El lunes pasado, la farmacéutica Pfizer anunció que su vacuna contra el ha demostrado ser efectiva en un 90% y se encuentra en la fase II de pruebas. Es decir, pronto estará disponible. Los investigadores no han encontrado riesgos de salud durante las pruebas y todo parece indicar que la distribución de la vacuna podría comenzar para los primeros meses del próximo año. La vacuna requiere dos inyecciones y una refrigeración de menos 75 grados Celsius. Lo que complica bastante su distribución. Pero la buena noticia es que ya tenemos la primera vacuna. ¡Por fin!

Los primeros en celebrar la llegada de la tan esperada vacuna fueron los mercados financieros en todo el mundo. Los principales índices bursátiles han estado en verde durante los primeros días de la semana gracias al anuncio de Pfizer. Las acciones de la compañía Pfizer han aumentado en más de un 16% y han impulsado un alza en todo el sector farmacéutico. El Dow Jones, Nasdaq y el S&P 500 han estado en positivo. Pero los incrementos han sido mixtos. En las últimas alzas, los grandes ganadores han sido los sectores que se han visto más afectados durante la pandemia.  Viajes, línea de cruceros, cines, hoteles, aerolíneas, etc. 

Sigue leyendo:

El sector tecnología, que se ha visto muy beneficiado por las medidas de confinamiento durante la pandemia, no forma parte activa de la celebración. La vacuna Pfizer cambió la dinámica. Y los inversores están comenzando a colocar dinero en las compañías que más se beneficiarán de un retorno a la normalidad. Zoom, por ejemplo, ha perdido más de un 15% de su valor. y Netflix también están entre los grandes perdedores de esta jornada. 

Debemos recordar que cuando decimos que los índices bursátiles están en positivo normalmente nos referimos a un promedio. Y los promedios no revelan el desempeño por sectores. Lo que implica que un índice bursátil puede cerrar técnicamente en positivo, pero los movimientos pueden ser mixtos por sectores. Este ha sido el caso en esta oportunidad. La victoria de Biden benefició a todos los sectores, pero el anuncio de la vacuna favoreció a algunos sectores sobre otros. 

No podemos quejarnos. El sector tecnología se ha desempeñado muy bien este año. Es lógico que la vacuna ayude primero a los sectores más golpeados por las medidas de confinamiento. El dinero se está colocando en las compañías que volverán a registrar ingresos con el fin de la pandemia. Pese a su correlación positiva con el S&P 500, Bitcoin se encuentra algo estancado en estos momentos. Es decir, no reaccionó al rally de la vacuna. Y eso es porque Bitcoin normalmente se comporta como una compañía tech. En esta oportunidad, la correlación fue más específica y la alineación fue con el sector tecnología. 

Si bien es cierto que la vacuna no está en las calles en estos momentos y el proceso de distribución de la misma es más complicado de lo que se podría desear, los mercados reaccionan muy bien ante la esperanza. Debemos recordar que los inversores toman decisiones principalmente sobre suposiciones y expectativas. La información por lo general es incompleta y el futuro es muy difícil de predecir. Entonces, se recurre a la suposición y a la expectativa. 

Sigue leyendo:

Toda inversión es en realidad una apuesta hacia el futuro. Se supone que compramos hoy para vender mañana a mejor precio. Entonces, invertir es el arte de la anticipación. No es una ciencia exacta, porque depende mucho de lo subjetivo. He ahí el origen de la irracionalidad de los mercados. 

Los mercados crecen con el optimismo. O sea, el optimismo genera nuevos compradores. Por supuesto que uno podría decir que lo más lógico es crecer debido a resultados objetivos. Pero obtener datos exactos no siempre es fácil. La información disponible hoy siempre nos llega demasiado tarde. Y nadie sabe lo que realmente pasará en el futuro. Entonces, los inversores no tienen más opción que apoyarse en el ambiente presente para predecir el futuro. Sabiendo de antemano que nada es seguro, sino probable o improbable. 

¿Por qué el optimismo actual? Suposiciones. Suponemos que el 2021 será mejor que el 2020, porque pensamos que volveremos gradualmente a la “normalidad”. Las elecciones presidenciales en Estados Unidos quedaron atrás y las denuncias de fraude del presidente saliente Donald Trump no llegarán a nada. Joe Biden en los primeros 100 días de su mandato se verá en la obligación de lanzar un ambicioso plan de recuperación económica y seguramente tendremos un buen paquete de estímulos fiscales y monetarios para los primeros meses del año. 

Adicionalmente, por fin, se tendrá una estrategia nacional basada en la ciencia para combatir el Covid-19 en los Estados Unidos. Esto reducirá los contagios y permitirá un retorno a la normalidad más rápido. Claro que la cereza del pastel es la vacuna. Se podría decir que para el verano del próximo año las cosas ya comenzarán a parecer “normales”. O, por lo menos, un poco menos extrañas. Bueno, he aquí las suposiciones del momento. 

Con respecto a , los datos fundamentales y técnicos están mejor que nunca. Y todo parece indicar que el precio de Bitcoin se beneficiará mucho de la recuperación económica. Las inyecciones de liquidez ciertamente ayudarán bastante a la subida del precio. En este sentido, la y el Tío Sam serán nuestras hadas madrinas. No faltará el bitcoiner ingrato que se quejará de los estímulos, citando algún dogma libertario sacado a algún libro del siglo pasado. Pero me temo que el precio de Bitcoin se beneficiará muchísimo de esta liquidez. Y la inflación se mantendrá bajo control. 

En estos momentos, la comunidad Bitcoin está muy entusiasmada con la llegada del capital institucional. En otras palabras, Bitcoin está sonando mucho en Wall Street. Claro que, por lo general, el rumor tiende a subir los precios más que la noticia. Y es obvio que el mercado Bitcoin tiende a exagerar bastante debido a la codicia. Naturalmente, tendremos correcciones, reveses, consolidaciones y alzas intermitentes. Sin embargo, en términos generales, sería sensato sentir optimismo por el año que viene. 

Sigue leyendo:

Debemos recordar que estas suposiciones de hoy pueden cambiar de la noche a la mañana. En cualquier momento puede surgir un evento que nos invada de pesimismo. Si el precio de Bitcoin se desploma la próxima semana, eso no significa que estábamos equivocados. Lo que significa es que nuestras suposiciones cambiaron. El ambiente cambió por alguna razón y de pronto nuestra visión del futuro se volvió más sobrio. 

Debo confesar que hace un mes suponía que hoy tendríamos más incertidumbre. No creía que la vacuna estaría lista para este año y pensaba que el ambiente político en los Estados Unidos estaría un poco menos claro. Sin embargo, los hechos se desarrollaron. Y ahora podemos hacer suposiciones más optimistas, porque el panorama no se presenta tan incierto. Los mercados simplemente están reflejando este humor.