Testigos en el Congreso de los EE.UU. expresaron su preocupación sobre el potencial del uso de criptomonedas para hacer donaciones ilegales de campaña durante una audiencia del Subcomité sobre Crimen y Terrorismo celebrada hoy, 26 de junio.

La audiencia, titulada "Protegiendo nuestras elecciones: Examinando las Empresas Ficticias y las Monedas Virtuales como     Medios para la Interferencia Extranjera," fue dirigido por la Senadora Lindsey Graham con Scott Dueweke de DarkTower, David Murray de la Red de Integridad Financiera, y Sheila Krumholz del Centro para Políticas Responsables como testigos.

Dueweke, que también es director de la Asociación de Identidad y Pagos (IDPAY, por sus siglas en inglés), dijo durante su testimonio que las monedas virtuales están "hechas a la medida" para afectar el proceso político de Estados Unidos. Dueweke señala que incluye ambas criptomonedas como Bitcoin (BTC) y otros sistemas centralizados de dinero virtual en su análisis, diciendo que "los criminales encuentran que el relativo anonimato de estos sistemas es una bendición".

Según Dueweke, el problema con el alcance global de las monedas virtuales es que podría conducir a "una red de miles de puntos de intercambio que conectan cada rincón del mundo con Estados Unidos, y potencialmente con las arcas de los candidatos políticos".

Murray, Vicepresidente de la Red de Integridad Financiera, está de acuerdo con la evaluación de Dueweke sobre el peligro de que los extranjeros usen dinero virtual para eludir las leyes de campaña de Estados Unidos. Él observa en su testimonio que los problemas de transparencia surgen cuando las criptomonedas son intercambiadas por otras criptomonedas:

"Los intercambiadores pueden ir de jurisdicción en jurisdicción en busca de regímenes regulatorios favorables, y el anonimato que otorgan a los usuarios podría ser atractivo para los adversarios extranjeros que buscan frustrar las leyes de financiamiento de campañas."

Una de las principales preocupaciones de Dueweke es el uso de Rusia de monedas virtuales para afectar el sistema político de EE.UU., señalando que el interés del país en liberar su propia criptomoneda y su consideración de un impuesto de criptografía del 13 por ciento "los colocaría potencialmente en la posición de beneficiarse del lavado de dinero usando Bitcoin y otras criptomonedas".

Dueweke habló muy bien de las "increíbles posibilidades" de la tecnología de las cadenas de bloques, señalando que, tanto en lo que respecta al cripto como a las cadenas de bloques, "estos sistemas no son intrínsecamente malos, como tampoco lo son el uso de dinero en efectivo o tarjetas de crédito, y no deberían tener un estigma asociado".

En una audiencia diferente de la subcomisión en mayo, un congresista de los EE.UU. se refirió a la cadena de bloques como "un cambio mundial".

Dueweke abogó por una futura cooperación a nivel internacional, con una combinación de organismos gubernamentales y asociaciones privadas que trabajen en la identificación de usos delictivos de las monedas virtuales:

"El Comité haría bien en fijarse como objetivo mantener y establecer continuamente a Estados Unidos como el principal defensor mundial de los sistemas de pago por Internet, las monedas virtuales y su uso".

La semana pasada, el Comité de Ética de la Cámara de Representantes de Estados Unidos emitió un memorándum en el que se establece que todos los miembros de la Cámara de Representantes deben revelar sus tenencias en cripto de más de 1.000 dólares.