El 20 de julio se presentó en el Parlamento británico el proyecto de ley de servicios y mercados financieros. El amplio proyecto de ley, que pretendía preservar el lugar de liderazgo del Reino Unido en el mundo financiero tras el Brexit, derogaba las leyes de la UE retenidas, reformaba ciertas leyes de seguros, apoyaba a las víctimas de fraude financiero y establecía nuevos objetivos de crecimiento y competitividad. El proyecto de ley también regulaba las stablecoins.

La presencia de la regulación de las stablecoins en el proyecto de ley fue confirmada la víspera en el discurso programático pronunciado por el Ministro de Hacienda, Nadhim Zahawi. Aunque la regulación de las stablecoins estaba prevista en el proyecto de ley desde su inicio, el destino de esa regulación se había convertido en una cuestión de preocupación para algunos observadores después de la reciente agitación en los mercados de criptomonedas y la dimisión de miembros del gobierno a favor de las criptomonedas a principios de julio, entre los que se encontraban el Secretario Económico del Tesoro, John Glen, y el predecesor de Zahawi, Rishi Sunak.

El proyecto de ley amplía la Ley Bancaria de 2009 y la Ley de Servicios Financieros (Reforma Bancaria) de 2013 para incluir los "activos de liquidación digital" (DSA, por sus siglas en inglés) y autoriza al Tesoro a regular los DSA, los pagos realizados con DSA, los proveedores de servicios de DSA y los acuerdos de insolvencia de DSA. Esta normativa se elaborará en consulta con la Autoridad de Conducta Financiera (FCA), el Banco de Inglaterra y otros reguladores, según proceda.

El vicegobernador del Banco de Inglaterra para la estabilidad financiera, Jon Cunliffe, que tiene un historial de cinismo sobre las criptomonedas, ha pedido repetidamente una mayor regulación de las mismas. En un discurso pronunciado el 12 de julio, comparó el actual marco regulador de las criptomonedas con el de los "aviones poco seguros", señalando específicamente el colapso de Terra (LUNA), ahora Terra Classic (LUNC). La FCA registra a las empresas que prestan servicios de criptomoneda. Obtener ese registro ha resultado ser todo reto para numerosos contendientes.

Antes de convertirse en ley, el proyecto debe tener dos lecturas más en la Cámara de los Comunes, además de pasar por las fases de comisión e informe, y luego pasar por el mismo proceso en la Cámara de los Lores.

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