TeraWulf se ha convertido en la última empresa minera de criptomonedas en dar el salto al alojamiento de infraestructura de inteligencia artificial, tras alcanzar un acuerdo a largo plazo con Fluidstack, respaldado por Google, de Alphabet, en una medida que se espera que aumente significativamente los ingresos de la empresa.
Durante su reunión con los accionistas el jueves, la empresa reveló que ha firmado acuerdos de arrendamiento de alojamiento por 10 años con Fluidstack, un proveedor de infraestructura de IA, por un valor de USD 3.700 millones en ingresos por contratos. Esa cifra podría duplicarse con creces si se ejercen las prórrogas de cinco años.
La participación de Google se materializa mediante el apoyo a las obligaciones de arrendamiento de Fluidstack con TeraWulf, por valor de USD 1.800 millones, y la financiación de la deuda. A cambio, Google recibió garantías por aproximadamente 41 millones de acciones de WULF, lo que representa alrededor del 8% de la empresa.
El acuerdo ampliará la capacidad del centro de datos de TeraWulf en Nueva York en más de 200 megavatios de carga informática.
"Dada la mejora prevista en nuestro perfil crediticio, hemos perfeccionado nuestra estrategia de financiación para centrarnos en una serie de iniciativas en los mercados de capitales [...] con el beneficio de nuestro nuevo apoyo financiero de Google y nuestros acuerdos de arrendamiento actualizados", declaró Patrick Fleury, director financiero de TerraWulf, a los accionistas.
TeraWulf, fundada en 2021 como una empresa minera de Bitcoin (BTC) centrada en operaciones sostenibles desde el punto de vista medioambiental, se ha enfrentado a retos cada vez mayores en el entorno posterior al halving. En el primer trimestre, la empresa registró unas pérdidas netas de USD 61,4 millones, junto con una fuerte caída de los ingresos.
Las finanzas de toda la empresa mejoraron en el segundo trimestre, ya que TeraWulf volvió a ser rentable y registró unos ingresos más elevados en comparación con el primer trimestre.
La volatilidad de los precios de BTC y el aumento de los costes de infraestructura han dificultado cada vez más la economía de la minería de Bitcoin, lo que ha llevado a más empresas a diversificarse hacia la IA y la informática de alto rendimiento para estabilizar sus ingresos.
Las acciones de TeraWulf se disparan tras la noticia del giro hacia la IA
El último acuerdo comercial de TeraWulf provocó una fuerte subida del precio de sus acciones el jueves.
Las acciones de WULF subieron hasta un 48% intradía, alcanzando un máximo de USD 8,11, con un volumen de negociación que cuadruplicó con creces la media diaria, según datos de Yahoo Finance.
La última cotización de las acciones rondaba los USD 7,50, con una subida del 37% en el día, lo que da a la empresa una capitalización bursátil de casi USD 3.000 millones.
El repunte ha vuelto a situar a WULF en territorio positivo en lo que va de año.
Aunque TeraWulf está dando un giro hacia la infraestructura de IA, por ahora sigue siendo una acción proxy de criptomonedas, un estatus que se ve reforzado por sus continuas operaciones mineras. En el segundo trimestre, la empresa minó por cuenta propia 485 BTC, frente a los 699 del mismo periodo del año anterior.
Al final del segundo trimestre, TeraWulf tenía USD 90 millones en efectivo, equivalentes de efectivo y bitcoins.
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