Satoshi Nakamoto, el creador seudónimo de Bitcoin (BTC), decidió dedicarse a otras cosas hace 13 años, cuando envió la última comunicación a los primeros desarrolladores de Bitcoin en 23 de abril de 2011.
El desarrollador principal de Bitcoin, Mike Hearn, previamente reveló las instrucciones finales como parte de una conversación vía correo electrónico con Nakamoto sobre los desafíos y aspectos técnicos de implementar funcionalidades de Bitcoin para controlar el spam utilizando BTC como garantía:
“Espero que tu BitcoinJ siga desarrollándose como un cliente alternativo. Le da a los desarrolladores de Java algo en qué trabajar, y es más fácil con una base más simple que no tiene que hacerlo todo.”
El mensaje final de Satoshi también añade un sentido de transición:
“Tenía algunas otras cosas en mente (como siempre). [...] He pasado a otras cosas. Está en buenas manos con Gavin y todos”.
La identidad de Nakamoto sigue siendo uno de los mayores misterios del mundo tecnológico, pues no se ha encontrado evidencia concluyente, lo que convierte la comunicación con los primeros adoptantes de Bitcoin en una rica fuente de información sobre los primeros días de la criptomoneda.
Se ha especulado sobre varias personas como el inventor original de la criptomoneda. Uno de los casos más controvertidos involucró a Craig Wright, un científico informático australiano que afirmó ser Nakamoto en 2016. Wright enfrentó una demanda de la Crypto Open Patent Alliance (COPA), con el juez británico James Mellor dictaminando que no creó Bitcoin el pasado mes de marzo.
Satoshi presentó por primera vez al mundo Bitcoin con la publicación de su white papper el 31 de octubre de 2008, que fue distribuido entre una lista de correos de criptógrafos. El documento describía un método para utilizar una red entre pares para crear un sistema de transacciones digitales sin depender de la confianza o la participación de terceros centralizados. Satoshi continuó trabajando en el software de Bitcoin hasta 2010, cuando cedió el control a otros desarrolladores. Desde entonces, Bitcoin ha crecido hasta convertirse en un activo valorado en USD 1.3 billones.
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