Opinión de Boris Bohrer-Bilowitzki, CEO de Concordium
El reciente impulso para proteger a los menores en lo que respecta al contenido para adultos ha sido muy necesario. Habiendo entrado ya en vigor en el Reino Unido, este movimiento en curso no está disminuyendo, con otros mercados europeos y Estados Unidos enfrentando las mismas restricciones.
Sin embargo, a medida que los sitios web han instituido software de verificación de edad, han surgido problemas. Para evitar la verificación de edad, los usuarios intentan eludir el proceso o buscan un proveedor menos conforme. En cualquier caso, la gente no está adoptando este nuevo proceso, lo que significa que los menores siguen en riesgo.
Los protocolos existentes para la verificación de identidad no cumplen con los estándares. Los usuarios adultos necesitan sentirse tranquilos de que su identidad está protegida, mientras que se impide el acceso a los menores. Procesos como la carga de fotos o las comprobaciones de tarjetas de crédito están demasiado desactualizados para funcionar. En su lugar, debe haber un enfoque que combine el anonimato con una identidad legítima.
Una buena intención con una ejecución deficiente
Reconocer la importancia de leyes como la Ley de Seguridad en Línea es esencial. La dependencia de internet significa que el contenido inapropiado es fácilmente accesible para los menores. Con más del 50% de los niños viendo contenido dañino en línea, los gobiernos deben proteger a los menores.
El desafío ha surgido con la implementación. La verificación de edad existente solo ha llevado a los usuarios a intentar eludir el proceso. El aumento del 1.800% en las descargas de VPN solo demuestra que los usuarios de todas las edades están tratando de evitar el proceso de verificación.
Esto no ayuda a nadie. Los sitios web no pueden garantizar que los menores no accedan a su contenido, socavando la legislación de seguridad en línea. Mientras tanto, a medida que los usuarios evitan la verificación de edad a través de sitios que cumplen las normas, es más probable que se dirijan a proveedores menos reputados, creando un riesgo significativo de seguridad y legal.
Integrando la privacidad con la verificación
¿Por qué los usuarios evitan el software de verificación incluso si son mayores de edad? Fundamentalmente, se reduce a la privacidad. Los adultos querrán sentirse seguros de que su identidad está protegida. Si bien los métodos existentes de verificación de edad prometen anonimato, la necesidad de fotos o información de tarjeta de crédito puede ser motivo de preocupación.
Los procesos existentes de verificación de edad están demasiado expuestos a hacks, chantajes y escándalos. Ya sean grandes cadenas minoristas o proveedores de telefonía móvil, incluso los sistemas más robustos pueden estar en riesgo. Con la verificación de identidad, los sitios de contenido para adultos son ahora un objetivo masivo para los ciberataques. Incluso con los mejores protocolos implementados, es solo cuestión de tiempo hasta que un sitio no logre detener un ataque.
Manteniendo la verificación de edad personal
Aquí, el espacio Web3 puede ser la pieza que falta en el rompecabezas. Debe haber un equilibrio adecuado entre privacidad y verificación de identidad para que funcione. Un sistema de la blockchain necesita mantener el acceso restringido sin comprometer la privacidad del usuario.
Lograr esto requiere que los usuarios verifiquen su identidad a través de un proveedor de identidad certificado. Ese estado verificado se vincula criptográficamente a su dirección de la blockchain (en lugar del nombre o la foto de la persona) a través de zero-knowledge proofs. Esto permite la verificación de identidad para múltiples servicios sin requerir que terceros accedan a los datos.
Los usuarios pueden probar que son mayores de 18 años sin revelar su identidad al sitio que están utilizando. Este enfoque va más allá del contenido para adultos y tiene una amplia gama de usos, desde el juego hasta la financiación del comercio. Los usuarios no comparten sus datos personales externamente porque la verificación de identidad de la persona existe fuera de la blockchain. La verificación de identidad se agiliza a la vez que se asegura a los usuarios que su información personal está segura.
Encontrando la conformidad privada
Si es necesario, todavía pueden existir protocolos para asegurar que la identidad del usuario sea accesible. Si las fuerzas del orden lo necesitan, se pueden establecer procesos que puedan mapear la cuenta de la blockchain de vuelta a la identidad verificada. Esto asegura que los malos actores puedan ser llevados ante la justicia en casos extremos. El uso de la verificación de identidad a través de la blockchain puede lograr un equilibrio entre la privacidad para los que cumplen la ley y la rendición de cuentas para los maliciosos.
Sin duda, la verificación de edad es necesaria en una era donde el contenido sin restricciones abunda. Lograr que la gente acepte este nuevo proceso será un desafío si se basa en métodos obsoletos. Usar la blockchain no se trata de eludir la verificación de edad o de estar en desacuerdo con la cuestión más amplia de la seguridad en línea. En su lugar, se trata de establecer un método mejor que facilite a los usuarios la adopción de este nuevo requisito.
Si la ola actual de regulación nos enseña algo, es que el anonimato digital y la seguridad no tienen por qué contradecirse. Mantener ambos requiere repensar cómo funciona la identidad en línea, no como una herramienta de vigilancia, sino como una señal selectiva y controlada por el usuario.
Lograr una mejor experiencia en internet requerirá que los gobiernos y las empresas vayan más allá del mero cumplimiento normativo y comiencen a diseñar sistemas que reflejen cómo las personas desean interactuar en línea: de forma segura, privada y con autonomía.
Opinión de Boris Bohrer-Bilowitzki, CEO de Concordium.
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