El cofundador de Ethereum, Vitalik Buterin, ha animado a la industria de las criptomonedas a adoptar licencias de código abierto o “copyleft”, en medio de preocupaciones de que la industria está perdiendo contacto con sus raíces colaborativas.
En una entrada de blog publicada el lunes, Buterin dijo que antes era partidario de un “enfoque permisivo” para la concesión de licencias de software, que permite compartir libremente con todo el mundo, pero que ahora ha empezado a favorecer un enfoque “copyleft”.
Existe una sutil diferencia entre ambos. Las licencias permisivas permiten al público modificar o distribuir libremente los archivos de código fuente. Las licencias “copyleft” o “licencias libres” hacen lo mismo, pero requieren que el usuario también publique como código abierto cualquier obra derivada que utilice el código original.
“En general, filosóficamente, no me gustan los derechos de autor y las patentes”, dijo Buterin.
“No me gusta la idea de que dos personas que comparten privadamente bits de datos entre sí puedan ser percibidas como si estuvieran cometiendo un delito contra un tercero al que no están tocando ni siquiera comunicándose”, añadió.
Buterin dijo que se estaba inclinando hacia el “copyleft” porque el código abierto se ha generalizado, y “empujar a las empresas hacia él es mucho más práctico”.
Sin embargo, reconoce posibles inconvenientes en el enfoque “copyleft” en el sentido de que puede ser demasiado restrictivo o coercitivo, especialmente en los casos en que el código no se distribuye públicamente, pero aún debe compartirse.
Copyleft en el espacio cripto
Buterin destacó cómo el espacio cripto ha cambiado, volviéndose más competitivo y menos cooperativo, lo que debilita el viejo ideal de código abierto de las personas que comparten código voluntariamente.
“El espacio cripto en particular se ha vuelto más competitivo y mercenario, y somos menos capaces que antes de contar con que las personas compartan su trabajo como código abierto simplemente por amabilidad”.
Afirmó que compartir voluntariamente ya no es suficiente y debe ir acompañado del “poder duro” de dar acceso a algunos códigos sólo a quienes abran los suyos.
Añadió que las licencias copyleft en el sector cripto fuerzan la reciprocidad, asegurando que la innovación beneficie a toda la comunidad, no solo a unos pocos actores de código cerrado.
Concluyó que copyleft crea un “gran conjunto de código”, u otros productos creativos, que solo pueden usarse legalmente si los usuarios están dispuestos a compartir el código fuente de cualquier cosa que construyan sobre él.
“Por lo tanto, copyleft puede verse como una forma muy amplia y neutral de incentivar una mayor difusión, obteniendo los beneficios de políticas como las mencionadas sin muchas de sus desventajas”.
“Incentivar el código abierto es más valioso cuando no es ni poco realista ni está garantizado”, dijo Buterin, añadiendo que los beneficios del copyleft son mucho mayores hoy que hace 15 años.
El inversor de capital riesgo cripto, Adam Cochran, coincidió, escribiendo: “Hay algunos casos prácticos extremos en los que el copyleft es conflictivo, pero en general estoy de acuerdo con la filosofía”.
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