Especulación: La práctica de invertir en activos con la intención de obtener una ganancia (monetaria), aprovechando las fluctuaciones de los precios en el tiempo. El especulador no busca disfrutar del bien o producto en el que invierte, sino que persigue el beneficio económico que se obtiene por la variación del precio. ¿Cuál es el problema con esto? No hay ningún problema. El principal desafío del especulador no son los dilemas éticos. El principal desafío es la compleja tarea de definir los criterios con relación a la valoración, el tiempo de entrada y el tiempo de salida.

Imaginemos que una persona A desea reformar su casa y se dirige a la calle en busca de herramientas y materiales. La madera que elige depende de la dureza, el color y otras características propias del material. Él necesita esa madera por motivos prácticos. Su intención es comprarla para utilizarla. Aunque le gustaría conseguir la madera al mejor precio posible, lo que realmente quiere es una madera adecuada para un mueble. Y ese mueble tendrá una función específica.

Pensemos ahora en una persona B que no tiene planes de reformar su casa. Sin embargo, se entera por las noticias de que hay muchos problemas logísticos con el transporte de la madera y los expertos del sector maderero pronostican un aumento de los precios en los próximos meses debido a la falta de oferta. Entonces, persona B se topa con un comerciante desactualizado que está ofreciendo toda su madera en rebaja. Persona B ve la oportunidad. Decide comprar madera y almacenarla en su casa por unos meses esperando la subida de precios. Su objetivo es venderla en el momento oportuno para obtener el máximo beneficio posible.

Persona A y persona B tienen actitudes diferentes frente a la madera. Persona A la compra para usarla en su reforma, buscando la que mejor se adapte a sus necesidades prácticas. Persona B la compra para venderla más adelante, aprovechando la escasez de oferta y la expectativa de aumento de precios. Persona A no especula con la madera, sino que le da un valor intrínseco. Persona B sí especula con la madera, ya que le da un valor de mercado. Persona A simplemente quiere un inmueble. Persona B busca ganar dinero para poner el pan en la mesa.

Imaginemos ahora a una persona C. Persona C tiene un capital y quiere invertirlo en un negocio maderero. Le gusta y conoce la industria de la madera y quiere ser su propio jefe. Busca un negocio que tenga empleados, propiedades, clientes y ventas anuales. La persona C quiere comprar el negocio para desarrollarlo durante el resto de su vida. Para persona C lo más importante es la productividad del negocio. ¡Bravo, Señor C!

¿Cómo recuperarán el dinero invertido? Persona A hizo un gasto y su retorno es el uso del mueble. Persona B obtendrá su beneficio (o pérdida) al vender la madera. Persona C recuperará su inversión con los ingresos del negocio. Es decir, con la productividad.

Warren Buffett, el legendario inversor, ha explicado en varias ocasiones por qué no invierte en oro. Ha dicho que prefiere invertir en activos que generen valor. En negocios. El oro (como inversión) no tiene valor intrínseco. Es decir, el metal por sí solo no produce ingresos como una granja, por ejemplo. El oro es simplemente un “roca bonita”. O, dicho de otro modo, Buffett prefiere ser persona C que persona B.

Hace un tiempo, se generó un gran revuelo en el mundo cripto al saber que Buffett había comprado acciones de una empresa minera. El movimiento se interpretó como un cambio de opinión que lo acercaba un poco más a Bitcoin. Pero si pensamos en persona A, B y C sabemos que el abuelo Warren no se está contradiciendo. Una minera es un negocio con trabajadores, propiedades e ingresos. Cosas que Buffett conoce y puede valorar. No es lo mismo que comprar un metal inerte e inmóvil para guardarlo en una caja fuerte.

La especulación ofrece la oportunidad para ganar dinero. Pero no es fácil. Lo más difícil de la especulación en activos especulativos es determinar su valor justo. Es decir, la valoración es muy complicada. Si algo nos gusta por su valor intrínseco, simplemente, evaluamos nuestra posibilidad en el contexto de nuestros gustos personales. Si queremos comprar un negocio, podemos calcular su valor haciendo un análisis de sus propiedades, sus ingresos y su potencial. En el caso de un activo especulativo, no es tan sencillo. No tenemos más opción que hacer una estimación de la demanda futura. ¿Es decir, la gente estaría dispuesta a pagar más por eso en el futuro?

La valoración de activos productivos nunca ha sido una ciencia precisa. Pero en el caso de activos no productivos (especulativos) esta imprecisión se eleva a otro nivel. Todo es un poco más incierto con la especulación. Y mucho más con la especulación en activos no productivos y sin valor intrínseco. Esta incertidumbre aumenta los riesgos financieros. Al fin y al cabo, el beneficio se encuentra en saber cuándo comprar y saber cuándo vender.

Bitcoin es un código. ¿Qué es un código? ¿Se puede comer? ¿Cuántas manzanas puede producir un código al año? ¿Cuánto dinero me pueden dar por su venta en un par de años? ¿Por qué gastar mi dinero comprando un código en una red descentralizada de computadores?

Un código es una abstracción. Un código no es un objeto físico ni comestible. Es simplemente una combinación de letras y números que sirven para transmitir mensajes. Es esencialmente una tecnología social como el idioma. ¿Qué mensaje transmite el código BTC? Valor monetario.

El valor monetario del código BTC es lo que normalmente llamamos: precio de Bitcoin. ¿Cuál será el precio de Bitcoin en 10 años? No lo sabemos. El factor clave es la disposición de pago de las personas en ese momento. Algo que no es muy fácil de predecir.

El fanatismo abunda en torno a Bitcoin, impulsado por el poder de las redes sociales. Y el fanático tiende a idealizar su causa. Eso implica que el fanático nunca duda de su triunfo. Su fe es ciega e inmutable. En consecuencia, no es raro que el bitcoiner militante suele minimizar los riesgos asociados a invertir en Bitcoin. Pero el riesgo más grande es ignorar los riesgos en entornos de alta incertidumbre.

Aclaración: La información y/u opiniones emitidas en este artículo no representan necesariamente los puntos de vista o la línea editorial de Cointelegraph. La información aquí expuesta no debe ser tomada como consejo financiero o recomendación de inversión. Toda inversión y movimiento comercial implican riesgos y es responsabilidad de cada persona hacer su debida investigación antes de tomar una decisión de inversión.

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