El gobierno de Corea del Sur ha prohibido a sus propios funcionarios mantener y comercializar criptomonedas, lo que se considera es "la primera vez que el gobierno ha formulado una prohibición de monedas virtuales para todos los funcionarios públicos", informó Maeil Business el 1 de marzo.  

Según Maeil Business, el Ministerio de Gestión de Personal emitió un documento titulado "Tenencias de monedas virtuales e información relacionada con las transacciones para funcionarios públicos" en el que se indica que los funcionarios que están involucrados en el comercio de criptomonedas están "infringiendo la prohibición de obligaciones de indulgencia impuesta por la ley de los funcionarios públicos" y están sujetos a medidas disciplinarias, especialmente si las actividades prohibidas se llevan a cabo durante las horas de trabajo.

La declaración enfatizó que la prohibición se aplicará a todos los ministerios gubernamentales. "Incluso si no hay relevancia en el trabajo [los funcionarios públicos] podrían estar sujetos a sanción." Cada ministerio será responsable de buscar la respuesta disciplinaria que considere apropiada, según Maeil Business.

La postura del gobierno respecto a las criptomonedas en Corea del Sur, supuestamente el mercado más grande del mundo para criptomonedas después de EE.UU. y Japón a partir de febrero de 2018, a veces no ha sido clara. En diciembre de 2017, los cripto mercados reaccionaron a la confusión en relación con un rumor de una prohibición total de las criptomonedas en el país. Más tarde, el gobierno confirmó que "no tenía ninguna intención" de prohibir o "suprimir" el comercio de criptomonedas.

Según Maeil Business, la Comisión de Servicios Financieros (FSC), la Comisión de Comercio Justo (Fair Trade Commission) y el jefe de la Oficina de Coordinación de Políticas Gubernamentales de Hong Nam-ki habían advertido previamente a sus empleados de que se abstuvieran de realizar inversiones en criptomoneda.

En enero de 2018, funcionarios surcoreanos del Servicio de Supervisión Financiera (FSS) fueron acusados de tráfico de información privilegiada. El jefe de la FSS Choi Hyung-sik confirmó las acusaciones.