Las autoridades francesas habrían levantado la prohibición de viajar impuesta al CEO de Telegram, Pavel Durov, en medio de una investigación en curso sobre la plataforma de mensajería.
A Durov se le había ordenado permanecer en Francia tras su detención en París en agosto del año pasado, enfrentándose a múltiples cargos relacionados con su gestión de Telegram.
A Durov se le habían concedido anteriormente exenciones temporales, y las autoridades francesas han levantado ahora por completo las restricciones a sus viajes, según informó Bloomberg el jueves.
Como parte de la última decisión, fechada el lunes, las autoridades también eliminaron la obligación de Durov de presentarse periódicamente en una comisaría local, según el informe, que cita a una persona familiarizada con el asunto.
La investigación continúa
El informe no mencionó ningún detalle sobre la investigación francesa sobre Telegram, lo que sugiere que el caso sigue abierto.
Según una declaración sobre los cargos preliminares de la Fiscalía francesa, Durov fue acusado el año pasado de facilitar una plataforma que permite transacciones ilícitas. Los fiscales afirmaron que el CEO de Telegram se enfrenta a una pena de hasta 10 años de prisión, además de una multa de USD 550.000.
Telegram y Durov han negado repetidamente las acusaciones, destacando el cumplimiento por parte del servicio de mensajería de los estándares del sector y las leyes de la Unión Europea.
Aunque niega las acusaciones, Durov ha criticado constantemente al Gobierno francés, incluido el presidente Emmanuel Macron, por lo que Durov describe como la trayectoria política del país en materia de censura.
"Emmanuel Macron no está tomando las decisiones correctas. Estoy muy decepcionado. Francia se está debilitando cada vez más", declaró Durov en una entrevista con el medio francés Le Point en junio.
En octubre, el CEO de Telegram advirtió de las posibles consecuencias de la propuesta de control de chats de la UE, instando al mundo a luchar contra las medidas "distópicas" propuestas por la UE.
"Alemania persigue a cualquiera que se atreva a criticar a los funcionarios en Internet. El Reino Unido encarcela a miles de personas por sus tuits. Francia investiga penalmente a los líderes tecnológicos que defienden la libertad y la privacidad", escribió Durov en una publicación de X el 9 de octubre.
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