El optimismo está retornado a los mercados debido a los anuncios de Biden respecto a los futuros gastos en infraestructura. Si bien es cierto que la Reserva Federal de los Estados Unidos seguramente tendrá que subir las tasas de interés antes de lo anticipado, el plan de infraestructura de Biden puede generar el impulso que la economía necesita. Es decir, es posible que tengamos una economía vibrante y un mercado financiero boyante (al mismo tiempo), pese a los futuros recortes de la Reserva. Los inversores ciertamente tienen sus esperanzas puestas en este escenario. 

Bitcoin no se ha beneficiado todavía de este nuevo optimismo, porque los inversores, al parecer, estamos muy ocupados invirtiendo en activos “value” y cíclicos. De hecho, el sector tecnológico, en general, ha quedado muy relegado en esta etapa. Sin embargo, esto no será para toda la vida. Tarde o temprano, experimentamos un regreso del sector “growth”. En ese momento, Bitcoin seguramente se subirá a esa ola. ¿En otoño? 

La muerte de McAfee. Un lamentable suicidio en una celda española ciertamente no es el final que uno habría querido para John. El controvertido informático tuvo una vida agitada y muchos artículos escribí sobre él en su momento. No siempre estuve de acuerdo con él. Sin embargo, nadie puede decir que McAfee no vivió una vida intensa. ¡Adiós, John McAfee, hijo loco de la vida! 

Ahora bien, hablemos de las criptonoticias más populares de la semana. 

El precio de Bitcoin pierde el nivel de los 34,000 dólares a la vez que se acerca el día del gran “desbloqueo” de BTC de Grayscale

Muchos traders han hablado de la cruz de la muerte con gran preocupación. Ese cruce de promedios históricamente siempre ha sido un punto decisivo. Sin embargo, debemos recordar que los indicadores técnicos emiten señales falsas de vez en cuando. La cruz de la muerte ciertamente suele ser una resistencia formidable, pero no siempre es el evento catastrófico que su nombre sugiere. No sé. Coincido con la idea de que los traders suelen sobrevalorar la cruz de la muerte. 

Los fondos que llevan 6 meses bloqueos para ser desbloqueados pueden convertirse en una presión de venta. Sin embargo, me gustaría pensar que esa gente es más inteligente. Vender ahora sería una pena. Yo supondría que la mayoría de los involucrados se inclinaran por reinvertir su dinero. Después de todo, se podría pensar que estamos cercanos a un fondo y los próximos seis meses son prometedores. Si bien es cierto que este escenario no es una certeza, es ciertamente el escenario probable con los datos que tenemos. 

La caída de la tasa hash, debido a la redistribución de los mineros, sin lugar a dudas, es preocupante. Pero todo parece indicar que es algo pasajero. Nadie cree que será algo permanente. No podemos decir que la seguridad de la red está comprometida o algo por el estilo. La red está muy segura con la tasa actual. Por otro lado, esta es una caída por problemas regulatorios en un país. Es decir, no es que los mineros en todo el mundo hayan tirado la toalla con el proyecto Bitcoin. Ahora bien, esta situación podría causar nerviosismo entre los inversores. Pero no es nada que nos deba quitar el sueño a largo plazo. 

En lo personal, me preocupa más la escasez del dólar. La falta de liquidez puede causar una caída de la demanda. En este momento, afortunadamente, la liquidez abunda. Lo que me da razones para el optimismo. Los mercados están algo conservadores en estos momentos y lo muy riesgoso se está evadiendo. Sin embargo, la tolerancia al riesgo eventualmente retornará. O, al menos, esa es mi esperanza. 

Ethereum tendrá el mayor vencimiento de opciones de su historia y los bajistas parecen tener el control 

El miedo es más contagioso que un virus. Cuando el indicador de sentimiento está por el suelo, todo se vuelve más pesimista de lo habitual. Es como una gran bola de nieve. De pronto, todo es una catástrofe. En otras palabras, los mercados tienden a exagerar. En tiempos de codicia, todo es optimismo en extremo, pese a que la caída se aproxima. En tiempos de pánico, sucede lo contrario. Todo es una tragedia, pese a que lo peor ya pasó. 

Como norma general, un activo, mientras más cae, menos riesgo implica. Uno podría decir que estamos en un muy buen momento para comprar. Predecir el precio de un activo utilizando el mercado de derivados siempre ha sido una ciencia muy incierta. Excelente titular. Pero en la práctica no dice mucho de utilidad real. Siempre pasa lo que pasa. 

La interrupción de la minería china de Bitcoin puede tener consecuencias sorprendentes en el precio de BTC, señala un analista

Exactamente. El FUD de China no es saludable. E, irónicamente, podría tener beneficios no deseados. La redistribución de la minería fuera de China no es una tragedia. Claro que no es que uno apoye al Gobierno chino. No es eso. Sin embargo, una minería más descentralizada y más verde puede ser la consecuencia de este revés. Ya que pasó lo que pasó, tenemos que ver lo bueno en lo malo. 

¿Se confirma el mercado bajista de Bitcoin? Algunos dicen que se debe a la presión de venta de las ballenas

Evidentemente, mucha gente está vendiendo en este momento. Grandes y chicos están vendiendo. El mercado está como está por algo. Pero eso no quiere decir que esa etapa tenga que durar para siempre. Este podría ser un minimercado bajista como el visto a mediados del 2017. “Las ballenas” es un término muy amplio. Aquí la clave es que el interés en Bitcoin se mantiene. Los grandes capitales aún tienen interés. Claro que estamos experimentando un descanso temporal. Pero lo mismo está ocurriendo con Amazon, Tesla, Apple y muchas otras acciones “Growth”. 

El hashrate de Bitcoin alcanza su nivel más bajo en 8 meses mientras los chinos se desconectan. 

¿Está la red segura con el hashrate actual? ¿La caída del hashrate se mantendrá en el futuro? Claro que la red está segura. Y, por supuesto, que el hashrate se repondrá. Este nerviosismo debe moderarse. Hay que confiar en la adaptabilidad del sistema. Vender por esto me parece una ridiculez. En todo caso, es una oportunidad de compra. Ya que el problema es pasajero. Aquí lo que hay es que tener paciencia.