El Reino Unido ha rescindido recientemente su compromiso de destinar USD 1,700 millones a impulsar tecnologías de vanguardia como la inteligencia artificial y la computación cuántica. Expertos afirman que esta decisión amenaza con ahogar la innovación y podría obligar a las empresas emergentes a considerar opciones de inversión en el extranjero. 

Los líderes del partido conservador prometieron la financiación hace menos de un año, pero la victoria de los laboristas en junio ha provocado aparentemente un cambio de rumbo. El fondo de aceleración de USD 1,700 millones se retiró de la mesa a principios de agosto y la respuesta de la comunidad tecnológica ha sido casi unánimemente negativa.

Fuente: Barney Hussy-Yeo

La escena tecnológica del Reino Unido

Aunque el desarrollo de vanguardia en el sector de la IA sigue siendo una competencia mundial, existen esencialmente cuatro grandes centros para las tecnologías cuánticas: China, la Unión Europea, el Reino Unido y Estados Unidos.

Una parte significativa de las nuevas empresas y negocios que operan en el sector de las tecnologías cuánticas en el Reino Unido son spinouts universitarios, es decir, empresas fundadas para rentabilizar la tecnología desarrollada por investigadores de universidades como Oxford y Cambridge.

En junio de 2023 (los datos más recientes que hemos podido encontrar) había al menos 51 empresas emergentes de tecnologías cuánticas en el Reino Unido. El Reino Unido no solo cuenta con un elevado número de startups que desarrollan ordenadores cuánticos, sino que muchas de ellas se encuentran entre las más prestigiosas del mundo. Entre ellas figuran Oxford Quantum Circuits (OQC), Cambridge Quantum Computing (CQC), PsiQuantum y docenas más.

Fragilidad cuántica

Tras la decisión de los laboristas de cancelar las inversiones previstas por valor de USD 1,700 millones, los expertos del sector parecen haber aumentado la preocupación por que las empresas emergentes y consolidadas del Reino Unido que trabajan en la industria cuántica empiecen a abrir o trasladar sus oficinas y laboratorios a Estados Unidos y otros territorios extranjeros.

En una entrevista reciente con Tech.EU, Ashley Montanaro, cofundador de la empresa Phasecraft (una spinout conjunta del University College London [UCL] y la Universidad de Bristol), expresó su descontento con la decisión del Gobierno británico de recortar la financiación.

Según Montanaro:

«Creo que cada vez se ven más empresas como la nuestra, que abren oficinas internacionales y van allí donde el nivel de apoyo, entusiasmo y expectación por la cuántica está a la altura de sus ambiciones».

En el caso de Phasecraft, eso significaba abrir una nueva oficina en Washington D.C. para ayudar a reclutar talentos y llevar a cabo operaciones de red en Estados Unidos.

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