Los responsables del sector financiero tradicional no dejarán que Bitcoin (BTC) se pierda sin luchar.

Este es el sentimiento expresado por la jefa de blockchain y activos digitales del Foro Económico Mundial, Sheila Warren, quien dijo que una ronda "dramática" de regulación estaba a punto de caer sobre Bitcoin y el espacio de criptomonedas. Warren declaró a Bloomberg el jueves:

“Vamos a ver otra ronda de intentos bastante dramáticos de regular este espacio. A medida que hay más y más actividad en estos espacios, hay más y más señales de demanda para que los reguladores se comprometan e involucren".

Los comentarios de Warren llegaron horas después de que Coinbase se convirtiera en el primer exchange de criptomonedas en cotizar sus acciones en Nasdaq. Combinado con el ascenso en auge de Bitcoin durante el año pasado para alcanzar nuevos máximos de cerca de $65,000, los observadores de la industria esperaban que la correlación de los dos brindara una nueva legitimidad al espacio de las criptomonedas y tal vez hiciera que los reguladores relajaran sus dedos gatillo.

Esa posibilidad aún podría emerger como una realidad, especialmente si se toma en consideración el enfoque de regulación recomendado por la comisionada de Bolsa y Valores, Hester Peirce. Peirce sugirió recientemente que los proyectos de criptomonedas deberían tener un período de gracia de tres años para establecer operaciones antes de tener que registrar cualquier token resultante como un valor, asumiendo que se cumplen ciertas condiciones.

Entre otras cosas, una red blockchain tendría que demostrar que está suficientemente descentralizada al final del período de tres años para evitar un mayor escrutinio de la SEC.

Pero Warren cree que el escrutinio es inevitable y sugirió que solo aumentaría a medida que el precio de Bitcoin aumente aún más. Warren dijo que la ráfaga de actividad provocada por el auge de las criptomonedas y la inclusión en Coinbase fue solo el comienzo del proceso, no la culminación.

“Algunos ven esto como el peak, creo que está absolutamente mal”, dijo Warren.

La retórica proveniente de entidades gubernamentales en el tema de la criptorregulación tiende a centrarse en la protección del consumidor - una preocupación muy real en una industria siendo propensas a maliciosos hackeos, estafas y costosos bugs accidentales.

Sin embargo, las peticiones de regulación también están motivadas por el deseo natural de los gobiernos de controlar la emisión y el flujo de dinero dentro de sus fronteras. La naturaleza autónoma y libre de las criptomonedas supone una seria amenaza para la preeminencia de los sistemas fiat. La mayoría de las grandes economías ya están inmersas en el proceso de absorber el impacto de las criptomonedas a través de la fiscalidad y la regulación o están construyendo monedas digitales de bancos centrales para competir con ellas y, eventualmente, sustituirlas.

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