Las criptomonedas se están convirtiendo en una parte fundamental de la economía de Venezuela, ya que los ciudadanos recurren a los activos digitales para protegerse del colapso de la moneda y de los controles gubernamentales cada vez más estrictos.

Desde pequeñas tiendas familiares hasta grandes cadenas minoristas, los comercios de todo el país aceptan ahora criptomonedas a través de plataformas como Binance y Airtm. Algunas empresas incluso utilizan stablecoins para pagar a sus empleados, mientras que las universidades han comenzado a ofrecer cursos dedicados a activos digitales.

"Ahora hay muchos sitios que las aceptan", declaró al Financial Times el comprador Víctor Sousa, que pagó unos accesorios para el teléfono con USDt (USDT). "Mi plan es tener algún día mis ahorros en criptomonedas".

Venezuela ocupó el puesto 13 a nivel mundial en cuanto a la adopción de criptomonedas, según el informe Chainalysis 2024 Crypto Adoption Index, que señaló un aumento del 110% en su uso durante el año.

Venezuela ocupa el puesto 13 a nivel mundial en cuanto a adopción de criptomonedas. Fuente: Chainalysis

La caída del bolívar lleva a los venezolanos a las criptomonedas

La continua caída del bolívar ha intensificado la demanda de criptomonedas. Desde que el Gobierno dejó de defender la moneda en octubre, esta ha perdido más del 70% de su valor. La inflación alcanzó el 229% en mayo, según el Observatorio Venezolano de Finanzas (OVF).

"Los venezolanos comenzaron a utilizar criptomonedas por necesidad", afirmó el economista Aarón Olmos. Señaló que se enfrentan a la inflación, los bajos salarios, la escasez de divisas y la dificultad para abrir cuentas bancarias.

Sin embargo, el acceso no siempre es fácil. Debido a las sanciones de Estados Unidos al sector financiero de Venezuela, Binance restringe los servicios vinculados a bancos y personas sancionados. Los problemas de conectividad también dificultan su uso generalizado. Aun así, los expertos afirman que el ecosistema es resistente, según el informe del FT.

La postura del Gobierno respecto a las criptomonedas sigue siendo inconsistente. Venezuela lanzó su propia moneda digital, el Petro, en 2018, pero el proyecto fracasó el año pasado. El principal regulador de divisas fue cerrado en 2023 tras las acusaciones de corrupción relacionadas con transacciones vinculadas al petróleo.

Cointelegraph se puso en contacto con Binance para obtener comentarios, pero no había recibido respuesta en el momento de la publicación de este artículo.

Aumentan las remesas en criptomonedas en Venezuela

Como informó Cointelegraph, las remesas en criptomonedas se han convertido en un salvavidas crucial para los venezolanos, ya que la economía del país se hunde cada vez más en la crisis. En 2023, los activos digitales representaron el 9% de los 5.400 millones de dólares enviados al país, unos 461 millones de dólares.

Las familias dependen cada vez más de las criptomonedas frente a los servicios tradicionales como Western Union, que se ven lastrados por las altas comisiones, los retrasos y la escasez de divisas.

Por su parte, aumentan las tensiones militares entre Estados Unidos y Venezuela. El martes, el ministro de Defensa de Venezuela anunció el despliegue de buques de guerra y drones para patrullar la costa caribeña del país, tras la decisión de Washington de enviar a la región una escuadra anfibia de tres buques de guerra, a los que se unieron posteriormente un crucero lanzamisiles y un submarino de propulsión nuclear.

Esta escalada se produce después de que la administración de Trump acusara al presidente Nicolás Maduro de colaborar con cárteles y ampliara su persecución de los líderes venezolanos, duplicando la recompensa por la captura de Maduro a 50 millones de dólares y ofreciendo 25 millones por el ministro del Interior, Diosdado Cabello.

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