El Presidente de Estados Unidos, Joe Biden, declaró el martes que la seguridad de la inteligencia artificial (IA) es aún incierta, e hizo hincapié en que las empresas tecnológicas deben asegurarse de que sus productos son seguros antes de lanzarlos al público.

Durante una reunión con asesores de ciencia y tecnología, Biden reconoció que la IA podría ser beneficiosa para abordar problemas como las enfermedades y el cambio climático. Sin embargo, subrayó la importancia de abordar los posibles riesgos para la sociedad, la seguridad nacional y la economía.

Al comienzo de una reunión con el Consejo Presidencial de Asesores sobre Ciencia y Tecnología, afirmó que las empresas tecnológicas deben garantizar la seguridad de sus productos antes de ponerlos a disposición del público. Cuando se le preguntó por los posibles peligros de la IA, respondió: "Aún está por determinar. Existe la posibilidad".

Según el presidente, las redes sociales ya han demostrado el impacto negativo que pueden tener las tecnologías potentes en ausencia de medidas adecuadas para protegerse de ellas. "En ausencia de salvaguardias, vemos el impacto en la salud mental y en la imagen de uno mismo y en los sentimientos y la desesperanza, especialmente entre los jóvenes", dijo Biden.

Reiteró su llamamiento para que el Congreso de Estados Unidos apruebe leyes de privacidad no partidistas que limiten los datos personales recopilados por las empresas tecnológicas, prohíban la publicidad dirigida a niños y den prioridad a la salud y la seguridad en el desarrollo de productos.

El Center for Artificial Intelligence and Digital Policy (Centro de Inteligencia Artificial y Política Digital), una organización de ética tecnológica, instó recientemente a la Comisión Federal de Comercio de EE.UU. a impedir que OpenAI lance nuevas versiones comerciales de GPT-4, un modelo de lenguaje que ha impresionado y alarmado a la vez a los usuarios por su capacidad similar a la humana para crear respuestas escritas a preguntas.

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