Nadie sabe a ciencia cierta lo que nos depara en el futuro. Me temo que todavía no se ha inventado una bola de cristal que realmente funcione. Marty McFly en su DeLorean pudo ir al futuro y ver cómo era. Pero lamentablemente en la última película creo que la máquina del tiempo fue destruida por un tren. Siempre se ha dicho que si conocemos el pasado podremos predecir el futuro. Sin embargo, aunque se dan las coincidencias, el destino no está escrito. Sí, podemos especular. Podemos estudiar las probabilidades. Ciertamente podemos pensar en los futuros posibles. Pero seguro que no acertaremos, por lo menos no del todo. Sin embargo, no deja de ser un ejercicio sano. Nos puede orientar y ayudar a tomar decisiones hoy. Hagamos un diagnóstico de nuestra situación y emprendamos la insensata tarea de especular sobre el mañana. ¿Qué es lo que le depara a Bitcoin en mayo?
Estamos en medio de profunda incertidumbre y seguramente nuestro futuro será una gran sorpresa. Es decir, debemos prepararnos para lo inesperado. Este viejo cliché no nos dice mucho, pero eso no quiere decir que no sea cierto. La raíz de nuestra incertidumbre es que nuestra situación actual es sumamente atípica. Entonces, el pasado en esta oportunidad no nos puede decir mucho porque nuestro presente se alejó bastante de los viejos patrones. Es cierto. Mayo es el mes del tercer halving de Bitcoin. Sin lugar a dudas, el evento más esperado del 2020. Ese día comeremos pizza con nuestros criptoamigos y celebraremos a nuestra manera. Claro que el halving es un evento importante. Marca el comienzo de un nuevo ciclo. Se siento como año nuevo, porque está lleno de esperanza. El halving es símbolo de criptoprosperidad.
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Después de los dos últimos halvings, Bitcoin ha experimentado crecimientos asombrosos. El halving del 2012 fue seguido por el espectacular 2013. Luego, el halving del 2016 fue seguido por el histórico 2017. Entonces, asumimos que este es un patrón que se repetirá para el tercero y todos los demás halvings. Por supuesto, cuando hablamos de los efectos del halving sobre el precio de Bitcoin no estamos hablando de una superstición. No es que vimos la imagen de una virgen sobre un árbol y estamos rezando ante el “milagro”. El halving es una reducción del flujo de nuevos bitcoins y eso claramente ejerce una presión alcista debido a la disminución de la oferta. Sin embargo, la oferta es solo una parte de la ecuación.
La oferta no importa mucho sin demanda. Y no solo demanda. Estamos hablando de un crecimiento de la demanda (porcentualmente hablando) lo suficientemente grande para poder ver un incremento significativo del precio comparable a los últimos dos halvings. He aquí el pequeño gran detalle de nuestra situación actual. Tenemos dos elementos nuevos durante este halvings que no tuvimos durante los primeros dos. La gran crisis económica mundial del coronavirus. El 2012 y 2016 fueron años de prosperidad. Los dos eventos ocurrieron en medio del ciclo alcista que comenzó después de la crisis del 2008 y está finalizando con la llegada del coronavirus.
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Nos guste o no, Bitcoin es un activo de alto riesgo debido a su gran volatilidad. Nunca ha pasado por una crisis y esta vendría siendo la primera. Como era de esperarse, su comportamiento durante la crisis de coronavirus ha mostrado una correlación muy estrecha con las bolsas (S&P 500). El precio de Bitcoin no se fue a la luna como muchos criptoanalistas predijeron (error). Al contrario, los inversores entraron en pánico y huyeron. Naturalmente, el precio colapsó al mismo tiempo que colapsaron todos los demás mercados.
Es claro que en este momento Bitcoin se está cotizando a precios de descuento. El mercado no está reflejando su verdadero valor y lo está subvalorado. Los inversores están en pánico, por la crisis. Y, antes de la crisis, el miedo yacía en la incertidumbre regulatoria. Eso ha creado un largo comportamiento lateral muy atípico para Bitcoin. El RSI (largo plazo) está muy cercano a 50. Y nunca había estado tan bajo antes de un halving. El índice de fuerza relativa (RSI) es un indicador técnico que nos dice la tendencia de un mercado dentro de una escala de 0 al 100. 30 siendo una sobreventa y 70 siendo una sobrecompra. Bueno, este indicador nunca había estado tan lateral antes de un halving. Es difícil determinar lo que esto realmente nos dice sobre el futuro, más allá de que esa es una situación atípica. En conclusión, los viejos modelos no son de gran utilidad en este escenario. Lo atípico tiende a generar lo atípico.
Otro factor sumamente relevante de este halving en relación a los últimos dos halvings es nuestro tamaño. En el 2012 y el 2016, Bitcoin era muy pequeño. Pocos habían escuchado de Bitcoin y la relación comunidad existente-nuevos ingresos era sumamente favorable. Digamos que la comunidad Bitcoin era de 3 millones en el 2016 y ahora podríamos ser unos 20 millones. (No sé) Ahora bien, Bitcoin es mucho más conocido ahora y es difícil que tengamos una relación comunidad existente-nuevos ingresos tan buena como la de antes.
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Entonces, resumiendo, el comportamiento prehalving de Bitcoin es atípico, estamos en medio de una crisis mundial, y nuestro tamaño actual nos hace más lentos y pesados. Uno podría decir que este es un panorama pesimista. Pero no necesariamente. Tenemos variables bajistas y alcistas en pleno enfrentamiento. El halving genera una presión alcista. Por otro lado, la crisis está ejerciendo una presión bajista. Bajista porque baja la demanda, pero esto no será para siempre. No podemos olvidar que después de la crisis viene la recuperación. Los estímulos y los planes de rescate llenarán al mundo de dinero y eso tarde o temprano irá directo a los mercados financieros. Habrá dinero disponible para que Bitcoin crezca agresivamente. Eso malo no es.
Todos los mercados cayeron, pero no todos los días ha sido malos. De hecho, últimamente se han respirado mejores aires. Los planes de desconfinamiento han traído un nuevo optimismo y el mercado está reaccionando positivamente. Los inversores están reconociendo que el precio de Bitcoin está demasiado bajo en estos momentos. Claro, todavía hay mucho miedo. Y es posible que estos impulsos hacia arriba sean seguidos por retrocesos. Tal vez tengamos mucha volatilidad por la indecisión que despierta tan peculiar situación. Estamos caminando a oscuras, por un lado, noticias muy malas y por otro lado noticias muy alentadoras. No sabemos lo que realmente nos deparará el futuro. Pero no sería rara cierta inestabilidad.
Ahora, bueno, no hay que desperdiciar mucho tiempo en predicciones. El futuro es demasiado cambiante. ¿Qué pasará en mayo? No lo sé. Yo lo único que sé es que no voy a vender ni una solo gota de Bitcoin y voy a tratar de comprar lo más que pueda. Lo que pase en los próximos meses no me importa mucho. Mi fe está en el gran futuro.