El creciente aumento de las actividades a través de plataformas tecnológicas, han marcado sin lugar a duda, la posibilidad de migrar procesos que, anteriormente, se llevaban a cabo de manera presencial a un entorno virtual. En el mundo blockchain, hay un campo (aún poco explorado), que propone la resolución descentralizada de disputas a través de contratos inteligentes. El presente artículo plantea la idea del uso de blockchain para la resolución de controversias y para ello, realicé una entrevista a Federico Ast, quien es Doctor en Dirección de Empresas en IAE Business School, y también Co-Fundador de la plataforma Kleros.

Con una formación en Economía y Filosofía en la Universidad de Buenos Aires, durante mucho tiempo se dedicó a escribir sobre negocios digitales e innovación para uno de los diarios argentinos más importantes y, posteriormente, en sus estudios de Doctorado, se dedicó a analizar cómo la gente se coordina para tomar decisiones:

“Yo como argentino, conozco los problemas de mi país, sobre todo con la moneda, los cuales fueron originados por altos niveles de corrupción. En aquellos tiempos, me puse a investigar y conocí a Bitcoin, la cual se entiende como una tecnología que no depende de los gobiernos, eso fue lo que me llamó la atención.

Sobre la tecnología subyacente, que es blockchain, yo lo que vi en ese momento era que tenía aplicaciones que iban más allá que las criptomonedas. En ese momento ya había personas que estaban trabajando en el uso de blockchain como un sistema de votación para que no haya fraudes en las elecciones. Y lo que me interesó de la otra parte de la gobernanza, era el sistema de justicia. Yo no soy abogado, pero me di cuenta que la resolución de conflictos era una rama que no estaba bien atendida, muy costosa, muy lenta y sobre todo, que no está adaptada al mundo del futuro en el cual gente de diferentes países contrata proveedores de otros países”.

Resolución de disputas en línea

Las resoluciones de disputas en línea, no son un caso muy común, de hecho, las que cuentan con mayor tiempo son las que se generan por el registro de nombre de dominio. Cuando un usuario quiere interponer una reclamación, lo que debe hacer es que iniciar una declaración de reclamo indicando los hechos relevantes a través de una plataforma para la ODR en Línea (ODR por sus siglas en inglés), esto puede encontrarse a través del Centro de Arbitraje y Mediación de la OMPI, internet ARBitration (net-ARB) y eQuibbly. En dicho espacio, se selecciona a un árbitro de una lista existente y quien interactuará con los participantes. Las herramientas en las que se lleva a cabo pueden ser a través del correo electrónico para la presentación de las pruebas y también videoconferencia. Bajo la regulación de los EE.UU., en la Convención de Nueva York, Artículo II, Cláusula 1, indica que un laudo arbitral sea reconocido, debe existir una forma escrita de acuerdo sobre la instancia de una disputa para el comercio internacional.

De manera simultánea, nos encontramos con Kleros, una plataforma que surge en 2017 como un mecanismo de justicia que combina 3 aspectos: la blockchain, teoría de juegos y las tecnologías de crowdsourcing. La plataforma está construida sobre la blockchain de Ethereum y el funcionamiento consiste en resolver una disputa en donde Kleros asigna aleatoriamente a un jurado de expertos autoseleccionados y de participación colectiva, los cuales analizarán la evidencia y votarán por un veredicto. El sistema de votación requiere el uso de un token por parte de los participantes el cuál se transfiere a la parte ganadora a través de un contrato inteligente. Algunas características que se destacan son: independencia, puesto que se adjudican casos de manera neutral y anónima; la experiencia de los jueces en resolución de disputas y derecho; e imparcialidad y transparencia, puesto que todos los procedimientos están documentados y la comunidad es quien decide.

Federico destaca que, otros sistemas ODR en línea, podrían ser aquellos que utilizan empresas como Facebook; sin embargo, señala que, para ciertos casos, el modelo que utilizan dichas empresas, no puede ser aplicable:

“Lo que más se parecería a Kleros, es el sistema de Servicio al Cliente de Facebook o eBay con disputas internas que tienen sus plataformas. Sin lugar a duda, Kleros hará eso y mucho más. Creo que hay casos que no pueden resolverse con tecnología del siglo 18, que son los sistemas legales tradicionales. Blockchain va a reemplazar algunas actividades, pero no a los abogados. Es decir, hay casos que los abogados no resuelven y que podrían ser abordados con la tecnología. Entonces los abogados, van a seguir con sus casos, pero los que sean más pequeños, podrán ser atendidos en una plataforma como Kleros”.

Hasta este punto, se entiende que las disputas en línea llevan algún tiempo resolviéndose incluso sin blockchain. La pregunta entonces es, si se escalaran las ODR, ¿se resolverían de manera más efectiva usando blockchain, o las soluciones de gobernanza existentes, como los tribunales, seguirían siendo más eficientes?

Adaptación de controversias al entorno digital

En 2018, Ashish Chugh, escribió que el arbitraje internacional era sencillo pero, derivado de la proliferación de normas legales, se volvió más complejo. A pesar de ello, indicó que blockchain no es la tecnología adecuada para procedimientos arbitrales puesto que ­resulta “bastante lenta y costosa para almacenar volúmenes masivos de datos”. Incluso aseveró que, la eliminación de documentos tampoco es un buen argumento puesto que las prácticas contemporáneas pueden resolverlo eficazmente con servicios como los de Dropbox, Amazon AWS o Google. En contraste, para Federico Ast existen razones poderosas para creer que, con blockchain, es posible provocar una democracia sin contar con un ente central que valide un juico puesto que, se hace colectivamente:

“Toda esta economía que está viniendo, no es compatible con el sistema de justicia tradicional que se tiene. Si vas a tener una controversia con gente que esta en otros países, los sistemas de justicia quedan cortos. Entonces, ¿cómo reinventamos los sistemas de justicia para adaptarlos a las nuevas necesidades? Lo que nosotros vimos con la tecnología blockchain, era que te daba la garantía de que nadie podía manipularla. Con ello, podías eliminar la corrupción”.

Resolver controversias en un entorno digital no es trivial si no cuentas con ese sistema que permita al menos, garantizar la imparcialidad y la inmutabilidad de la resolución. Una de las soluciones que plantea, es hacerlo a través de una comunidad en donde no exista un ente central y que las decisiones se tomen democráticamente. Para ello, combina el concepto de crowdsourcing y blockchain:

“El crowdsourcing se utilizó en aplicaciones legales hechas desde los 90’s. en el fondo es una corte, es un sistema donde las personas que forman parte de esto, van a tomar una decisión basándose en cierta evidencia y ciertas reglas que tienen qué respetar. Entonces era un poco, pensar en la tecnología blockchain como un sistema de construcción del sistema y crowdsourcing para la toma de decisiones rápidas. Cuando surja una disputa, se manda a la plataforma de Kleros y se resuelve, esto da como resultado, una burocracia transparente”.

Federico ve con otra perspectiva el potencial del uso de blockchain en la optimización de los costos, puesto que, existen juicios que los propios abogados probablemente no estarían dispuestos a litigar, sobre todo si se tratan de controversias donde el costo de la resolución sea bajo:

“Desde el punto de vista de Legaltech y los abogados, Kleros ofrece una plataforma donde mucha gente puede sumarse a través del token y participar en diferentes casos. Entonces, en el largo plazo, cuando haya una comunidad muy grande, el potencial que tiene es que el costo de la resolución de las disputas sea muy bajo. Si la oferta es alta, entonces el costo por caso resuelto puede ser tan bajo y las disputas que puedan resolverse por montos de 100 USD por cantidades que hoy en día ni los abogados resuelven ni los sistemas online. Lo que existe ahora son “mini-juicios” online (algunos por zoom) pero funcionan igual que los casos tradicionales (dos partes y un juez)”.

Un estudio realizado por Allen, et. al. (2020) destaca que, si bien los contratos inteligentes basados ​​en blockchain han planteado nuevos problemas con respecto a la ODR, es decir, a través de problemas de incumplimiento del contrato y ejecución automática, la tecnología también ha otorgado nuevas posibilidades para esos desafíos. Incluso, prevén en el corto plazo, una dinámica entre los nuevos sistemas de resolución que utilizan blockchain y los mecanismos de disputas ya existentes. Lo anterior corrobora las ideas de Ast, quien señaló:

“Por el lado del mundo cripto, hoy en día hay muchos proyectos de diferentes DAOS y también aplicaciones con smart contracts. El problema es que cuando tienes casos más subjetivos, no son tan eficientes porque al final lo que requieres es la intervención humana para evaluar lo que se debe hacer, que es lo que hacen los sistemas de justicia, en donde existen 2 partes que dicen cosas diferentes y finalmente el juez es el que tiene que decidir. Kleros puede ser más eficiente y económico, también cubre lo que no fue cubierto históricamente por los sistemas en línea que son básicamente mini-juicios online. Tiene el potencial de ser más barato y más eficiente”.  

La justicia en un mundo descentralizado

En los últimos meses, hemos sido testigos que cómo el ecosistema DeFi ha tenido un aumento exponencial. Cada día vemos más proyectos en dicho ecosistema que ofrecen diferentes funcionalidades descentralizadas y con ello, también hemos visto la llegada de nuevos riesgos y vulnerabilidades las cuáles, difícilmente podrían ser resueltas por el simple hecho de que no existe un ente regulador o validador. En este sentido, Ast considera que muchos de los problemas en DeFi, pueden ser resueltos conservando el espíritu descentralizador:

“Kleros es una infraestructura básica para el mundo de blockchain, por ejemplo, ¿cómo podrías resolver una controversia en el ecosistema DeFi? Las opciones se reducen a que el equipo de desarrolladores se ocupe de resolverla o que haya algún sistema que sea transparente, pero si hay una persona que tiene la llave para poder decir qué pasa; pero en ambos casos, se destruye todo el sentido de la descentralización”.

“DeFi tiene aún muchos problemas que deben resolverse para que pueda funcionar. Si piensas que estamos en un futuro donde puede haber muchas tokenizaciones, entonces existe la posibilidad de que muchos tokens sean falsos los cuales muchos de ellos se listarán en exchanges descentralizadas, y la pregunta es: ¿cómo haces para decidir qué tokens se pueden aceptar en una exchange descentralizada? Kleros apoyó en eso, y fue el caso de uso que más funcionó. Hicimos un fork de Uniswap y en ese exchange que creamos, los tokens listados fueron elegidos por los usuarios”.

Por otro lado, algunos juristas legales han indicado que blockchain crea más problemas de los que realmente puede resolver debido a las incertidumbres que presenta, que van desde su definición hasta la noción de descentralización. Esto no necesariamente es propio de blockchain, desde hace siglos, han existido regulaciones que han evolucionado orgánicamente, por ejemplo, el sistema jurídico comercial, conocido como lex mercatoria que tuvo lugar a través de las prácticas de los comerciantes (Allen et. al., 2020).

Federico Ast asocia el concepto de descentralización en blockchain como el mecanismo que permite establecer un sistema jurídico más justo. Un sistema jurídico descentralizado es posible cuando combinas la teoría de juegos y blockchain, porque genera un sistema más justo para la resolución el cuál es prácticamente inquebrantable y, además, brinda incentivos que promueven la participación:

“Tú puedes llamar a tus amigos, pero para ser jurado tienes que usar un token, depositarlos en una corte y tendrías que asegurarte que tus amigos sean elegidos. Primero tendrías que garantizar que sea tú caso, porque puede existir 1000 casos los cuáles se asignan de manera aleatoria. Pero, imaginemos que puedes hacer un ataque del 51% a la corte considerando 3 jurados, 2 en contra mío y uno a favor; Después lo que podría suceder es que si me siento perjudicado yo puedo apelar, entonces va a existe el doble de jurados más uno, entonces van a existir 7 jurados. Entonces, para ganar el juicio, tendría qué contar con al menos 4 jurados y eso implicaría que utilices más dinero para comprar tokens y distribuirlos en el sistema de votación. Económicamente no es viable intentar corromper el sistema”.

Validaciones comunitarias para el Cumplimiento Regulatorio

Una de las aplicaciones de blockchain que probablemente sea trascendente, se da en el área del cumplimiento regulatorio puesto que, la inmutabilidad brindaría la posibilidad de llevar un seguimiento de los procesos que demande cierta regulación. Con ello, las autoridades podrían dar seguimiento y validar todos y cada uno de los pasos. Esto, disminuiría de manera importante el tiempo y el esfuerzo que las instituciones financieras dedican a la presentación de informes regulatorios; asimismo, podrían tener mayor confianza sobre el proceso y supervisarlo prácticamente en tiempo real a través de la blockchain. Al respecto, Federico Ast y su equipo, encontraron una “beta” importante en su plataforma:

“Cuando empezamos con Kleros, el caso de uso era el tipo de caso de escrow, y lo que resultó ser fue que el caso de uso que primero despegó, fue el de curación de contenido. En 2019 hicimos un experimento llamado “Token Create Registry”, con la exchange Ifinex (aliada de Bitfinex), y lo que hacíamos era que, si querías listar en Ifinex, el primer paso era enviar el token a una lista de tokens y después otros usuarios podrían revisar las reglas que tenías que cumplir en caso de que desearas ser aceptado. Si el token no cumplía con las reglas, se mandaba a juicio a través de Kleros y un jurado resolvía la situación del token. Este fue el caso que más tracción tuvo y nos abrió muchas perspectivas, porque nos dimos cuenta que Kleros no sólo podría funcionar como una herramienta para la resolución de disputas, sino que también serviría para el Cumplimiento Regulatorio.”

Es cierto que blockchain aún sigue teniendo aplicaciones que están en etapa de experimentación; en el caso del Cumplimiento Regulatorio, los principales desafíos se asocian con la privacidad y la infraestructura puesto que, no todos los participantes estarían de acuerdo con la publicación de su información. Sin embargo, Federico Ast, piensa en el uso de blockchain aplicado al cumplimiento no precisamente de personas, sino de proyectos, principalmente en el ecosistema DeFi, a través de votaciones realizadas en la red:

“DeFi ahora está comenzando y habrá euforia, pero después quedarán los casos de uso reales. Cuando fue la burbuja de las ICO, vimos muchos proyectos que fueron estafas porque no había un método claro sobre cómo evaluar. Si en ese momento hubiésemos tenido Kleros Compliace, la gente antes de hacer la ICO, hubiese que pasar por Kleros para ser validado por la comunidad. En el mundo tradicional, tienes a la SEC o Nasdaq que revisan ciertas características. Pero si el mercado avala que cumples las condiciones, entonces puedes salir. Kleros puede realizar esas validaciones porque los gobiernos no van a poder hacerlo, ¿cómo hará la SEC para revisar todos los tokens que existan?”.

Experiencia con blockchain y comentarios finales

Para Federico, la tecnología blockchain no sólo le ha ayudado a materializar la idea de democratización y resolución de controversias a través de multitudes, sino que también, le ha permitido tener una mayor conexión con el mundo:  

“Yo llego al mundo de blockchain por una necesidad personal, por estar sumergido en Argentina y no poder enviar dinero al exterior o no poder trabajar por un cliente; porque si te envían dinero del exterior, el gobierno se queda ¾ de la plata. Yo llego a bitcoin y blockchain por lo que fue la historia de mi vida, vivir en un país con tantos problemas monetarios. Mucha gente en Argentina no puede estar integrada en el mundo de los pagos.

“En Kleros, tenemos un equipo global que no hubiese sido posible hace de 10 años. Esta en la frontera del conocimiento de una industria, de la teoría de juegos y antes, esto sólo se podría haber hecho en Silicon Valley pero ahora vemos que el talento está mejor distribuido por el mundo, de manera más pareja. En los 80´s no había internet; después sí había internet, pero no había cómo hacer pagos. Con la tecnología, nosotros pudimos recibir recursos desde diferentes partes del planeta. Yo soy un ejemplo de cómo blockchain puede ayudar a una persona a incluirlo en la economía mundial. Me dio amigos en todo el mundo y también reconocimiento internacional. Para mí fue una cosa fabulosa. Uno de mis objetivos es que, la oportunidad que tuve yo, la tengan otros”.

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