Opinión de: Joaquin Mendes, director de operaciones de Taiko
Durante siglos, el valor se movió entre manos: oro por grano, ganado por tierra. Ningún intermediario decidía sobre valores arbitrarios; el precio se determinaba directamente entre las partes. Ningún intermediario decidía cuánto valía una vaca, si el trato era justo o si alguien estaba cualificado para realizar el intercambio. El intercambio era simple: una parte tenía algo que la otra quería, acordaban los términos y la transacción se concluía.
Estos intercambios se han vuelto más complejos. Los bancos retienen fondos, los brókers negocian activos y los custodios verifican la propiedad. Esto ha borrado la relación entre comprador y vendedor y ha disminuido la autonomía. Hoy, las instituciones establecen los valores de los activos, controlan el acceso y definen las condiciones.
Esta creciente adopción institucional es prometedora, pero el enfoque importa. Instituciones como BlackRock y Grayscale están invirtiendo fuertemente en activos del mundo real (RWA) tokenizados; sin embargo, muchos se basan en blockchains permisionadas, capas 2 centralizadas y redes privadas, estructuras que socavan la promesa de la blockchain al reintroducir intermediarios innecesarios.
Nuevos guardianes
Las cadenas permisionadas restringen la participación y los términos, mientras que las cadenas centralizadas se convierten en puntos únicos de fallo, permitiendo que unos pocos dicten el orden de las transacciones y censuren los intercambios. Las cadenas privadas cierran el acceso a los activos, colocando el control en manos del operador y limitando severamente la interoperabilidad.
Considera una propiedad tokenizada valorada en 10 millones de dólares. Si se divide en 10.000 piezas y se negocia en una cadena permisionada o en una L2 centralizada, la participación seguirá requiriendo la aprobación de un guardián. El valor de este activo seguirá sujeto a las reglas de la plataforma en lugar de a un acuerdo directo entre las partes. El intermediario no ha sido eliminado; ahora simplemente está onchain.
La industria elige el control
Las razones son sencillas.
El cumplimiento normativo es la principal preocupación. Los reguladores exigen verificación de identidad, monitoreo de transacciones y capacidades de aplicación de la ley. La industria asume que esto exige un control centralizado (supervisión por un solo operador) porque así es como funciona la financiación tradicional. Si las autoridades necesitan congelar activos o revertir transacciones, un operador centralizado (una entidad con control) puede actuar de inmediato.
Este nivel de control aumenta el riesgo regulatorio: una blockchain centralizada puede convertirse en un intermediario regulado, imponiendo nuevas obligaciones de licencia y custodia que los operadores no anticiparon. El riesgo de consecuencias no deseadas es alto.
La responsabilidad legal genera dudas. Estas preocupaciones genuinas son válidas, pero responder recreando infraestructura centralizada en una blockchain frustra su propósito fundamental.
La solución real
Los requisitos regulatorios no exigen infraestructura centralizada. Conoce a tu Cliente (KYC) y el monitoreo de transacciones funcionan más eficazmente a nivel de aplicación en las cadenas públicas, donde la transparencia es inherente. Los rollups públicos que heredan la seguridad de Ethereum proporcionan beneficios clave: ofrecen cumplimiento, aseguran la transparencia y apoyan una participación amplia de manera más fiable que las alternativas permisionadas.
Los rollups basados resuelven la centralización sin comprometer los requisitos institucionales. Los validadores de Ethereum se encargan de la secuenciación, eliminando los puntos únicos de fallo. Las transacciones se liquidan con la seguridad total de Ethereum. Este enfoque ofrece beneficios como la minimización de riesgos operativos, la mejora de la alineación regulatoria y el mantenimiento de la accesibilidad de los activos. La capa base permanece sin permisos, mientras que las aplicaciones implementan el cumplimiento requerido.
Críticamente, una blockchain bien diseñada es trustless por diseño, asegurando la integridad del libro mayor global a través del consenso criptográfico y económico en lugar de depender de la confianza humana. Esto elimina la necesidad de un operador privilegiado, abordando las preocupaciones de seguridad y los riesgos regulatorios derivados del control centralizado.
Esta tecnología existe y funciona. Las instituciones pueden aplicar controles de cumplimiento e identidad mientras cumplen las regulaciones, sin añadir nuevos guardianes.
Lo que está en juego
El mercado de RWA puede alcanzar billones de dólares en valor. Las elecciones de infraestructura de hoy decidirán si los activos se negocian libremente o si las finanzas tradicionales simplemente se replican en un nuevo libro mayor.
Persistir con blockchains permisionadas o centralizadas solo trasladará las antiguas barreras a nuevos sistemas. El acceso, la participación y la creación de riqueza permanecerán en manos de los guardianes, lo cual es contrario a los objetivos de la tecnología blockchain.
Deja de construir soluciones alternativas
La industria ya tiene la respuesta. Ethereum es la blockchain más descentralizada, neutral, fiable y segura. Los rollups heredan estas fortalezas, ofreciendo transacciones rápidas y de bajo costo, liquidaciones de grado institucional y la transparencia exigida por los reguladores. Los beneficios incluyen un mayor acceso al mercado, una infraestructura resiliente y cumplimiento normativo integrado. Satisfacen todas las necesidades de RWA sin reintroducir los intermediarios que la blockchain estaba destinada a eliminar.
Las instituciones que se apegan a enfoques centralizados o permisionados toman la decisión equivocada. Recrear las finanzas tradicionales en la blockchain repite los mismos riesgos: puntos únicos de fallo, dependencia de los operadores y acceso controlado por guardianes.
Adopta la infraestructura de rollup ahora para permitir un verdadero cumplimiento normativo y una descentralización real. Rechaza las barreras heredadas y da forma a un sistema financiero más justo y abierto.
Opinión de: Joaquin Mendes, director de operaciones de Taiko.
Este artículo tiene únicamente fines de información general y no pretende ser ni debe tomarse como asesoramiento legal o de inversión. Los puntos de vista, pensamientos y opiniones expresados aquí son únicamente los del autor y no reflejan ni representan necesariamente los puntos de vista y opiniones de Cointelegraph.