticia de la demanda de la SEC hacia Ripple.

McCaleb todavía tiene miles de millones de tokens XRP disponibles en sus monederos. En diciembre, Whale Alert informó que el cofundador de Ripple liquidó 1,200 millones de XRP en 2020 por más de 400 millones de dólares, con lo que el número total de sus restantes tokens XRP asciende a unos 3,250 millones al cierre de esta edición, es decir, 970 millones de dólares.

Ripple se enfrenta actualmente a una demanda de la SEC presentada en diciembre, en la que se alega que la empresa ha estado vendiendo tokens XRP en violación de las leyes de valores de EE.UU. El caso está programado para que se presente a través de una conferencia virtual previa al juicio el 22 de febrero.

Al cierre de esta edición, el precio de XRP es de 0.30 dólares, habiendo subido un 2.9% en las últimas 24 horas.

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