Elon Musk es un problema. Si me lo preguntan, el sujeto es una verdadera piedra en el zapato. Pero peores son sus seguidores que lo siguen con una ceguera fanática. Aquí estamos, señores y señoras, ante un mal actor. Hemos sido testigos de un gran engaño. Acto Uno: Se compra silenciosamente. Acto Dos: Se hace promoción para subir el precio. Acto Tres: Se vende en la cima. Y, por último, Acto Cuarto: Se desploma el precio. Este es un truco más viejo que la ventosa. Muy lucrativo, pero bastante poco ético. Es trading con manipulación. Esta semana presenciamos el Acto Cuarto, cortesía del chico lindo Elon Musk.  

Ganamos mucho, si comenzamos a ignorar a Elon Musk en este espacio. Deberíamos declararlo persona non grata por ser un agente de inestabilidad. A mi parecer, es el Rey de los irresponsables. Pero, bueno, lo positivo es que Bitcoin ha demostrado fuerza. Pese a todos los vaivenes, el soporte de los 50K ha resistido dignamente. Recordamos que este mercado ya no es lo que un día fue. Este mercado ha venido madurando y ya no es una presa tan fácil para los manipuladores del mercado. 

Ahora bien, hablemos de las criptonoticias más populares de esta semana. 

El precio de Ethereum se acerca a los 4,000 dólares mientras Shiba Inu (SHIB) le roba el protagonismo a Dogecoin

En tiempos de bonanza, un proyecto no tiene que ser bueno para que resulte rentable. El nivel de codicia actual es tal que ya perdimos toda la racionalidad que nos quedaba. Los especuladores están lanzando dinero a cualquier cosa. El fenómeno de los “meme coins” está mostrando nuestro peor lado. O sea, los proyectos más banales y ridículos están subiendo al tope de la lista Coinmarketcap gracias a las campañas deshonestas de un grupo de oportunistas. 

El detalle es que estas burbujas especulativas duran hasta que duran. Y solo son posibles durante el frenesí especulativo del final de una temporada alcista. En el momento que los inversores comiencen a retirar su dinero de estos proyectos sin utilidad y sin comunidad real, ahí comenzará el baño de sangre. ¿Dónde estarán estos “memes coins” en 5, 10, 20 años?  Todo parece indicar que se trata de un delirio pasajero. Locuras típicas de tiempos de vacas gordas. Ahora está por verse cómo se comportan en el tiempo. 

El soporte de Bitcoin se tambalea en medio de la advertencia de que próximamente el precio de BTC podría llegar a los $40,000 

Esta posibilidad yace ahí, bastante latente. Es posible, y, hasta cierto punto, probable. Sin embargo, hay que admitir que el soporte de los $50K ha demostrado una fortaleza increíble. Se ha convertido en un muro de contención respetable. Ahora bien, estas caídas hay que ponerlas en contexto. Debemos recordar que el espacio cripto es una especie de Wall Street en esteroides. Lo que implica que una caída del 15%, para un activo que ha incrementado más de 10X en un año, claramente no es el fin del mundo. La volatilidad de Bitcoin no es un secreto para nadie. 

La verdad es que hemos crecido demasiado rápido en muy poco tiempo. En lo personal, yo habría preferido incrementos más graduales, pero con un crecimiento más estable. Sin embargo, es lo que es. Subimos con la espuma, pero, ahora, no podemos esperar estabilidad. Eso sería demasiado fácil. Claro que habrá inestabilidad. Por supuesto que habrá turbulencia en el camino hacia la luna. Pero lo interesante es que los soportes son cada vez más altos. Las caídas no son tragedias. Son oportunidades. ¡Calma, pueblo!

El imitador de Dogecoin, Shiba Inu, sube un 146% tras listado de Binance

Aquí es bueno aclarar algo. Que un proyecto sea una mala inversión no implica que sea un mal trading. De hecho, hay proyectos basuras que han dado altísimos retornos. Todo es cuestión de riesgo. Ese elevado rendimiento se encuentra estrechamente relacionado al riesgo. Y, un activo, mientras más suba de precio, más riesgo contiene. Si la idea no tiene utilidad, futuro, o fundamentales, es solo un cascarón vacío. La popularidad del proyecto en la mayoría de los casos yace exclusivamente en el carisma del grupo promotor. 

Estos criptogrupitos son una plaga, por cierto. Van creando proyectos, vendiendo grandes promesas, y haciendo dinero para luego abandonar el proyecto sin muchas explicaciones. Son fundadores de oficio. ¿Dónde están ahora todos los ICOs fundados en 2017? 

Los traders con más experiencia normalmente logran obtener ganancias con estas trampas, porque compran oportunamente y vende oportunamente. Pero el problema lo tenemos con los novatos. Los novatos se dejan seducir muy fácilmente por las falsas promesas de estos charlatanes. Y normalmente compran a destiempo y venden a destiempo. Convirtiéndose así en las verdaderas víctimas de estos esquemas. 

¿Cuáles son las posibilidades de que Bitcoin sea superado por otra criptomoneda? 

Bitcoin no es una tecnología que se pueda reemplazar por un modelo más nuevo así nomás. Claro que Myspace ya no existe. Porque lo viejo normalmente es reemplazado por lo más nuevo. Pero, más que un código, Bitcoin es un contrato social. Es decir, no es un iPhone. Los contratos sociales, a diferencia de muchas otras cosas, tienden a volverse más fuertes con el tiempo. Hay cosas que mientras más duran, más prometedor es su futuro. 

Bitcoin tiene un poco más de diez años de existencia y es muy probable que sobreviva por lo menos 10 años más. Por ejemplo, el último de culto de moda tiene muchas más probabilidades de morir en los próximos 10 años que la Iglesia Católica. El edificio nuevo tiene más probabilidades de ser demolido en los próximos 10 años que en Colosio Romano. 

Ahora bien, aquí todo es posible. Y no podemos descartar nada. Si tomamos la capitalización de mercado como referencia, es posible que otra moneda supere eventualmente a Bitcoin. Claro que dudo mucho que sea otro “oro digital”. Podría ser una moneda estable. O un “petróleo digital” como Ethereum. Sin embargo, estoy casi seguro que no será un “meme coin”. 

Elon Musk reduce el hype de Dogecoin mientras que el precio de DOGE rebota un 23%

No quiero hablar mucho más de Elon Musk, porque en la introducción ya comenté algo. Sin embargo, el modelo mesiánico nunca termina bien. Tarde o temprano, los ídolos se convierten en villanos. No me sorprendería en lo absoluto ver algún día a un Elon Musk acusado de fraude (o algo peor) por alguna autoridad. Sus bromas y su complejo de Tony Stark le pueden salir muy caros. Te aseguro que, en este momento, hay un funcionario de algún organismo engordando un archivo titulado “Elon Musk”. No tendrá muchas pruebas o soporte jurídico. Pero está investigando, esperando su momento.