Una cadena es tan fuerte como su eslabón más débil. Nuestra casa puede ser muy segura. Podemos tener una puerta impenetrable, pero si dejamos la llave debajo la alfombra, es probable que en la práctica nuestro gran sistema no sea tan seguro como presumimos. Ciertamente que es un error pensar en Bitcoin como un búnker en el medio de la nada. Bitcoin, en realidad, es un elemento dentro de una infraestructura mucho mayor. Bitcoin son los mineros, los desarrolladores, las carteras, los exchanges, y sus pares. Por ejemplo, no podemos ver a Tether como algo completamente separado de Bitcoin. Eso sería como vender helados, pero que nos dé igual si los billetes son falsos o no. Tether es una bomba de tiempo y nuestro talón de Aquiles. Hablemos de esta gran falla de seguridad de Bitcoin. 

En términos generales, debemos reconocer que la comunidad cripto no es muy abierta a las críticas. Como colectivo, tendemos a idealizar a Bitcoin de un modo muy romántico. Si alguien señala una falla, la justificamos de mil modos. Bitcoin tiene un efecto muy poderoso en sus usuarios y los convierte en militantes de un evangelio. Muchos se enamoran de una narrativa y comienzan a defender un dogma. Este comportamiento seudo religioso a menudo nos vuelve muy intolerantes a la autocrítica. Y sin autocrítica es difícil mejorar. 

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“No es Bitcoin, es…” Porque Bitcoin es sagrado y los culpables siempre son los demás. Y nos referimos a los demás como algo separado de Bitcoin. Por ejemplo, decimos que Bitcoin es descentralizado. Pero si alguno menciona la centralización de los desarrolladores del código, de los mineros, de los exchanges, y de las ballenas, obtenemos una respuesta defensiva y visceral. Algo como que eso es temporal. O en fiat es peor. O el clásico “No es Bitcoin, es la gente”. Las personas que hemos vivido el comunismo de cerca estamos perfectamente familiarizadas con ese tipo de conversaciones. La gente simplemente no puede ser racional con las cosas que ama y con frecuencia cae en el error de defender lo indefendible. Como la madre que defiende a su hijo malcriado a capa y espada. Puede que el pequeño demonio sea una amenaza pública, pero ella siempre defiende a su angelito. 

Sin embargo, bien sabemos que es posible creer en algo y al mismo tiempo reconocer sus fallas. No todo el que critica busca desprestigiar. La autocrítica es fundamental para mejorar. Ahora bien, resulta evidente que Bitcoin no es fuerte si sus principales pares son débiles. En el evangelio Bitcoin, se nos dice que el fiat es el enemigo. Pero eso no es cierto. En la realidad, son grandes aliados. El precio de Bitcoin está directamente relacionado al dólar. Bitcoin y el dólar están casados. Sí, señores. Eso es así. La demanda de Bitcoin viene en dólares. Y es con dólares que sube el precio. ¿Enemigos? No lo creo. ¿Son las acciones de Amazon enemigas del dólar? Es el caso del dictador antiimperialista que le vende todo su petróleo a los “imperios” que tanto critica, ¿son enemigos reales o aliados comerciales? En muchos casos, la retórica es una cosa y la realidad es otra.

Y cuando hablamos del dólar, tenemos que hablar de Tether. Porque Tether representa al dólar en la esfera cripto. Tether es un problema para Bitcoin no porque sea un fraude. El problema es que Tether tiene una cuota demasiado grande dentro del mercado de las stablecoins. Y Tether es una moneda centralizada. Entonces, esto es darle demasiado poder a una sola entidad. En la práctica, Tether tiene a la comunidad cripto en la palma de su mano. Tiene el poder de bajar o subir el precio de Bitcoin al alcance de un botón. El precio de Bitcoin puede irse a 100 mil o a 2 mil mañana si Tether lo decide. 

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Ese poder ni siquiera lo tiene un banco central. El proceso para emitir dinero fiat es mucho más complejo. Existe toda una burocracia que distribuye el dinero. Pero en el caso de Tether, técnicamente hablando, el proceso es mucho más sencillo. Para colmo de males, el poder de Tether no es supervisado por nadie. Lo único que tenemos es la palabra de los jerarcas que controlan a Tether. Bitcoin es presa fácil debido a su par con Tether. En esa dependencia, es que yace el problema. He ahí la bomba de tiempo. Esa es la llave debajo de la alfombra que puede abrir nuestro castillo “impenetrable” en un tres por dos. De hecho, es una verdadera vergüenza para una comunidad obstinada con la seguridad y la descentralización. Tether es nuestro punto ciego. 

Tether es una empresa vinculada al exchange Bitfinex en control del desarrollo de USDT, la principal stablecoin en el mercado de las criptomonedas. Durante el mes de abril, creó mil millones de tokens nuevos (mil millones de dólares). Estos tokens supuestamente están respaldados por dólares, pero francamente que no hay manera de verificar esto porque nadie ha hecho una auditoria realmente seria. En abril, el precio de Bitcoin aumentó un poco más del 20 por ciento. Una de las mayores emisiones de nuevos USDTs ocurrió el 29 de abril, un día antes de que Bitcoin registrara su mayor subida. ¿Coincidencia? 

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Claro que no podemos comenzar a crear conjeturas sin tener pruebas. Pero Tether ciertamente despierta dudas. En el pasado, la compañía ha sido acusada de manipular el mercado. Se presume que durante la burbuja del 2017, Tether jugó un papel un poco turbio. Y, bueno, Tether ha tenido sus problemas con la ley anteriormente y ha tenido sus días en la corte. OK, OK, inocentes hasta que se pruebe lo contrario. De pronto, sí son unos angelitos. Y todas estas acusaciones son calumnias sin fundamento. Sin embargo, hay dos cosas que son ciertas: El poder excesivo de Tether dentro del ecosistema y la falta de transparencia de la compañía. 

En mi humilde opinión, la comunidad cripto debe dejar su animadversión en contra de las stablecoins/fiat y, en su lugar, debería ocuparse en construir un mercado de stablecoins más rico y diverso. Necesitamos más stablecoins. Y las necesitamos de todos los tamaños y de todos los colores. De esta competencia, surgirán los mejores proyectos. Tether representa una centralización muy perjudicial para todo el ecosistema. Es un caballo de Troya. Tenemos que desconcentrar el mercado de las stablecoins para fortalecer a Bitcoin. Ver a las stablecoins como un universo separado de Bitcoin es un error garrafal. Bitcoin no es una isla. Nos guste o no, el parte de un continente mucho más grande.