El 29 de abril, la ministra de Finanzas del Reino Unido, Rachel Reeves, desveló planes para un "régimen regulador integral" destinado a convertir al país en líder mundial en activos digitales.
Según las normas propuestas, las exchanges de criptomonedas, los distribuidores y los agentes estarán regulados de forma similar a las empresas financieras tradicionales, con requisitos de transparencia, protección del consumidor y resistencia operativa, dijo el Tesoro del Reino Unido en un comunicado publicado tras las declaraciones de Reeves.
De acuerdo con el comunicado, la Orden de 2025 sobre criptoactivos de la Ley de Servicios y Mercados Financieros de 2000 introduce seis nuevas actividades reguladas, entre las que se incluyen el comercio, la custodia y el staking de criptomonedas.
En lugar de optar por un régimen suave similar al de los Mercados de Criptoactivos (MiCA) de la UE, el Reino Unido está aplicando todo el peso de la regulación de valores a las criptomonedas, según el bufete de abogados Wiggin, con sede en el Reino Unido.
Esto incluye requisitos de capital, normas de gobernanza, normas sobre abuso de mercado y obligaciones de divulgación.
"El proyecto de normativa sobre criptomonedas del Reino Unido representa un paso significativo hacia la adopción de una economía de activos digitales basada en normas", dijo a Cointelegraph Dante Disparte, director de estrategia y jefe de política global de Circle.
"Al señalar la voluntad de proporcionar claridad regulatoria, el Reino Unido se está posicionando como un puerto seguro para la innovación responsable".
Disparte añadió que el marco propuesto puede proporcionar la previsibilidad necesaria para "escalar la infraestructura financiera digital responsable en el Reino Unido".
Las nuevas normas sobre criptomonedas del Reino Unido son "positivas"
Vugar Usi Zade, director de operaciones (COO) del exchange Bitget, también se mostró optimista respecto a la nueva normativa, afirmando que "es netamente positiva" para el sector.
"Creo que muchas empresas han salido recientemente del Reino Unido o han dudado en entrar porque no tenían claro qué actividades, productos y operaciones necesitan la autorización de la FCA. Las empresas por fin tienen definiciones claras de 'criptoactivos cualificados' y saben exactamente qué actividades -comercio, custodia, staking o préstamos- necesitan autorización de la FCA".
Para los exchanges, incluyendo Bitget, el proyecto de normas del Reino Unido significa que necesitan la aprobación completa de la Autoridad de Conducta Financiera (FCA) para ofrecer comercio cripto, custodia, staking o servicios de préstamo a los usuarios del Reino Unido.
Las normas también dan a las empresas dos años para ajustar sus sistemas, como el capital y la presentación de informes. "La adaptación de cada línea de servicio al nuevo perímetro añade gastos de cumplimiento, pero esa claridad nos permite planificar el lanzamiento de productos e invertir en infraestructura local", afirma Zade.
El nuevo proyecto de normativa reclasifica las stablecoins como valores, no como dinero electrónico. Esto significa que los tokens respaldados por dinero fiduciario emitidos en el Reino Unido deben cumplir protocolos de reembolso y divulgación similares a los del prospecto. Las stablecoins no británicas pueden seguir circulando, pero sólo a través de centros autorizados.
Zade alegó que excluir las stablecoins del Reglamento sobre Dinero Electrónico de 2011 (RDE), que las mantiene fuera del entorno de prueba del dinero electrónico, podría ralentizar su uso como medio de pago.
Sin embargo, Disparte, cuya empresa es la emisora de USDC (USDC), la segunda stablecoin más grande del mundo por capitalización bursátil, dijo que la previsibilidad es clave para fomentar un crecimiento responsable en el Reino Unido.
"Lo más importante es la previsibilidad: un marco que permita a las empresas crear, probar y crecer de forma responsable, sin temor a una aplicación arbitraria o a cambios de objetivos. Si se hace realidad, esto podría marcar un momento crucial en el viaje de los activos digitales del Reino Unido".
El Reino Unido exigirá la aprobación de la FCA para las empresas de criptomonedas extranjeras
Uno de los mayores cambios del nuevo proyecto de normas es el alcance territorial. Las plataformas no británicas que presten servicios a clientes minoristas del Reino Unido necesitarán la autorización de la FCA. La exención de las "personas extranjeras" se limita a determinadas relaciones B2B, delimitando de hecho el mercado minorista británico.
El staking de criptomonedas también entran en el perímetro. Los servicios de staking líquidos y delegados deben ahora registrarse, mientras que los stakers en solitario y los proveedores basados exclusivamente en interfaces están exentos. Las nuevas normas de custodia se extienden a cualquier configuración que otorgue a una parte derechos de transferencia unilateral, incluidos determinados acuerdos de préstamo y MPC (cómputo multiparte).
"Todavía hay que precisar algunos matices de la DeFi, pero la dirección apunta hacia un cumplimiento eficiente y adaptado en lugar de una restricción general", dijo Zade, de Bitget.
Añadió que la amplia definición de "staking" podría abarcar modelos DeFi no custodiados que carezcan de un proveedor central. "Las restricciones propuestas a la compra con tarjeta de crédito -aunque dirigidas a un uso de alto riesgo- podrían frenar la participación minorista en el lanzamiento de tokens", dijo.
Además, Zade dijo que las normas de segregación de grado bancario para los activos de los clientes podrían suponer una carga para los magros proyectos DeFi. "Los ajustes finales de las normas tendrán que mitigar estos efectos secundarios".
La FCA planea publicar reglas finales sobre cripto en algún momento en 2026, sentando las bases para que el régimen regulatorio del Reino Unido entre en funcionamiento. La hoja de ruta hacia una mayor claridad regulatoria en el Reino Unido podría seguir a la Unión Europea, que comenzó a implementar su marco MiCA en diciembre.
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