El Hype del metaverso 

El pasado Jueves 28 de Octubre, Mark Zuckerberg anunció el cambio de nombre de Facebook a Meta, alineando todos los esfuerzos del futuro hacia construir un metaverso, claro construido por una empresa centralizada como Facebook. Con esto el mercado reaccionó con todos los tokens como MANA, ATLAS, SANDBOX entre otros muchos más relacionados al metaverso con repuntes de más de 100% en un día, esto de acuerdo con datos de Coinmarketcap.

En diversas conferencias, foros o espacios repetimos la frase “Be your Own Bank” como la bandera al nuevo paradigma descentralizado de control total de nuestras finanzas. Me gustaría presentar una frase que me quede al grabar un episodio del podcast DeFi en español con Pablo Quiroga, co-fundador de Star Atlas, “Play to own reality” que me explotó la cabeza y me gustaría explicar qué es lo realmente interesante para mí del metaverso.  

Más allá que un espacio onírico de sufrimiento de Black Mirror 

Personalmente siempre me he resistido a caer en el idealismo del metaverso porque soy una persona muy espiritual y siendo consciente de mis sesgos cognitivos y probablemente de mis miedos me parece que podría ser un espacio donde se puede perder por completo el concepto natural de la espiritualidad en el ser humano y sería un gran riesgo donde podría generar mucho más sufrimiento del que se busca liberar.   

Pero creo que el metaverso va más allá de este espacio onírico del sufrimiento construido por series como Black Mirror y muestra una realidad más atractiva de libertad económica y cultural para muchas personas por ejemplo en Venezuela específicamente hablando en América Latina. Donde una persona fácilmente puede ganar más dinero jugando Axie Infinity que un profesional con maestría.

El concepto de metaverso, se ha ido redefiniendo en las últimas décadas principalmente por la categoría de ciencia ficción conocida como Sci-Fi, y como casi todo en el espacio cripto, cada quien tiene su propio concepto.  

  En 1992, Neal Stephenson habla sobre el "metaverso" en su novela de Snow Crash, donde se refería a un mundo virtual en 3D habitado por avatares de personas reales. Otros lo acreditan a Ready Player One de Ernest Cline de 2011.  

Play to own Reality     

América Latina ha pasado de ser simplemente un mercado emergente donde poder experimentar el uso de criptomonedas a un referente de creación e implementación en diversas categorías crypto. Desde el ahorro crypto, hasta en torneos “Play to earn” de Axie infinity principalmente en Venezuela. En este país es posible obtener igual o más rendimientos jugando un videojuego crypto que un egresado de una Maestría.  

Axie mostró una forma de poder combinar diversos conceptos como NFT, DeFi en un nuevo concepto conocido como play-to-earn y nos llevó a pensar más allá de una obra de arte o de un protocolo colateralizado.  

Desde mi punto de vista muy personal de videojuegos como Star Atlas, lleva el concepto de Axie al siguiente nivel, de una realidad análoga al metaverso. Es decir que no solo ofrece a sus participantes poder ser dueños de sus finanzas si no de su propia realidad en aspectos culturales, sexuales e incluso económicos, los usuarios podrán ser dueños de su propia realidad.  

Para muchos el metaverso va más allá de un espacio digital únicamente, es un momento de la historia de la humanidad donde la “realidad digital” importa más que el entorno físico en donde vivimos.

Para otros el metaverso, es la unión de diferentes versos o universos, la propuesta de Facebook Meta es una, Start Atlas es otra. Sería completamente fascinante ver “La composabilidad” de DeFi en Play to earn, es decir que de la misma forma en la que se conectan los protocolos MakerDao, Aave y Compound se puedan conectar diferentes protocolos play-to-earn como los antes mencionados.

El Metaverso está aquí, tal vez aún no vivimos en la serie de Black Mirror, pero la realidad está en un proceso de cambio donde al menos en crypto podemos participar de ella ante propuestas como Meta que llevarán a un siguiente nivel la extracción de datos de los usuarios como una variable en su negocio en la economía de la información. 

Sigue leyendo: