La compleja realidad económica de Venezuela, caracterizada por una inflación persistente y una devaluación continua del bolívar, ha obligado a los ciudadanos a buscar refugios financieros para proteger su patrimonio. En este escenario, las criptomonedas, específicamente las stablecoins, han trascendido el nicho tecnológico para consolidarse como una herramienta financiera de uso cotidiano y una solución tangible para millones de personas.
Este artículo tiene el objetivo de servir como una guía rápida para entender los principales problemas financieros de los venezolanos, y cómo las stablecoins, en un proceso de interés y adopción cada vez más palpable en el país, se presentan como una alternativa para hacerles frente.
Venezuela: una historia de inflación y devaluación
La economía venezolana ha navegado durante años por aguas turbulentas, marcadas por reconversiones monetarias y una incertidumbre económica constante. La inflación -por mucho tiempo hiperinflación incluso-, la devaluación del bolívar, los controles cambiarios y la pérdida del poder adquisitivo han sido algunos de los desafíos habituales a los que se han enfrentado por muchos años los venezolanos.
Esta inestabilidad económica se ha instaurado en la cotidianidad del país como un fenómeno evolutivo, donde las dinámicas y las condiciones van cambiando rápidamente. La dolarización de facto de la economía, acelerada tras la pandemia y motivada por la necesidad de respuesta a la crisis del bolívar, introdujo al dólar estadounidense como protagonista activo en el ecosistema financiero venezolano durante los últimos años.
No obstante, diferentes motivos económicos y políticos están cambiando nuevamente las dinámicas económicas en Venezuela, causando que la inflación y la devaluación de la moneda nacional, parcialmente contenida ante la flexibilización de controles, nuevamente afecten el día a día de los venezolanos.
Para finales de 2025, por ejemplo, el Fondo Monetario Internacional (FMI) proyecta que la inflación en Venezuela alcanzará el 269,9%, mientras que para 2026, el organismo estima que ascenderá hasta un 682,1%.
Adicionalmente, a este contexto inflacionario, se ha sumado una oferta insuficiente de dólares por parte de las autoridades y una persistente desconfianza en el bolívar, generando una crisis cambiaria donde la brecha entre la tasa de cambio del dólar “oficial”, publicada por el Banco Central de Venezuela (BCV), y la tasa del mercado “paralelo”, estimada por una oferta y demanda establecida ante la insuficiencia de divisas a través de bancos y medios regulares, se amplíe día a día.
Por ejemplo, mientras la tasa oficial del BCV se ubicó en 210 bolívares por dólar al 22 de octubre de 2025, en el mercado paralelo, la cotización puede oscilar entre 302 y 308 bolívares por dólar, casi un 50% de diferencia. En general, el “dólar BCV”, se ha incrementado más de un 300% durante 2025.
Ambas tasas aumentan prácticamente a diario, convirtiéndose en una situación que refleja la crisis cambiaria que se vive en el país, y que afecta directamente a los venezolanos al momento de realizar pagos, fijar precios y preservar su poder adquisitivo.
Stablecoins: una alternativa
Las stablecoins, también conocidas como criptomonedas estables, son un tipo de activos digitales emitidos en una blockchain, como Ethereum o Tron, que están diseñados para mantener la paridad de monedas fiduciarias (fiat), como el dólar, el euro, el yen, entre otras.
Esta vinculación, en el caso de las respaldadas por fiat, requieren el respaldo de depósitos en efectivo o instrumentos, como bonos del Tesoro, que garanticen la convertibilidad 1:1. No obstante, existen también stablecoins ancladas a materias primas, como el oro, o incluso criptoactivos, como Bitcoin y Ethereum.
Justamente este respaldo por un activo como el dólar, es lo que brinda una característica de estabilidad, que las diferencia de BTC, ETH o cualquier otra criptomoneda. Hasta la fecha, las stablecoins vinculadas al dólar estadounidense se han convertido en las más populares a nivel mundial, amasando más de USD 300.000 millones de capitalización, y dominando el 99% del mercado.
Las stablecoins han ganado terreno progresivamente por la facilidad que brindan como resguardo de valor y como instrumento para realizar pagos rápidos y baratos dentro de la creciente economía digital. Tras estos beneficios, entre otros, están explorando ya numerosos bancos, fintechs, entidades financieras e instituciones globales, que avanzan hacia la integración o el lanzamiento de sus propias stablecoins para impulsar pagos, infraestructura y servicios financieros.
Utilidad en economías inestables
Por otro lado, gracias a sus características, son de gran utilidad además en mercados emergentes y economías marcadas por la inflación y el deterioro de monedas nacionales.
El banco Standard Chartered, estimó que, para 2028, más de un billón de dólares en mercados emergentes abandonarán los bancos para fluir hacia stablecoins, utilizadas como mecanismo de ahorro donde el acceso al dólar es limitado. Además, el banco estimó que dos tercios del suministro actual de monedas estables ya se encuentran en carteras de ahorro en los mercados emergentes.
Esto ratifica que, más que una promesa, las stablecoins ya son una solución tangible para muchas personas en todo el mundo. En Venezuela, esta es una realidad más visible con el paso de los años, a medida en que el uso de stablecoins, como Tether (USDT), se vuelve cada vez más presente, sirviendo en la actualidad como un mecanismo transaccional para particulares y empresas, como herramienta de ahorro e incluso, en cierta medida, como instrumento para la fijación de precios ante la crisis cambiaria.
En Venezuela el uso de criptomonedas y stablecoins no es una novedad. Por varios años, el país ha figurado entre los principales en materia de adopción cripto, y un renovado reflejo de ello es que el país sudamericano se encuentra entre en el Top 20 de países con mayor adopción de criptomonedas en 2025, según Chainalysis, ubicándose sólo por detrás de Brasil a nivel regional. En 2024, Venezuela incluso lideró el crecimiento de América Latina en cuanto a adopción cripto, impulsado por el uso creciente de stablecoins.
Este es el primero de una serie de dos artículos vinculados al uso de stablecoins en Venezuela. Puedes consulta la segunda parte aquí: Venezuela: ¿cómo las stablecoins protegen de la inflación y la devaluación?
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