Un estudio, realizado por el Fondo Monetario Internacional, titulado “Heterogeneity and persistence in returns to wealth” (Heterogeneidad y permanecía en la rentabilidad de la riqueza, en español), explora el desempeño de las inversiones de los más ricos en comparación con el desempeño de las inversiones de los menos ricos. En otras palabras, ¿por qué las inversiones de los ricos generan mejores retornos? 

La disparidad de la riqueza normalmente se explica comparando la diferencia entre el desempeño del Producto Interno Bruto anual promedio y el desempeño promedio de los índices bursátiles durante el mismo periodo. Es decir, un sistema en el cual los índices bursátiles crecen más que la economía obviamente favorece al capital por encima del trabajo. Lo que implica que los ricos son más ricos, porque tienen más capital. La economía de los Estados Unidos en un año promedio crece aproximadamente en un 2-3%. Pero el S&P 500 crece en un 8-10%. El pequeño gran detalle es que todos los estadounidenses participan de algún modo u otro en la economía, pero tan solo un 55% tiene posiciones en los mercados bursátiles, según una encuesta realizada por Gallup. Entonces, podríamos hablar de un “capitalismo rentista”. 

Sigue leyendo: La crisis de identidad de Bitcoin. ¿Activo o moneda?

En muchos sentidos, la pobreza en el mundo ha disminuido dramáticamente durante las últimas décadas. En Asia, sobre todo, millones de personas han salido de la pobreza extrema gracias al crecimiento de China e India. Sin embargo, también es verdad que la desigualdad social en los países desarrollados se ha disparado de manera asombrosa. El famoso y polémico 1% más rico controla más recursos cada día, acentuando la brecha entre los súper ricos y el resto de los mortales. La lista de multimillonarios es cada vez más grande. Y el mundo es cada vez más desigual. 

Podemos entrar en un gran debate sobre la importancia de tener activos en lugar del efectivo. Y podemos citar varias veces los libros de Robert Kiyosaki. Pero el estudio del FMI no es exactamente la versión institucional del Padre Rico, Padre Pobre. El estudio se enfoca en el desempeño de las inversiones. Se asume que ya el dinero está en los mercados bursátiles. ¿Por qué el dinero de los ricos crece más? 

En teoría, los pequeños capitales pueden crecer mucho más que los grandes capitales. En otras palabras, cualquiera puede superar a Warren Buffett. El mismo Warren Buffett se superaría a sí mismo varias veces de contar con menos capital. Eso es porque las inversiones muy grandes requieren negocios con muchísima liquidez. Y los negocios con muchísima liquidez no ofrecen mucha rentabilidad.  

Una persona vendiendo café en la calle puede obtener ganancias de 100% o más en un día. Pero eso, para un fondo que maneja miles de millones de dólares, es prácticamente imposible. Con esto no estoy diciendo que no es necesario tener dinero para hacer dinero. Lo que digo es que una vez que tienes dinero, en la medida que vas acumulando más, los márgenes de ganancias tienden a ser menores. Estoy hablando de porcentajes, no de montos netos. 

Bitcoin ha sido una inversión sumamente rentable en gran parte por su falta de liquidez. Es natural esperar que en la medida que aumente su capitalización de mercado se vuelva un activo considerablemente más estable y, por ende, menos rentable. 

Imaginamos por un momento que Jeff Bezos decide colocar todo su dinero en Bitcoin. El precio de Bitcoin se dispararía épicamente, pero el día que quiera vender, el precio colapsaría en cuestión de segundos. Lo que implica que Bitcoin no es para él, porque él es demasiado grande. Por otro lado, podría comprar, sin problemas, bonos del Tesoro estadounidense. Pero ese es un instrumento que ofrece muy pocos retornos. La mejor opción sería exactamente lo que está haciendo. Es decir, manejar un portafolio de varias compañías grandes. 

Sigue leyendo: ¿Bitcoin tomará el lugar del oro?

Ciertamente es extraño pensar que el vendedor de café de la esquina crece mucho más (en términos de porcentaje) que Jeff Bezos y Warren Buffett. Sin embargo, es cierto. Los fondos más pequeños tienen más oportunidades a su disposición. Ahora bien, ¿Por qué terminan, entonces, desempeñando peor que los grandes capitales? Volviendo al estudio realizado por el FMI, ¿qué rayos está pasando? 

Todo parece indicar que la respuesta a este presunto misterio es más evidente de lo esperado. El estudio nos revela que los ricos simplemente están mejor asesorados. Sencillo. Escuchan al experto y siguen consejo. Irónicamente, no se trata de talento o conocimiento. Tampoco se trata de un tema de dinero como tal. No hay una receta mágica. Los ricos, como grupo, simplemente están mejor asesorados que los inversores más “pobres”. 

Ahora bien, esto me ha puesto a pensar mucho en Bitcoin. El activo como inversión es genial. Y, de hecho, es la oportunidad financiera del siglo. Sin embargo, irónicamente, es un mercado (hasta ahora) dominado esencialmente por el inversor minorista y amateur. El bitcoiner promedio se educa en Youtube y en Twitter. Además, escucha consejo financiero de una banda de locos. Esto explica por qué hay tanto “bitcoiner pobre”. La mayoría de ellos hablando sandeces en las redes sobre temas que normalmente no manejan muy bien. Conozco a muchos que están al borde de la quiebra, a pesar de estar en este espacio por varios años. ¿Por qué? 

Como la mayoría de las cosas, las razones seguramente son múltiples. La ignorancia natural del novato es una. La arrogancia de la juventud es otra. Pero yo diría que por lo general es un asunto de carácter. El inversor debe ser paciente. Y el común de las personas quiere hacerse rico de la noche a la mañana. Todas las anécdotas de bitcoiner fracasado o arrepentido siempre siguen el mismo patrón. Se cae en el miedo o la codicia con mucha facilidad. El gran pecado del inversor novato es la ingenuidad. O sea, no tener la capacidad necesaria para la tarea. 

Mi recomendación para el inversor de Bitcoin: Para empezar, no prestemos mucha atención a los fanáticos de Bitcoin. Este es el grupo que habla de Bitcoin como si se tratara de Herbalife. Ellos son los testigos de Jehová del mundo financiero. ¡Ojo! 

Mucho cuidado con los criptoinfluencers al estilo de Roger Ver, Max Kaiser o John McAfee. Busca libros como El Inversor Inteligente de Ben Graham. Y escucha a inversores de reconocida trayectoria como Warren Buffett, Charlie Munger, Peter Lynch, y John Bogle. Es importante leer los reportes de los bancos de inversión. Los administradores de fondos de cobertura y los capitalistas de riesgo con frecuencia hablan en público. No sería mala idea ver estas entrevistas.

Sigue leyendo: Bitcoin en el Financial Times: ¿La promesa elusiva?

En fin, debemos aprender sobre inversión de buena fuente. Es un error, por ejemplo, siendo un neófito, comenzar con trading. Hacer dinero en trading es la física cuántica de este espacio. Es posible hacer dinero con trading, pero no debe ser el primer paso. Lo mejor es comenzar con pasos de bebé. Lo ideal sería comenzar con el diseño de tu portafolio de inversiones (a largo plazo) tomando en cuenta la diversificación y balances para encontrar la justa medida entre el riesgo y la oportunidad. 

En conclusión, con un poco de capital y con la asesoría adecuada, Bitcoin puede ser la gran maravilla del nuevo milenio. Genial para tener en nuestro portafolio. En otras palabras, podemos ser la excepción y crecer como los grandes. 

Los puntos de vista y opiniones expresados aquí son únicamente los del autor y no reflejan necesariamente los puntos de vista de Cointelegraph. Cada inversión y movimiento comercial implica riesgos, debes realizar tu propia investigación al tomar una decisión.