Un grupo de cuatro senadores estadounidenses ha criticado a uno de los bufetes de abogados implicados en el caso de quiebra del exchange de criptomonedas FTX por conflictos de intereses.

En una carta enviada el 9 de enero al juez John Dorsey del Tribunal de Quiebras de EE.UU. para el Distrito de Delaware, los senadores John Hickenlooper, Thom Tillis, Elizabeth Warren y Cynthia Lummis -un grupo bipartidista- pidieron al juez que aprobara una moción para nombrar a un examinador independiente de las actividades de FTX antes de su colapso en noviembre. Los legisladores estadounidenses señalaron que Sullivan & Cromwell, el bufete de abogados encargado actualmente de la investigación, había prestado anteriormente servicios jurídicos a FTX y "uno de sus socios incluso actuó como asesor general de FTX", lo que supone un conflicto de intereses en medio del procedimiento de quiebra de la empresa.

"El daño que FTX y otras empresas de activos digitales mal gestionadas han causado es considerable: han destruido los ahorros de toda la vida de decenas de miles de clientes en Estados Unidos y en todo el mundo", decía la carta. "Creemos que es fundamental que en este caso se designe a un examinador fuerte, objetivo y desinteresado para llevar a cabo una investigación exhaustiva de FTX, FTX US y sus entidades relacionadas, con el fin de descubrir los hechos necesarios para garantizar a los clientes de FTX -y al público en general- que se hace justicia y para informar al Congreso sobre la futura legislación en materia de activos digitales".

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Los senadores añadieron:

"Debido a su prolongado trabajo jurídico para FTX, [Sullivan & Cromwell] bien puede tener una parte de responsabilidad por el daño causado a las víctimas de la empresa. Dicho sin rodeos, el bufete simplemente no está en condiciones de descubrir la información necesaria para garantizar la confianza en cualquier investigación o conclusiones."

FTX Group se acogió al Capítulo 11 de la ley de protección de bancarrotas el 11 de noviembre, y el ex CEO Sam Bankman-Fried fue acusado de ocho cargos criminales en un tribunal federal en diciembre. La próxima audiencia pública en el caso de quiebra de FTX está prevista para el 11 de enero, mientras que se espera que el juicio de Bankman-Fried comience en octubre.

Las autoridades estadounidenses se han centrado en los activos controlados anteriormente por FTX y sus ejecutivos, y el Departamento de Justicia anunció el 9 de enero que había incautado más de 55 millones de acciones de Robinhood y más de USD 20 millones como parte del caso contra Bankman-Fried. Bankman-Fried, BlockFi y el acreedor de FTX, Yonathan Ben Shimon, habían presentado sendas demandas sobre los activos.  

Cointelegraph se puso en contacto con Sullivan & Cromwell, pero no recibió respuesta en el momento de la publicación.

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