El 2022 ha sido un año de grandes sorpresas. Rusia invadió a Ucrania. Claro que, en un principio, la batalla parecía muy dispareja. Y algunos llegaron a pensar que la operación sería breve y (relativamente) sencilla. Es decir, se pensó que la contienda sería en una victoria fácil para Rusia.

Sin embargo, los ucranianos (con la ayuda de Occidente) han logrado defenderse con particular competencia. Rusia ha fracasado en muchos frentes. Y Ucrania ha resistido de manera sorprendente. Occidente ha impuesto sanciones. Los bancos rusos han sido sacados del sistema SWIFT. Los activos rusos en el extranjero han sido congelados. Se han colocado bloqueos. Y muchas compañías como Apple, Ford y Shell han salido del país.

Dichas medidas han tenido un efecto en el precio de varios rubros (petróleo, gas, trigo, aceite comestible, entre otros). La situación ha sumado mayores presiones inflacionarias a un sistema económico ya bastante presionado. Los principales bancos centrales del mundo se han visto en la obligación de subir los costos del crédito con bastante agresividad para combatir una inflación que obviamente se salió de control gracias a unos estímulos monetarios excesivos, una política fiscal desproporcionada, fallas en las cadenas de producción y distribución a nivel global, un gasto privado muy elevado y un mercado laboral bastante ajustado.

Este giro en política monetaria ha causado un reajuste importante en los precios de los activos de riesgo como big tech y cripto. Debido a la volatilidad e incertidumbre, los inversores han buscado protección en instrumentos estables como el dólar y los bonos-T. O, dicho de otro modo, los inversores se han vuelto más conservadores. El apetito por el riesgo se ha reducido notablemente. Lo que implica que el miedo a perder es mucho mayor a la codicia de ganar.

Bitcoin y las criptomonedas han sido particularmente golpeados debido a las nuevas condiciones macroeconómicas. Especialmente, después del colapso de FTX, con su CEO acusado de fraude, los inversores están viendo a este ecosistema con otros ojos. Hay que reconocer que el golpe a la reputación ha sido enorme. Los precios han caído. Y los compradores están esperando que las aguas se asienten. Otras quiebras podrían estar a la vuelta de la esquina.

¿Y el 2023? Uno podría llegar a pensar que las cosas solo cambiarán para mejor en el 2023. Después de todo, se han hecho avances en la lucha contra la inflación. Y muchos inversores están anticipando un giro por parte de la Reserva Federal de los Estados Unidos para el segundo semestre del año. Estas suposiciones se hacen contando en un escenario de recesión leve. ¿Se cumplirán estas expectativas?

La esperanza de los inversores es que la Reserva Federal cambie de política monetaria lo más pronto posible para evitar una gran recesión. Sin embargo, esta Reserva ha insistido en muchas ocasiones que, con o sin recesión, no descansará hasta lograr la meta de 2% de inflación interanual. En otras palabras, el 2023 podría también estar lleno de sorpresas.

Ahora bien, hablemos de las top criptonoticias de la semana según Cointelegraph en Español. Este no es un resumen de noticias. Este es un artículo de opinión. La intención es reflexionar sobre los siguientes titulares de un modo escéptico y crítico. Este es un artículo para libres pensadores.

Sam Bankman-Fried es enviado a casa luego de que sus padres pusieran su casa para cubrir su astronómica fianza

Ya SBF se encuentra en los Estados Unidos esperando el juicio. “Solo tengo 100 mil dólares en mi cuenta”, SBF confiesa en un tuit. ¿Le creemos? ¿Verdad o mentira? No lo sabemos. Sin embargo, lo más sensato es poner todo en duda. Porque, de un manipulador de ese tamaño, no podemos esperar otra cosa pero puro teatro.

En Palo Alto, en la casa de sus padres, con vigilancia y sin pasaporte. Una fianza de 250 millones de dólares. Aquí el riesgo de fuga es elevadísimo. Sin embargo, ahora nos toca esperar el desarrollo de los hechos.

El presidente de banca del Senado de EE.UU. plantea la posibilidad de prohibir las criptomonedas

Los males llegan todos juntos. Y, en todas las crisis, siempre surge un político presentándose como el gran salvador. La solución no es la prohibición total. Esto sería pensar con los pies. Lo que se debe hacer es forjar el camino hacia una regulación adecuada. La manipulación, la trampa y la falta de transparencia son el pan nuestro de todos los días en este espacio. Cierto. Pero hay medidas que se pueden tomar más allá de una prohibición total.

Visa planea permitir el pago automático de facturas desde su monedero de criptomonedas

Esas victorias en el campo de la adopción son positivas. Sin embargo, no tienen la misma fuerza que antes en el contexto actual. Cripto es una forma de pago entre muchas otras. Y la pluralidad es el nuevo normal en Fintech. Sin embargo, en este momento, lo que más ocupa la mente de los inversores es el precio de Bitcoin. ¿Cuándo volverán los compradores?

Caroline Ellison, ex-CEO de Alameda, se libra de una posible condena de 110 años de cárcel gracias a un acuerdo con la fiscalía

Los grandes ganadores en todo esto serán los abogados. Obviamente. Claro que habrá negociaciones. Claro que se harán tratos. La cabeza que quiere la fiscalía es la de Sam Bankman-Fried. Porque él es el principal responsable de todo este desastre. Él es el pez más grande. Y todo su círculo es “sacrificable”. Pero él no. Entonces, este acuerdo no sorprende en lo absoluto. Este es un caso de muy alto perfil. Aquí la fiscalía dará el todo por el todo.

En Uruguay la Cámara de Diputados ha aprobado un proyecto de ley que versa sobre la regulación de las criptomonedas

Brasil y Argentina han dado algunos pasos en este sentido. Entonces, Uruguay ahora debe ponerse al día. Porque las economías interdependientes deben mantener marcos legales coherentes. De lo contrario, hay caos y fricción. En otras palabras, la regulación de las criptomonedas debe ser un proyecto regional.

La regulación, nos guste o no, está en camino. Pero el error es caer en los extremos. Los criptolibertarios defienden un fundamentalismo de libre mercado. O sea, la idea de la no regulación. Pero el extremismo atrae al extremismo. Por ende, caemos en los falsos dilemas. No regulación, por un lado. Prohibición, por el otro. Lo que debemos hacer es trabajar juntos por la regulación adecuada. 

Aclaración: La información y/u opiniones emitidas en este artículo no representan necesariamente los puntos de vista o la línea editorial de Cointelegraph. La información aquí expuesta no debe ser tomada como consejo financiero o recomendación de inversión. Toda inversión y movimiento comercial implican riesgos y es responsabilidad de cada persona hacer su debida investigación antes de tomar una decisión de inversión.

Te puede interesar: