Las predicciones son vulgares apuestas. Son ingenuos intentos de predecir el futuro con la información que tenemos a la mano. He ahí el problema. No tenemos toda la información a la mano. Las cosas cambian. Surgen eventos inesperados. Y no todo es lo que parece. En este espacio, siempre hay una moda que lo revolucionará todo. Se hacen muchas promesas para captar los capitales. Pero el tiempo es cruel con las modas. Tarde o temprano, el entusiasmo se desinfla y surge una nueva moda como sustituto. ¿El auge de los NFTs? ¿Una moda pasajera o una tendencia permanente? ¿Qué ocurrirá con el mercado NFT en el 2022?

En este entorno, las modas no desaparecen del todo. No es un asunto de vida o muerte. De hecho, se trata de alternabilidad en la atención mediática. El crecimiento, normalmente, sigue. Pero el público ahora habla de otra cosa. Un ejemplo: Las DeFi. Por un momento, las DeFi parecían ser el único tema de la prensa especializada. En su tiempo, fue una locura. No obstante, las cosas eventualmente se calmaron. Se podría decir que se superó la euforia inicial y ahora tenemos un mercado en proceso de maduración. En el periodo inicial, hay mucha exageración e impaciencia. Todo es más fantasía que realidad. Lo que siempre estimula la especulación desenfrenada. En periodos posteriores, el mercado normalmente se vuelve más maduro. Y la infraestructura gradualmente mejora. El tiempo va matando los malos actores y premiando a los buenos.

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La moda Defi pasó. Pero eso no quiere decir que llegó el fin de los Defi. Todo lo contrario. El espacio Defi está creciendo a buen ritmo. Ya no acapara todos los titulares. Pero eso se debe a un fenómeno mediático. Porque el sector como tal está bastante vivo. Lo que normalmente sucede es que hay un proceso de depuración después del frenesí publicitario. Una prueba de fuego. Hay un antes y un después. Por lo general, después de una gran saturación, el mercado se concentra en unos pocos autores. La euforia especulativa genera un boom. Y el mercado difícilmente diferencia entre lo bueno y lo malo. Sin embargo, el tiempo sirve de filtro. Las Defi, en general, como tenencia, perdura. No obstante, muchos proyectos individuales sí morirán en el camino.

Es posible que el Metaverso se convierta en una gran tendencia del 2022 opacando un poco la venta de coleccionables (NFTs). Me da la impresión de que el mercado se cansará de ver el mismo mono en distinta ropa y buscará aplicaciones más complejas y entretenidas. Seguramente, muchos artistas representarán sus obras en este nuevo formato. Pero me gustaría pensar que la calidad del producto mejorará con creces. Es posible que la verdadera acción la encontremos en unos pocos grandes juegos.

Un mercado fragmentado padece de falta de liquidez. Lo que me indica que los inversores buscarán modos de concentrarse. He ahí el gran éxito de los juegos. Porque los juegos crean comunidad. Me atrevería a decir que el año 2022 estará dominado por esta búsqueda. Me refiero a la creación y consolidación de comunidades NFT. Comunidad es sinónimo de dinero. La saturación de oferta diluye las oportunidades. Mejor dicho, tanta competencia no es muy buena para la inversión. El metaverso, el juego, y los NFTs requieren un espacio común. El 2021 fue la explosión. El 2022 será de mucha construcción.

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He aquí una reflexión. Durante el periodo de moda, es relativamente sencillo aprovecharse de la codicia de la gente prometiendo villas y castillas. Un proyecto pequeño, con poca liquidez, y con un buen equipo de promoción, puede aumentar varias Xs en cuestión de semanas. La noticia llega a la prensa y los inversores más temperamentales se vuelven locos de codicia. Lo que crea un espiral especulativo. Ahora bien, este es un boom especulativo. Curiosamente, no es un indicador de éxito. Al menos, no necesariamente. El verdadero éxito de un proyecto yace en su nivel de adopción. Es decir, en la comunidad de usuarios. El precio puede subir y bajar debido a la especulación del momento. Pero sin adopción real no hay futuro.

Ahora bien, los NFTs van mucho más allá de lo que normalmente asociamos con los NFTs. De hecho, tienen un enorme potencial en muchas otras áreas. La tecnología, por ejemplo, seguramente tendrá un gran efecto en todo lo relacionado con la propiedad intelectual y al mundo físico. Hoy pensamos que el mundo NFT será más de lo mismo pero más grande. Yo diría que no. El mundo NFTs será muy diferente al actual porque con el tiempo encontraremos nuevas y mejores aplicaciones. No podemos reducir todo a coleccionables y juegos. El 2022 nos revelará ese potencial. El boom de los coleccionables y los juegos se desinflará un poco (o bastante) y la próxima moda girará en torno a las nuevas aplicaciones.

Todo inversor debe ser un futurista. Invertir en una moda resulta muy tentador, pero no es lo más inteligente. De hecho, la mayoría de los proyectos de moda ya están muy sobre comprados. Lo ideal sería identificar un nicho con potencial de futuro. Algo inadvertido y desestimado en el presente. Pero con adopción, utilidad, sin mucha competencia y bastante espacio para crecer.

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Ahora bien, en torno a los luchadores de la descentralización y su batalla por el alma del Metaverso. Me temo que pasará lo que siempre ha pasado. Tendremos un universo mixto. O sea, tendremos actores centralizados. Y tendremos actores descentralizados. Los actores centralizados siempre muy criticados, pero más componentes y mejor organizados que los descentralizados. Y los descentralizados más creativos y libres, pero más caóticos y técnicamente riesgosos. En otras palabras, Facebook (ahora Meta) no desaparecerá. Microsoft y Nvidia no se saldrá del juego. Y las grandes empresas, sin lugar a dudas, ocuparán un rol en la construcción del mundo NFTs/Metaverso.

Ethereum será uno de los grandes beneficiados en todo esto. Irónicamente, muchos “Ethereum killers” también se verán beneficiados. Pero no porque derrocarán a Ethereum. Los “Ethereum killers” se aprovechan de la reputación de Ethereum para crecer colectivamente como sector. El inversor promedio no los ve como rivales sino como familia. En conclusión, se podría decir que Ethereum es una manera muy sensata y sencilla de invertir en el futuro. Porque es el pilar del universo por venir.