El CEO de Silvergate, Alan Lane, y otros dos altos ejecutivos dejarán sus cargos en medio de la liquidación del banco que una vez fue clave para el espacio de las criptomonedas.

Lane y el director jurídico de la empresa, John Bonino, dejarán sus cargos el 15 de agosto, mientras que Antonio Martino, director financiero de la empresa, lo hará el 30 de septiembre.

En una presentación del 15 de agosto a la Comisión de Bolsa y Valores, la empresa matriz del banco, Silvergate Capital, dijo que las salidas son parte de su plan previamente revelado para reducir las operaciones y liquidar voluntariamente a Silvergate Bank.

Silvergate señaló que los tres ejecutivos salientes no tendrán derecho a ninguna otra compensación en virtud de sus respectivos acuerdos de empleo, pero recibirán indemnizaciones por despido.

Las salidas se producen en medio de una oleada de demandas propuestas contra el banco.

Silvergate y Lane son nombrados en múltiples demandas presentadas que giran principalmente en torno a su presunto papel en la mala conducta del exchange FTX.

En mayo, la Iglesia de la Palabra de Dios, con sede en Texas, también demandó al banco alegando que utilizó USD 25 millones de los depósitos de la iglesia para participar en el esquema "fraudulento" de FTX, añadiendo que Silvergate y Lane tenían "un conocimiento sin precedentes del fraude desenfrenado y la negligencia empresarial".

Complaint filed by Word of God Fellowship Inc. against Silvergate. Source: Court Listener

Otra demanda colectiva propuesta alegaba que el banco no realizó la diligencia debida con las empresas de criptomonedas que incorporó como clientes, como FTX, Alameda y North Dimension.

Otros clientes, según la demanda, son Binance.US, Huobi Global, Nexo Capital y Bittrex.

En marzo, Silvergate anunció que el cese de sus operaciones tras sufrir pérdidas por valor de USD 1,000 millones como consecuencia de la desaparición de FTX, uno de los principales clientes de Silvergate.

La quiebra del banco tuvo repercusiones en el ecosistema de las criptomonedas y en el sector bancario de Estados Unidos, pues era una de las pocas instituciones financieras reguladas que prestaban servicios bancarios a empresas y exchanges de criptomonedas.

El papel de Lane será asumido por Kathleen Fraher, directora de transición de la empresa, mientras que el de Martinos será dirigido por el actual director de contabilidad del banco, Andrew Surry.

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