El Banco de España, banco central español, proyecta un rebote del PIB de hasta el 19% en el tercer trimestre del año. Lo que a primera vista podría resultar una sorpresa, porque medio mundo está diciendo que la crisis será peor de lo previsto. La Comisión Europea, por ejemplo, no es muy optimista y recientemente tuvo que reajustar sus números. En los reportes realizados en el segundo trimestre del año, las estimaciones eran graves, pero luego con la llegado de nuevos datos se volvieron un poco más graves. España, Italia y Francia figuran como los tres países más afectados en Europa por la crisis. Ahora bien, ¿este rebote tan grande que significa entonces? 

Durante situaciones como la actual, debemos ser extra cuidadosos con nuestras opiniones. El analista puede caer en la tentación de sobredimensionar las crisis. No es raro que durante un periodo de crisis la gente se incline por exagerar las cosas. Y, durante un periodo de abundancia, la tendencia sea excedernos en optimismo. Pero, ciertamente, los periodos más complejos son los periodos de recuperación, porque hay demasiadas señales mixtas. Y estas señales nos jalan de ambos lados al mismo tiempo. En momentos como estos, es muy fácil malinterpretar las cosas.

Sigue leyendo: Centro Tecnológico del Mueble y la Madera en España organizará el webinar “Blockchain y el sector del mueble”

Bueno, porque en periodos de transición se presentan muchas contradicciones. Y son estas señales mixtas y mensajes contradictorios los que hacen muy difícil sopesar la situación como un mínimo de objetividad. Los mercados financieros, por ejemplo, han experimentado una recuperación acelerada. Pero la realidad en la calle es una muy distinta. España registró durante las peores semanas del confinamiento la contracción económica más grande jamás registrada en su historia. La tasa de desempleo se disparó colosalmente y los españoles de a pie no la están pasando muy bien. Distintos entes anticipan una recuperación lenta y dolorosa. De hecho, según muchos, las cosas volverán a una normalidad relativa para mediados del próximo año. Siendo esta la posición más optimista.  

Claro que todos estos reportes y estimaciones no están tomando en cuenta los rebrotes o la eventualidad de un nuevo confinamiento. Eso se está ignorando totalmente, porque es casi imposible prever todas las variables en juego. Entonces, estos reportes parten de la suposición de que no habrá nuevas encerronas. Pero, bueno, ¿qué significa ese rebote? Este rebote es producto del desconfinamiento y del inicio de la temporada vacacional del verano. Muy importante en España. Así de sencillo. La gente estuvo encerrada debido a la cuarentena y eso naturalmente generó una caída dramática del gasto, pero, ahora que todo se está volviendo a abrir, el gasto se eleva. No quiere decir que estamos igual que antes, pero sí que estamos un poco mejor que como se estaba durante las semanas más duras del confinamiento. 

Aquí hay un pequeño gran detalle en relación a los números de la recuperación. Y este es un fenómeno que se ve con demasiada frecuencia en el mercado de Bitcoin. Me refiero a lo siguiente: Si el precio de un activo cae en un 50% y luego se recupera volviendo a su precio inicial, sería absurdo decir que estamos en una temporada alcista porque se acaba de registrar un ascenso del 100%. Porque si un activo cae en un 50% y luego aumentó un 100%, el crecimiento es 0%. Claro que, si durante la coyuntura una mente astuta logró comprar en el fondo y vender en la cima, hizo su diciembre. Pero ese caramelo es producto de la volatilidad temporal del evento y no de una reversión de la tendencia de mercado. Esto no implica que la tendencia se revirtió y ahora oficialmente estamos en la temporada alcista. 100% se ve como mucho. Pero en realidad es un simple regreso al nivel anterior. 

Volviendo al tema de España. Se prevé una contracción económica anual de por lo menos un 10,9%. Eso coloca a España por debajo de la media europea, que es de 8.7%. Y por debajo de Alemania que solo verá una contracción del 6.3%. Solo Italia supera a España en este respecto, con una contracción del 11.2%. Aquí estamos hablando de un crecimiento negativo. 

Sigue leyendo: Blockchain y empresas en España: Brindarán un seminario sobre gobierno digital

La cosa es así. Si tomamos el último trimestre del 2019 como nuestro 100%, en el primer trimestre del 2020 la economía cayó al 94.8%. Es decir, se contrajo en un 5.2%. Luego, en el segundo trimestre la economía cayó al 79.8%. Es decir, se contrajo en un 15%. Entonces, según estas estimaciones, con este posible rebote de un 19% para el tercer trimestre desde el 79.8% podríamos ubicarnos en un 94.8%. Se sumaría 15%. No 19%. ¡Elemental, Watson!

Claro que sería el cuarto trimestre el responsable de dar la estocada final y cerrar el año oficialmente en recesión. Y en teoría el año debería estar cerrando en un 89.9% del nuestro 100% (año 2019), que corresponde a la caída estipulada de un 10,7% para el 2020. Entonces, parece que los meses julio, agosto y septiembre serán lo mejor del año. 

OK. ¿Y para qué nos sirve saber esto? ¿Cuál es la utilidad de todos estos datos macroeconómicos y de todos estos estimados? Bueno, a nivel de Gobierno es relevante a la hora de diseñar un plan, un presupuesto o alguna medida. Por muy imprecisos que a veces resulten ser los datos y las estimaciones es lo único que tenemos a la mano para tomar decisiones. Eso nos podría estar diciéndonos que para el otoño el Gobierno debe estar repartiendo más ayudas. Y estas discusiones tomarán lugar en los meses de verano. 

En el caso de los particulares como nosotros, también es relevante porque nos podría ayudar a planificar. Sobre todo, es importante estudiar los números de cada sector. El turismo, hotelería, comercio, artes y ocio serán los más golpeados. Pero la construcción y algunas fábricas también se verán seriamente afectados, porque las cadenas de distribución internacionales se han visto muy interrumpidas con todo eso. Obviamente que la situación repercute en estos sectores debido a su dependencia del exterior. Muchos de sus insumos no provienen del mercado nacional. 

Sigue leyendo: Binance Charity dona en España mascarillas y trajes protectores contra Coronavirus

Por otro lado, tenemos al sector primario como la agricultura, el sector banco y seguros, y muchas industrias que sentirán un golpe más leve. No por mucho, pero sí un poco. Lo mismo ocurre con los territorios. No todas las regiones se verán afectadas con la misma intensidad. Durante esta crisis, los sectores que dependen del turismo y del extranjero sentirán la tormenta un poco más, mientras las regiones un poco más autónomas con economías más autárquicas estarán relativamente mejor. 

Claro que no podemos olvidar que toda crisis también es una oportunidad. Seguramente, los operadores turísticos estarán ofreciendo grandes ofertas y paquetes especiales. Y muchas tiendas ofrecerán descuentos. También surgirán oportunidades de compra. Así como negocios nuevos producto de la reconfiguración económica. En estos momentos, muchos están buscando maneras de llenar el vacío que dejaron los productos foráneos que no han podido llevar. Este nuevo nacionalismo económico, que se anticipa para un periodo post-coronavirus, está abriendo las puertas para la producción local en muchos rubros. Las crisis no son para ahogarnos en las penas. Las crisis son oportunidades y periodos de transformación. Solo es cuestión de trabajar más.