Bitcoin está en la cresta de la ola, pero Ripple sigue en las profundidades del abismo. Los años pasan, el criptoinvierno ya es un recuerdo y Ripple sigue sin levantar cabeza. Bitcoin está cada vez más cerca de su máximo histórico, pero Ripple está muy lejos de alcanzar el suyo. Se necesitan muchos años o un milagro al ritmo que vamos. ¿Se debe seguir esperando? ¿O ya es hora de tirar la toalla? 

Ripple siempre ha despertado mucha polémica en la comunidad cripto debido a su alto grado de centralización. En lo personal, no me molesta la centralización. Apple está centralizada, pero eso no significa que sea una mala inversión. Se podría decir que Binance Coin es una criptomoneda centralizada. Pero no genera las mismas quejas que Ripple. ¿Por qué? Bueno, porque Binance Coin ha sido una mejor inversión. En otras palabras, si la inversión genera ganancias, los inversores están contentos. Su estilo de gobernanza pasa a un segundo plano. 

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Bitcoin ha demostrado ser una inversión mucho más confiable que cualquier otra criptomoneda. No se trata de maximalismo fanático. Es simplemente un asunto de solidez. Hay que considerar aquí la antigüedad, la capitalización, y el tamaño de la comunidad. En otras palabras, Bitcoin es la opción más consolidada. Por ende, la mejor inversión dentro del espacio cripto. Las altcoins, por otro lado, son un terreno mucho más inseguro. Bitcoin no es una inversión 100% segura debido a su gran volatilidad. Además, también tenemos el asunto de la incertidumbre regulatoria, falta de liquidez y poca transparencia de los exchanges. Es un activo riesgoso, pero muchos de nosotros asumimos contentos esos riesgos porque sentimos que estamos pisando sobre bases sólidas. O sea, Bitcoin tiene futuro. 

En lejano segundo lugar, podríamos mencionar a Ethereum. La comunidad Ethereum es muy numerosa y trabajadora. Por esa parte, podríamos hablar de Ethereum con respeto. Sin embargo, la complejidad del universo Ethereum implica un mar de incertidumbre. En el caso de Bitcoin, el proyecto es claro. Bitcoin es una reserva de valor. Muchos dicen que es una forma de pago, pero este debate con el paso del tiempo ha perdido mucha potencia. Ya es evidente que Bitcoin es un activo especulativo usado principalmente como reserva de valor. La verdadera naturaleza de Ethereum, por otro lado, es mucho más difícil de descifrar. 

Bueno, es una plataforma inteligente. La supercomputadora descentralizada. Pero, ¿Qué significa eso financieramente hablando? ¿Es Ethereum una buena inversión? En fin, el proyecto Ethereum es un poco más complejo. Es posible que tenga futuro. Pero es difícil saber la forma exacta de ese futuro. Eso, desde el punto de vista financiero, implica incertidumbre. Es decir, un mayor riesgo. 

También podríamos hablar de Tether, pero Tether no es una inversión per se. Tether cuenta con una gran capitalización de mercado. Lo que habla muy bien del tamaño de su red. En lo personal, el proyecto Tether no es santo de mi devoción debido a su falta de transparencia. El equipo detrás del proyecto no despierta mucha confianza. Sin embargo, este es un tema para otra ocasión. El punto de Tether y las demás criptomonedas estables es su gran utilidad. Son versiones digitales del dólar. Su gran popularidad es perfectamente comprensible. 

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Ahora bien, XRP de Ripple. Es una criptomoneda no estable ideada para ser utilizada como vehículo de liquidez en el intercambio internacional de divisas. Por ejemplo, un banco X quiere enviar dinero a un banco Y en otro país. Se trata de dos países con monedas nacionales distintas. Entonces, el banco X compra XRP con su divisa local y envía los XRP al destinatario. Luego, el banco Y vende los XRP recibidos en divisa local. Listo. Fin de la transacción. Estamos hablando de un nuevo y mejorado sistema SWIFT

Pero, ¿por qué invertir en Ripple? No es una reserva de valor. Es solo un puente entre divisas. Es para ser usado, no es un activo para conservar. Ah, pero XRP evidentemente cumple dos propósitos. Uno es el código como instrumento. Y el otro es XRP como mecanismo de financiamiento de la compañía Ripple. En este sentido, XRP funciona como un valor no registrado. La compañía Ripple tiene muchas XRP en sus arcas y los venden para financiarse. Son como acciones de la compañía. No dan derechos de voto o de propiedad, pero el dinero obtenido es usado por la compañía. El inversor se presta a esto, porque espera que el precio de XRP suba con el crecimiento de la compañía. 

Binance Coin, la criptomoneda del exchange Binance, también funciona como un valor no registrado. Y para nadie es un secreto que Binance usa esta moneda para financiarse. De hecho, esa es la única función de esta criptomoneda. Pero hay una diferencia muy importante entre la Binance Coin de Binance y XRP de Ripple. Binance cuida a sus inversores. Ripple los explota.

En Binance, los tenedores de Binance Coin tienen ciertos beneficios. Pero no se trata de un par de descuentos aquí y allá. Binance usa toda su maquinaria para aumentar el precio de Binance Coin como promoción constante y quema programada de tokens. Todo esto para inflar el precio en beneficio a los inversores. Esto es lo que se podría llamar una centralización positiva. Los tenedores de Binance Coin están contentos porque su inversión prospera. 

¿Qué hace Ripple? Ripple vende XRP hasta más no poder. Tumba el precio con ventas masivas. Y saluda con el dedo del medio a sus inversores. ¿Han escuchado a su CEO hablar del tema? Se muestra indignado, ofendido y molesto con el reclamo. Utiliza argumentos baratos para justificar las ventas masivas y minimiza el asunto. La compañía no asume responsabilidad por el precio. Así de sencillo. Toma el dinero y listo. No le importa. Su prioridad es obviamente la compañía. 

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JP Morgan acaba de lanzar una criptomoneda estable que busca solucionar el mismo problema que busca solucionar Ripple con su XRP. JP Morgan es el banco más poderoso del mundo y ya cuenta con una red de más de 400 bancos. ¿Es Ripple una competencia real? 

Me temo que en el caso de Ripple tenemos un ejemplo de una mala centralización. Ripple, obviamente, no cuida a los tenedores de XRP. No hace compras. No quema tokens. No hace esfuerzos para subir el precio. No promueve el aumento del precio. Lo único que hace es vender para seguir financiando la compañía. Francamente, ya no vale la pena esperar más. Si esta política de ventas masivas e indiferencia absoluta hacia los tenedores de XRP no cambia radicalmente, XRP como inversión es una locura. Lo mejor en este caso es tirar la toalla y abandonar el ring. 

Los puntos de vista y opiniones expresados aquí son únicamente los del autor y no reflejan necesariamente los puntos de vista de Cointelegraph. Cada inversión y movimiento comercial implica riesgos, debes realizar tu propia investigación al tomar una decisión.