Resumen de la noticia
Peter Todd defiende Libre Relay como símbolo de la libertad en Bitcoin.
Luke Dash Jr. acusa a Todd de ser un "spammer" y alerta sobre ataques a la red.
El debate aviva la división entre descentralización y control dentro de la comunidad Bitcoin.
Durante la conferencia PlanB, celebrada en Lugano, Suiza, y que contó con el apoyo de SmartPay, uno de los debates más acalorados provino del propio ecosistema de Bitcoin. Dos de los desarrolladores más antiguos e influyentes del protocolo, Peter Todd (quien incluso fue señalado como el propio Satoshi Nakamoto) y Luke Dash Jr., protagonizaron un enfrentamiento directo sobre el futuro de la red y el límite entre descentralización y control.
Por un lado, Peter Todd defendió Libre Relay, un proyecto alternativo a Bitcoin Core que permite eludir filtros y censuras de transacciones. Por el otro, Luke Dash Jr., colaborador histórico de Core, argumentó que ciertas medidas son necesarias para proteger la red contra el spam y los ataques.
El enfrentamiento, que comenzó de forma técnica, rápidamente adquirió un tono político y filosófico, reflejando un tema central en la comunidad: quién debe decidir qué está permitido circular en la blockchain de Bitcoin (esto no significa solo información, sino también pornografía infantil, documentos ilegales y memecoins, entre otros contenidos).
Peter Todd abrió el panel explicando el propósito de Libre Relay. Según él, el proyecto nació para preservar la naturaleza libre y permissionless de Bitcoin. "Libre Relay es un fork de Bitcoin Core con el mismo consenso, pero con una política de retransmisión diferente", explicó.
De forma práctica, Libre Relay se conecta a otros nodos similares para retransmitir transacciones que Bitcoin Core bloquea, ya sea por política de relay o por filtros aplicados al mempool. "El objetivo es, literalmente, eludir los nodos que censuran o rechazan transacciones", afirmó Todd.
El desarrollador reconoció que el proyecto no es ampliamente utilizado, pero lo describió como una "performance técnica de libertad".
"Es la prueba de que, si tú quieres retransmitir algo en la red Bitcoin, puedes hacerlo. La censura solo existe si tú lo permites."
Luke Dash Jr. replica: "Esto es un ataque a la red"
Las palabras de Todd provocaron una reacción inmediata de Luke Dash Jr., conocido por sus posiciones más rígidas en relación con la seguridad y la política de relay de Bitcoin.
Para Luke, Libre Relay representa un riesgo real de desestabilización de la red.
"Estos cambios no hacen la red más libre; solo abren espacio para actores malintencionados que quieren burlar las reglas de consenso y enviar transacciones de spam directamente a los mineros. Peter Todd es un mal actor, es un spammer", criticó.
Destacó que, aunque algunos mineros aceptan este tipo de transacción, la mayoría rechaza automáticamente transacciones inválidas. "Los buenos actores rechazan estos intentos. Esto muestra que el sistema aún funciona", dijo.
Luke también recordó que, durante gran parte de la historia de Bitcoin, el 99% de la red usaba Bitcoin Core como implementación principal.
"Esto era aceptable mientras no había cooptación. Pero ahora hay señales de que esta uniformidad se ha convertido en un riesgo", admitió, antes de reforzar que el camino no es abrir excepciones arbitrarias, sino corregir la política dentro del propio Core.
Todd acusa de centralización y dice que Core ha perdido el propósito
Peter Todd replicó afirmando que Bitcoin Core se ha vuelto centralizador y que el dominio de una única implementación pone la red en riesgo.
"Durante años, casi toda la red ejecutó el mismo software. Esto es peligroso. Bitcoin necesita diversidad de clientes para evitar que un grupo tenga demasiado poder", afirmó.
Todd también citó la postura de empresas como Foundry y Bitmain, que decidieron incluir transacciones con tasas mínimas (Sub1Sat por vByte) directamente en los bloques, eludiendo la política tradicional de Core.
"Esto muestra que la censura es ineficaz. Si algunos mineros rechazan, otros simplemente incluyen las transacciones en los bloques", argumentó.
Luke responde: "Esto es distorsionar la realidad"
Luke Dash Jr. no lo dejó pasar. "Hablar de porcentajes y descentralización es engañoso, porque la minería hoy está altamente concentrada. Celebrar el hecho de que empresas como Foundry y Bitmain pueden insertar lo que quieran en los bloques es peligroso", alertó.
Para él, aceptar este tipo de práctica es como abrir camino para ataques del 51%.
"Si llegamos al punto en que los mineros actúan unilateralmente, el problema es mucho más profundo. Esto no es descentralización, es centralización disfrazada."
Luke insistió en que la única forma en que Bitcoin puede preservar su integridad es que la comunidad rechace las versiones de Core que se desvían del consenso.
“Si Core sigue este camino, dejará de ser relevante, y Bitcoin junto con él”, completó.
Censura y control en la blockchain de Bitcoin
Desde la llamada “Guerra de los Bloques”, Bitcoin no había vivido una discusión tan acalorada sobre su desarrollo. La versión 30 de Bitcoin Core, lanzada como actualización de política de mempool y relay, eliminó el límite estándar de 80 bytes para el OP_RETURN, abriendo el camino para que las transacciones almacenen cantidades mucho mayores de datos.
Cabe recordar que es a través de este proceso como fue posible implementar el protocolo Ordinals, que trajo NFT nativos a la red Bitcoin (nativos incluso en la blockchain, ya que no usan un servidor externo para almacenar las imágenes) y también inauguró las Inscriptions, un sistema que permitió la creación de tokens en la blockchain de Bitcoin.
Este movimiento generó un profundo debate sobre lo que Bitcoin representa: mera transferencia de valor o una plataforma de datos más amplia.
Hasta entonces, la funcionalidad OP_RETURN permitía insertar datos arbitrarios en una transacción de Bitcoin (por ejemplo, marcas de tiempo o metadatos), pero con una limitación de aproximadamente 80 bytes por salida, precisamente para evitar que la red se hinchara.
Con la v30, el límite se elevó hasta 4 MB por salida o múltiples salidas OP_RETURN por transacción, dependiendo de la configuración. El equipo de desarrollo de Core justificó que esta nueva política de relay alinea el software con el comportamiento real de los mineros, que ya aceptaban datos más grandes o eludían la limitación por medios no estandarizados.
División en la comunidad: innovación vs. minimalismo
Por un lado, desarrolladores como Peter Todd apoyaron el fin del límite de OP_RETURN, argumentando que Bitcoin debe evolucionar para permitir casos de uso más amplios (como registros, identidad digital o capas secundarias) sin depender de lagunas o medios alternativos para eludir restricciones.
Por otro lado, el desarrollador y mantenedor de otro cliente, Bitcoin Knots, Luke Dash Jr., manifestó una fuerte oposición (junto a él también están desarrolladores como Adam Back y Samson Mow). Él advirtió que permitir datos más grandes abre espacio para spam, contención de la red, bloat de UTXO e incluso almacenamiento de contenido ilegal.
Los críticos del aumento explican que Bitcoin siempre ha tenido como objetivo principal ser un sistema de pago descentralizado. Al ampliar el uso para grandes cantidades de datos, dicen, la red puede volverse menos eficiente para quienes ejecutan nodos completos, favoreciendo nodos grandes o infraestructura de alto rendimiento.
Luke Dash Jr. llegó a afirmar que el cambio de Core representa un riesgo de transformar Bitcoin en un “depósito de datos” y no en un ledger monetario puro. Además, algunos operadores de nodos ya han demostrado resistencia: hubo migración a clientes alternativos (como Knots) y malestar con el hecho de que la política de relay estándar fuera alterada sin un proceso claro de consenso.
Lo que cambia para usuarios, mineros y nodos
Para el usuario común que solo envía o recibe BTC, el cambio puede que ni siquiera sea visible (nada cambió en las reglas de consenso: el límite eliminado es de política de mempool/relay, no una regla de bloque).
Para los nodos completos, sin embargo, hay un impacto potencial: las empresas que ejecutan nodos podrán enfrentar un mayor volumen de datos para procesar o almacenar. Para los mineros y quienes primero retransmiten transacciones, la nueva política significa que las transacciones con mucha información incrustada en OP_RETURN podrán ser propagadas e incluidas más fácilmente. Este hecho puede generar nuevos flujos de fees o datos comerciales.
Aclaración: La información y/u opiniones emitidas en este artículo no representan necesariamente los puntos de vista o la línea editorial de Cointelegraph. La información aquí expuesta no debe ser tomada como consejo financiero o recomendación de inversión. Toda inversión y movimiento comercial implican riesgos y es responsabilidad de cada persona hacer su debida investigación antes de tomar una decisión de inversión.