El término Web3 se utiliza a menudo como abreviatura para hablar de la nueva fase de Internet. Describe el abandono de la era de las redes sociales centralizadas y las plataformas masivas de comercio electrónico y la llegada a una utopía de datos controlados por el usuario. Web3, en un sentido coloquial, es simplemente un término de marketing paraguas que significa todo lo que está relacionado con las criptomonedas. 

Para ofrecer claridad sobre este tema, el equipo de investigación de Cointelegraph ha publicado un nuevo informe en el que se detalla la naturaleza de la verdadera Web3. Estas ideas clave son inestimables para que los inversores las entiendan para separar los hechos de los conceptos erróneos fundamentales.

La web blockchain y la web descentralizada

El informe de Cointelegraph Research "Web3: ¿alboroto de marketing o revolución tecnológica?" hace una clara distinción entre la "web blockchain", que es la integración de la tecnología blockchain en la web, y la alternativa descentralizada, sin permisos y sin confianza de Internet, conocida como la "web descentralizada".

Descarga este informe gratuito en el terminal de investigación de Cointelegraph.

La web blockchain ha fomentado el crecimiento de los ecosistemas de tokens no fungibles, organizaciones autónomas descentralizadas (DAO) y GameFi que los veteranos del criptoverso conocerán. Idealmente, estos ecosistemas carecen de una autoridad central, y el valor se deriva de la creación de activos digitales escasos. El informe analiza cómo, utilizando la tecnología blockchain, estos ecosistemas pueden extenderse al mundo real y aportar nuevas eficiencias a las industrias tradicionales.

La web descentralizada pretende romper el oligopolio de los sitios web de entrega de contenidos en el actual mundo de la Web2. Este objetivo se consigue construyendo una nueva web en torno al principio de la descentralización, sin permisos (todo el mundo puede participar) y sin confianza (el código es tan robusto que elimina la necesidad de autoridades de terceros).

¿Ya hemos llegado a ese punto? No.

Hay un largo camino por recorrer en cuanto a la aplicación de los principios idealistas de la descentralización tanto en la web de la cadena de bloques como en la web descentralizada.

La web de blockchain, al estar construida sobre la infraestructura actual de Internet, requiere servicios de alojamiento para poder comunicarse entre usuarios y aplicaciones. Por desgracia, el 60% de los nodos de Ethereum están alojados en Amazon Web Services. Esto da a una autoridad centralizada el poder de apagar la mayor parte de la red de blockchain. El informe muestra cómo incluso las DAO se encuentran con el problema de un pequeño grupo de ballenas que consolidan el poder de voto junto con la baja participación de los usuarios.

La web descentralizada, por desgracia, no es mucho mejor, pero hay motivos para el optimismo. Actualmente, plagada de monopolios como Google, Amazon, Meta, Apple, Microsoft y Tencent, hay muy poca descentralización cuando los usuarios se conectan. Sin embargo, las alternativas que utilizan tecnologías como las tablas de hash distribuidas están empezando a hacer posible la construcción de versiones descentralizadas de aplicaciones populares.

El equipo de investigación de Cointelegraph

El departamento de investigación de Cointelegraph está formado por algunos de los mejores talentos de la industria blockchain. Reuniendo el rigor académico y filtrado a través de la experiencia práctica, ganada con esfuerzo, los investigadores del equipo están comprometidos a traer el contenido más preciso y perspicaz disponible en el mercado.

La doctora Demelza Hays es la directora de investigación de Cointelegraph. Hays ha reunido a un equipo de expertos en la materia procedentes de los campos de las finanzas, la economía y la tecnología para ofrecer al mercado la principal fuente de informes del sector y de análisis perspicaces. El equipo utiliza API de diversas fuentes para proporcionar información y análisis precisos y útiles.

Las opiniones expresadas en este artículo tienen únicamente fines informativos generales y no pretenden ofrecer consejos o recomendaciones específicas para ninguna persona ni sobre ningún valor o producto de inversión concreto.