Karma significa tus obras. Lo que haces para crear valor para ti en esta vida y más allá. La economía real se compone de las obras de las personas que la constituyen. En alguna parte de la línea hemos olvidado de qué se trata la economía. Estamos perdidos en un laberinto de grandes bancos, abogados, contadores y regulaciones gubernamentales.
Lo que necesitamos hoy es una disrupción global que permita a todos los participantes en el sistema económico obtener su parte justa. Según la Organización Internacional del Trabajo (OIT), se espera que el desempleo juvenil mundial alcance el 13.1 por ciento en el 2017; ya ha aumentado del 12,9 por ciento en el 2015. Muchos de estos jóvenes se encuentran en países en desarrollo.
Challenges Worldwide citó al Banco Mundial al decir que hay entre 25 y 30 millones de PYMEs en las economías emergentes, que aportan el 45 por ciento del empleo total y el 33 por ciento del PIB. Estiman que si cada PYME brindara una oportunidad a dos jóvenes, podríamos erradicar el desempleo juvenil.
Falta de equilibrio
El problema es ¿quién financiará estas PYME en el mundo en desarrollo? El sistema actual está atascado con problemas que nosotros mismos generamos. Los altos salarios de la gerencia son escandalosamente altos. Lucas Chancel, reconocido economista, recientemente sacó a la luz el caso de India, donde el uno por ciento de los asalariados toma hasta el 22 por ciento del ingreso total. The Hindu lo citó diciendo que la desigualdad de ingresos en el segundo país más poblado del mundo está ahora en su nivel más alto desde 1922.
Luego está la cuestión de los bancos, que se supone deben prestar para hacer que la economía crezca, pero cargan con enormes costos operativos, exceso de personal y estructuras corporativas dominantes. Los bancos han tardado en superar los desafíos del siglo XXI y son exorbitantemente caros para la gente común. Una gran parte de la riqueza mundial también está encerrada en países más ricos con tasas de interés extremadamente bajas o incluso tasas de interés negativas, mientras que donde se requiere capital es en países en desarrollo con altas tasas de interés de hasta 20-30 por ciento.
Los países desarrollados tienen tasas de depósito extremadamente bajas
Fuente: Banco Mundial
Es hora de desbloquear el crédito y el potencial
Karma planea usar el poder de la tecnología peer2peer (p2p) para proporcionar crédito globalmente. Quieren crear una "economía de confianza". Planean brindar una oportunidad para que las personas de los países en desarrollo puedan acceder al crédito y, al mismo tiempo, liberar capital atrapado en los países desarrollados a tasas de interés bajas. En cierto modo, Karma trata de crear un ecosistema económico, en el que todos puedan trabajar entre ellos y desarrollar relaciones diversas, así como centrarse en interacciones que sean mutuamente beneficiosas.
Karma se basará en Blockchain y su versión alfa estará lista para su prueba en noviembre del 2017. Los roles que existirán en el ecosistema de Karma son los de inversores, prestamistas, garantes, agentes de puntuación, analistas, vendedores, recolectores y aseguradores. Los participantes pueden ser tanto personas cuanto entidades legales. A los participantes se les asignarán calificaciones y éstas serán valiosas para garantizar que el sistema siga siendo transparente y efectivo.
Lo interesante del ecosistema Karma es que, a diferencia de los prestamistas tradicionales, que deciden qué productos de préstamo crearán o apoyarán, en Karma ese poder reside en la comunidad de participantes. Estos participantes pueden respaldar inversiones en cualquier término, incluso solicitar préstamos en cualquier término. Será el mercado el que finalmente decida qué productos crediticios son los más exitosos.
Financiación colectiva (crowdsale) para alimentar los planes de Karma
Después de haber tenido una preventa exitosa y alcanzar un límite máximo de $500,000, Karma llevará a cabo una venta de tokens entre el 27 y el 29 de noviembre del 2017. Entre el 27 y el 28 de noviembre, la venta es solo para inversores que hayan pasado por conocer a su cliente (Proceso KYC) y se han agregado a la lista blanca.
Los tokens en venta se llaman tokens Karma. Si quedan tokens de esta venta, estarían disponibles para una venta abierta el 29 de noviembre del 2017. El crowdsale es legal en todas las jurisdicciones, incluidos Estados Unidos y China. Sin embargo, debe tenerse en cuenta que solo pueden participar los inversores estadounidenses calificados. El precio básico del token es de $0,01 y hay descuentos disponibles para los primeros inversores. Se ofrecerá un descuento del 50 por ciento hasta que se recaude $1 millón, 30 por ciento hasta $3 millones y 15 por ciento hasta $8 millones. Un límite máximo de $10 millones se coloca en la ICO. Hasta el 59 por ciento de los tokens son para inversores que participan en la preventa y la venta de tokens.
Los tokens de Karma alimentarán el ecosistema
Los tokens de Karma son fundamentales para el ecosistema que se creará. Estos tokens se utilizarán para pagar todas las comisiones de tareas como puntuación, procesamiento de transacciones, seguros, cobros, etc. Para realizar transacciones, los participantes comprarán tokens Karma en la lista de publicaciones de los intercambios.
Como el suministro de los tokens permanecerá fijo y la demanda de tokens aumentará, se espera que la dinámica del mercado empuje el precio del token al alza. Existen otros beneficios que rodean a los tokens, como el acceso prioritario a nuevas aplicaciones de inversores y prestatarios para titulares de más de 100,000 tokens, y hasta un 50 por ciento de descuento en la realización de transacciones en la plataforma.
Karma está poniendo a la gente al frente y al centro
Es difícil para las personas traducir sus sueños en realidad sin los medios para hacerlo. Si Karma tiene éxito en la creación de un ecosistema donde las personas puedan obtener acceso al crédito con los parámetros que les parezcan cómodos, habrán revitalizado y revolucionado la forma en que funciona el sistema financiero global.
Las oportunidades para todas las partes interesadas son inmensas, ya sean individuos, empresas como casas de empeño, compañías financieras no bancarias, abogados, expertos financieros o aseguradoras. Karma puede liberar el flujo de crédito que está atorado como lodo en los canales globales.
Sin embargo, lo que hará Karma, si tiene éxito, será construir una red de relaciones de confianza en todo el mundo, todo impulsado por la tecnología Blockchain. Una cosa es cierta, obtener crédito no debe depender de tu destino, sino de tus acciones y Karma.