Los abogados que representan al ex CEO de FTX, Sam "SBF" Bankman-Fried, afirman que la pena máxima propuesta de 50 años de prisión para el fundador invoca una visión "medieval" del castigo y no refleja con exactitud la gravedad de sus delitos.
El 19 de marzo, los abogados de Bankman-Fried, Marc Mukasey y Torrey Young, escribieron al juez Lewis Kaplan en respuesta a la propuesta de sentencia del gobierno, presentada el 15 de marzo.
“Con marcada hostilidad, el memorando distorsiona la realidad para apoyar su preciosa narrativa de 'pérdida' y presenta a Sam como un depravado supervillano.”
El 15 de marzo, los fiscales de Estados Unidos presentaron documentos adicionales junto a un memorando de sentencia que proponía una sentencia de 40 a 50 años para el ex criptomillonario, que fue declarado culpable de cargos de fraude y lavado de dinero en noviembre de 2023.
Los abogados alegaron que la sentencia propuesta adoptaba "una visión medieval del castigo para llegar a lo que equivale a una recomendación de sentencia de muerte en prisión".
"Eso no es justicia", añadieron, y en su lugar propusieron una pena reducida de cinco a seis años de prisión.
Los abogados presentaron varios argumentos para justificar una condena reducida para Bankman-Fried.
Argumentaron que no había pérdidas reales, ya que el procedimiento de quiebra daría lugar a que todos los clientes y prestamistas fueran indemnizados, y los activos permanecerían en el patrimonio.
Además, los abogados alegaron que los fiscales presentaron falsamente a Bankman-Fried como codicioso y movido por el deseo de maximizar su riqueza personal, en contraste con sus esfuerzos filantrópicos y su estilo de vida supuestamente modesto.
Ambos también refutaron las afirmaciones del gobierno de que Bankman-Fried planteaba un alto riesgo de reincidencia, citando investigaciones sobre las bajas tasas de reincidencia de delincuentes de cuello blanco, educados y sin antecedentes.
Por último, los abogados de Bankman-Fried acusaron a la fiscalía de hacer afirmaciones sin fundamento, que incluían alegaciones de que Bankman-Fried eludía su responsabilidad y tergiversaba los datos de condena de casos de fraude comparables.
"Todavía no hemos identificado a ningún acusado federal condenado por un delito no violento que haya cumplido una condena de entre 40 y 50 años y haya sido puesto en libertad", afirmaron.
“Aplastar a Sam de esta manera es innecesario.”
Mukasey y Young afirmaron que Bankman-Fried ya había perdido a "casi todos y todo" en su vida personal y profesional y propusieron una sentencia reducida de aproximadamente cinco a seis años y medio.
“Si el gobierno realmente cree que Sam merece 'volver a la libertad', se pide una significativa variación a la baja del rango adecuado de las directrices de 63 a 78 meses.”
Un juicio con jurado concluyó que SBF era culpable de los siete cargos que le imputaba el gobierno estadounidense, casi un año después del colapso de FTX.
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