¿Cómo podemos entender lo que no conocemos? A veces, buscamos similitudes con lo que ya sabemos, y hacemos comparaciones para facilitar nuestra comprensión. Pero otras veces, esas comparaciones pueden ser más un obstáculo que una ayuda.
Eso es lo que pasa con Bitcoin, una innovación que desafía las categorías tradicionales. ¿Es oro digital, dinero electrónico o perlas virtuales? ¿Es una reserva de valor, un medio de pago o un activo especulativo? ¿Es una moneda, una mercancía o una obra de arte?
Cada una de estas comparaciones puede tener algo de verdad, pero también puede tener algo de error. Bitcoin es algo nuevo, diferente y único, que no se puede reducir a una simple etiqueta. Bitcoin es lo que es, y lo que será, según lo que hagamos con él.
Por eso, antes de comparar Bitcoin con otras cosas, debemos tratar de comprender Bitcoin por sí mismo. Debemos estudiar su historia, su funcionamiento, sus ventajas y sus desafíos. Debemos ser críticos, objetivos y creativos. Debemos ser curiosos, abiertos y originales. Debemos ser, en definitiva, como Bitcoin.
En el caso de Bitcoin, compararlo con el oro, las monedas o las perlas puede ser útil para comprender algunos aspectos, pero también tiene sus limitaciones:
Oro: Bitcoin, al igual que el oro, se considera un activo escaso y con un valor intrínseco. Ambos pueden ser utilizados como reserva de valor y protección contra la inflación. Sin embargo, el oro es un metal físico con miles de años de historia, mientras que Bitcoin es un código digital completamente nuevo. El oro tiene una oferta limitada por la naturaleza, mientras que Bitcoin tiene una oferta limitada por el diseño. El oro tiene una demanda estable por sus usos industriales y ornamentales, mientras que Bitcoin tiene una demanda fluctuante por su innovación y especulación. El oro es difícil de transportar, almacenar y verificar, mientras que Bitcoin es fácil de enviar, guardar y auditar. El oro es vulnerable a la confiscación, la falsificación y el robo, mientras que Bitcoin es resistente a la censura, la adulteración y el fraude.
Monedas: Bitcoin también puede ser utilizado como medio de pago, al igual que las monedas tradicionales. Sin embargo, su adopción como moneda aún es limitada y su valor es mucho más volátil que las monedas tradicionales. Las monedas son emitidas y controladas por los gobiernos y los bancos centrales, mientras que Bitcoin es creado y regulado por un protocolo matemático y una red descentralizada. Las monedas están sujetas a la inflación, la devaluación y la manipulación, mientras que Bitcoin tiene una emisión predecible, un suministro programado y una inmutabilidad garantizada. Las monedas requieren intermediarios, identificación y confianza, mientras que Bitcoin permite transacciones directas, anónimas y seguras. Las monedas tienen una aceptación universal, una estabilidad relativa y una liquidez amplia, mientras que Bitcoin tiene una aceptación limitada, una volatilidad extrema y una liquidez restringida.
Perlas: Bitcoin, al igual que las perlas, es un activo único y fascinante. Ambos son fruto de un proceso complejo y delicado. Ambos son difíciles de encontrar y de producir. Sin embargo, las perlas naturales fueron muy valiosas hasta que se inventaron las perlas cultivadas. Algunos sugieren que Bitcoin podría perder su valor si surge una tecnología disruptiva que lo reemplace, como una altcoin más avanzada o una solución cuántica. Además, el valor de las perlas depende más de la opinión pública que de sus características intrínsecas. Algunas culturas las consideran símbolos de riqueza y prestigio, mientras que otras las ven como simples adornos. De igual forma, el valor de Bitcoin depende más de la percepción y la expectativa que de sus propiedades y funcionalidades. Bitcoin es un activo postmoderno que puede ser lo que uno quiera que sea.
Ahora bien, las comparaciones pueden ser útiles para entender un concepto nuevo, pero es importante no tomarlas como una descripción literal y objetiva. En el caso de Bitcoin, las comparaciones con el oro o las monedas tradicionales han sido muy utilizadas, pero no siempre son precisas. Es cierto que muchas personas compran Bitcoin con base en sus deseos y aspiraciones, más que en un análisis objetivo del comportamiento del activo. Algunos lo ven como una forma de “hacerse rico rápidamente”, otros como una protección contra la inflación o el colapso del sistema financiero, y otros simplemente como una tecnología innovadora en la que quieren invertir.
Sin embargo, es importante recordar que Bitcoin es un activo altamente volátil. Su precio ha experimentado subidas y bajadas dramáticas en los últimos años, y es imposible predecir con certeza cómo se comportará en el futuro. Por lo tanto, es fundamental que las personas que consideren invertir en Bitcoin investiguen y comprendan los riesgos involucrados. No se debe invertir más de lo que se pueda permitir perder, y se debe diversificar la cartera de inversiones para no depender únicamente de Bitcoin.
Bitcoin es un invento humano, no una creación de la naturaleza. Su escasez no es natural, sino artificial. Está determinada por un código que establece que solo habrá 21 millones de unidades en circulación. Este código se puede cambiar, pero solo si hay un consenso entre los participantes de la red.
El oro, en cambio, es un elemento químico que existe en el universo. Su escasez es natural, no artificial. Está determinada por la cantidad de oro que hay en la Tierra y en el espacio. Este oro no se puede crear ni destruir, solo se puede extraer o transformar.
Por eso, es importante entender la diferencia entre la escasez artificial y la natural. La escasez artificial depende de la voluntad humana, la natural depende de las leyes físicas. La escasez artificial puede ser modificada, la natural no. La escasez artificial es relativa, la natural es absoluta.
En mi opinión, Bitcoin tiene el potencial de ser una herramienta financiera valiosa, pero es importante que se use con responsabilidad. No es una apuesta segura, ni una forma de hacerse rico rápidamente. Es un activo nuevo y complejo que debe ser entendido antes de invertir en él.
Aclaración: La información y/u opiniones emitidas en este artículo no representan necesariamente los puntos de vista o la línea editorial de Cointelegraph. La información aquí expuesta no debe ser tomada como consejo financiero o recomendación de inversión. Toda inversión y movimiento comercial implican riesgos y es responsabilidad de cada persona hacer su debida investigación antes de tomar una decisión de inversión.