Resumen de la noticia
Bitcoin se consolida entre resistencias fuertes y flujo institucional inestable.
Los ETFs se convierten en el principal vector de presión o alivio en el mercado.
Analistas proyectan un inicio de 2026 con baja liquidez y movimientos laterales.
Diciembre fue un mes de consolidación para Bitcoin. El precio osciló dentro de un rango relativamente estrecho para los estándares del activo, con un mínimo en 83.822 dólares y un máximo en 94.588 dólares, una variación del 12,8% en el período. No fue un mes de alta volatilidad y el mercado quedó atascado en zona de decisión, con una resistencia clara por encima de 90.000 dólares y compradores defendiendo la región de 84.000 dólares.
“El mercado mostró fuerza, pero sin convicción”, resume Ana de Mattos.
La capitalización total del mercado cripto permaneció cerca de 3 billones de dólares, sin variación relevante en el período. Esto indica que, a pesar de las oscilaciones de Bitcoin dentro del rango de consolidación, no hubo entrada o salida significativa de capital, y el mercado parece esperar una dirección más clara antes de ajustar posiciones.
El período cierra con el Indicador de Miedo y Codicia en 30, señalando un mercado en zona de “miedo”, pero sin caracterizar un pánico, con inversores más defensivos y selectivos a la hora de asumir riesgos. Sin movimientos emocionales extremos, el mes fue guiado por el flujo y el contexto macroeconómico.
“La falta de pánico muestra madurez, pero también cautela extrema”, afirma Mattos.
Primero vino un salto inesperado en los tipos de interés de Japón. Los rendimientos de los bonos japoneses a 2 años superaron el 1% por primera vez desde la crisis de 2008, llevando a inversores globales a migrar hacia activos seguros. El mercado redujo el riesgo y BTC cayó con él, llegando a los 83.822 dólares el 01/12.
Acto seguido, con el mercado anticipando la posibilidad de un recorte de tipos de interés en Estados Unidos, Bitcoin experimentó un movimiento de recuperación técnica. El máximo del mes en 94.588 dólares, registrado el día 9, representó solo un repunte dentro de la estructura de consolidación y no fue suficiente para caracterizar una reversión.
“Fue un movimiento técnico, no un cambio de tendencia”, dice la analista.
2025 terminó
Al día siguiente, la Fed confirmó un recorte de 0,25 p.p. en los tipos de interés, llevando la tasa a la franja del 3,50% al 3,75% anual y manteniendo en el radar la expectativa de una política monetaria más laxa en 2026. Tipos de interés más bajos tienden a favorecer los activos de riesgo, pero el tono cauteloso de la Fed limitó la euforia. Bitcoin reaccionó a corto plazo, pero no retomó la tendencia alcista.
Mientras tanto, los ETFs spot de Bitcoin pasaron a dictar el ritmo a corto plazo: grandes salidas derrumbaron el precio, mientras que entradas puntuales sostuvieron repuntes. En la semana posterior a la Fed, el mercado sufrió una fuerte presión vendedora. El día 15, hubo un rescate neto de 582 millones de dólares en los ETFs de Bitcoin y Ethereum combinados, la mayor salida diaria desde el 20 de noviembre.
Este flujo vendedor coincidió con una rotación en el mercado tradicional: los inversores realizaron beneficios en acciones de tecnología después de un año récord para los papeles de IA y migraron hacia acciones de valor. En este contexto, cripto pasó a integrar el mismo paquete de activos de riesgo, con los ETFs funcionando como principal canal de reducción de exposición.
Tras el empeoramiento del día 15, el mercado encontró un alivio técnico. Con la proximidad de las fiestas, la liquidez cayó, y movimientos menores pasaron a generar mayores impactos. BTC volvió a 90.588 dólares y el día 17 surgieron flujos compradores puntuales. Los ETFs de Bitcoin registraron entradas netas de 502 millones de dólares, la mayor subida diaria en más de un mes.
Precio en caída
El precio reaccionó a la entrada de flujo y al alivio global prenavideño, pero no logró mantenerse por encima de 90.000 dólares. El rango entre 92.000 dólares y 95.000 dólares siguió como resistencia a corto plazo. “El mercado testeó, pero no rompió; esto muestra agotamiento comprador”, observa Mattos.
En la semana final, el mercado volvió a quedarse estancado. El 29/12, el precio oscilaba cerca de 87.000 dólares. La lectura es directa: el inversor institucional actuó de forma estratégica, comprando en las caídas y realizando en los repuntes. “El inversor profesional ya dicta el ritmo. Quien ignora esto pierde el timing”, alerta.
Algunas altcoins se destacaron. Zcash subió un 80%, seguida por Monero, con una subida del 42% entre el mínimo y el máximo. Entre las más grandes, sin embargo, el escenario fue menos dinámico: Ethereum tuvo alta volatilidad, pero sin tendencia clara, mientras que Solana y XRP registraron movimientos más moderados. En resumen, diciembre no tuvo altseason.
El analista Fernando de Carvalho, head de digital assets de OnilX, el exchange de criptomonedas brasileño especializado en soluciones de pago, asesoría y educación financiera, evalúa que el momento actual exige un reposicionamiento estratégico.
“Estamos viviendo un proceso natural de ajuste después de un ciclo de valorización acelerado. La combinación de intereses elevados, menor liquidez y realización de beneficios crea un ambiente de corrección amplia, especialmente en mercados altamente sensibles al flujo institucional, como el de criptoactivos”, afirma.
Según el especialista, este movimiento también reduce la previsibilidad de ciclos post-halving, tradicionalmente asociados a momentos de fuerte recuperación.
Criptomonedas en 2026
De acuerdo con Fernando, el primer trimestre de 2026 tiende a estar marcado por consolidación, lateralización de los precios y posible mantenimiento de baja liquidez.
“Si este comportamiento persiste, el inicio de 2026 podría no presentar fuerza suficiente para recuperaciones abruptas. Antes de observar nuevas alzas, será necesario seguir señales concretas de retorno del capital institucional y estabilización macroeconómica. Estamos pasando por un momento de adaptación, ahora necesitamos entender las necesidades del mercado, para luego pensar en los próximos pasos”, completa.
A pesar del escenario desafiante, el especialista destaca puntos que pueden influir en una eventual recuperación a lo largo de 2026, como el avance de regulaciones en Brasil, el progreso en la tokenización de activos reales y la maduración de las soluciones de interoperabilidad entre las blockchains.
Estos elementos pueden reforzar la seguridad institucional y favorecer una recuperación gradual cuando haya retorno de la liquidez global.
“Incluso con la corrección actual, existen vectores estructurales que pueden sustentar una recuperación a lo largo de 2026. La regulación brasileña está avanzando, lo que crea un ambiente más seguro para inversores e instituciones. Paralelamente, la tokenización de activos reales y los avances en interoperabilidad entre las blockchains fortalecen la infraestructura del mercado. Si la liquidez global regresa, estos factores pueden permitir una recuperación gradual y más consistente”, evalúa.
ETFs y el mercado
Para inversores que desean posicionarse con cautela, Fernando recomienda atención a indicadores específicos: flujo de entrada y salida de ETFs, variaciones en las tasas de interés internacionales, niveles de liquidaciones forzadas en plataformas de intercambio y movimientos de grandes carteras (“ballenas”).
“En momentos de volatilidad elevada, el foco debe estar en la gestión de riesgos, la diversificación y el análisis de fundamentos, evitando decisiones impulsivas basadas únicamente en especulación. Como te dije, entender el mercado marca la diferencia a la hora de invertir”, dijo.
Así, la atención permanece sobre el flujo de los ETFs spot de Bitcoin, principal termómetro institucional. Las entradas sustentan el precio; las salidas refuerzan la reducción de riesgos. Bitcoin tiende a oscilar entre zonas de soporte y resistencia.
Actualmente, BTC sigue lateralizado entre 86.850 dólares y 89.400 dólares. Este movimiento puede sugerir una acumulación de fondo. Si se confirma, el precio puede buscar resistencias a corto y medio plazo en 94.500 dólares y 101.300 dólares. En caso de que el flujo vendedor se imponga, los soportes están en 82.200 dólares y 79.000 dólares.
Los acontecimientos corporativos también entraron en el radar. El mercado discute el riesgo de que Strategy sea retirada de los índices de MSCI en enero. Los ETFs que replican esos índices pueden verse forzados a vender acciones de la compañía, aumentando la atención sobre la volatilidad indirecta en Bitcoin. La decisión está prevista para el 15 de enero.
El inicio de 2026 tiende a ser más favorable para aportes fraccionados en Bitcoin, especialmente para inversores que siguen el flujo. Las estrategias basadas únicamente en narrativa siguen siendo poco eficaces.
“El mercado premia la disciplina técnica y penaliza la apuesta emocional”, concluye Mattos.
Aclaración: La información y/u opiniones emitidas en este artículo no representan necesariamente los puntos de vista o la línea editorial de Cointelegraph. La información aquí expuesta no debe ser tomada como consejo financiero o recomendación de inversión. Toda inversión y movimiento comercial implican riesgos y es responsabilidad de cada persona hacer su debida investigación antes de tomar una decisión de inversión.

